fourteen; pt.2

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Todos a mí alrededor cayeron al suelo golpeándose ciertas partes de sus cuerpos, el primero que fue a revisar si todo se encontraba bien conmigo fue Yoongi. Yoongi podía llegar a ser muy bravo conmigo, pero la otra vez lo escuché hablando con mi hermano, este le estaba diciendo que era como un grano en el culo pero que aun así me quería como si fuese su propia hermana. He ahí el por qué había tanta cercanía conmigo. El peliblanco me tomó por las axilas y como si fuese una pluma me alzó del suelo en donde estaba tirada.

Inhalaba y soltaba el aire tratando de recuperar el aliento que había perdido al soltar tremendo grito, miré a mí alrededor, los chicos se encontraban de pie frente a mí aún sin podérselo creer. Mi vista se dirigió hacia los oídos de Taehyung de los cuales goteaban sangre. Limpie mis húmedos ojos con ambas manos. JooE llegó corriendo a mi lado estrechándome entre sus delgados brazos.

— ¡Joder! Aún no me creo que tú hiciste todo esto. ¡Con razón te comportabas tan rara estos días! ¡Estoy tratando de asimilar todo! —Pausó— ¡Te dije que Jacob si existía!

Solté una leve risa. Esa broma había logrado que me calmase un poco.

—Casi me cago encima, pensé que todo esto no terminaría. —Hoseok se me había aventado encima, sus grandes brazos abarcaron mi cuerpo y el de JooE perfectamente.

— Bien hecho, mocosa. — Habló Yoongi. — Te rompiste completamente con lo de Jimin, eh, ni se diga con lo de Jungkook.

Hoseok y JooE se zafaron del abrazo. Quería llorar de nuevo, maldito Yoongi.

—Tenemos un regalo para ti. —Habló Jin. — Entra, payaso teatrero.

La persona que creía muerta entró con su radiante sonrisa, esa que tenía miedo de perder en mi vida. Sin ningún rasguño en su cuerpo, sin sangre, solo con leves moretones. Me llevé ambas manos en forma de sorpresa a la boca, y sin más salí corriendo hacia Jimin, el cual me esperaba ya con sus brazos abiertos. Lágrimas de felicidad caían por mis mejillas, luego la ira corrió por mis venas y le solté un puñetazo al bajito justo en el estómago. Pude escuchar cómo se le salió el aire.

— ¡Eso fue por asustarme, maldito estúpido! — Yoongi y Taehyung estallaron de la risa en la parte de atrás. — ¡Ustedes de que se ríen! ¡Me hicieron creer que Jimin estaba muerto!

—Los licántropos mueren de maneras muy peculiares, Dae. — rió Jimin una vez que había recuperado el aire. — Hasta crees que una bastarda iba a matarme. Dichoso aquel que llegue a asesinarme.

Giré los ojos.





Abrí de par en par la puerta del Instituto, Namjoon venía bofeado claramente sin aliento de tanto correr, al igual que yo, cosa que no me importó en lo absoluto ya que solo me importaba una cosa; Kim Dae Hei. Abajo se encontraban cientos de cadáveres sin cabeza o simplemente estaban tirados sin vida debido al estruendoso grito de la pelirroja. Mire las escaleras, no iba a subir todo eso, saqué mis garras y comencé a trepar en uno de los carteles largos que se encontraban en el pasillo.

—No te caigas, Kook. — Habló Namjoon a mis espaldas. — En un momento subo como la persona civilizada que soy.

No le respondí y reí para mis adentros, sabía lo que estaba haciendo.

Salté del otro lado del barandal de las escaleras y miré hacia ambos lados, me guíe por el camino en donde más Berserkers muertos había; izquierda. Troté y troté hasta llegar al salón de química. No había puerta, estaba tirada encima del cuerpo de lo que parecía ser la morena. Una vez adentro me encontré con todos en el fondo del salón alrededor de mi chica la cual estaba tendida en lágrimas, estaban consolándola ¿murió alguien?

Me quedé de pie en silencio, con la mínima esperanza de que alguien se percatara de mi existencia. Los chicos y JooE se apartaron de en medio una vez que se dignaron a mirarme. Hei levantó la mirada encontrándose con mi mirada, su naricita estaba rosita de tanto llorar al igual que toda su cara y sus ojos estaban demasiado cristalinos, no lo podía negar. Mi chica era hermosa aunque estuviese en ese estado, solté un suspiro encantado de lo que tenía ante mi vista y le dediqué una leve sonrisa sincera.

— Jungkook... —soltó un susurro apenas audible.

Hei apartó a todos de su camino y comenzó a correr hacia mí haciendo que sus tacones comenzasen a resonar por toda el aula. Di grandes zancadas hacia ella acortándole el paso con miedo de que se resbalase con esos grandes tacones, la pelirroja en un abrir y cerrar de ojos se había abalanzado a mí y sin dudarlo dos veces, la estreché firmemente entre mis brazos pasando estos mismos por su pequeña cintura, Hei había escondido su rostro en mi pecho mientras que yo tuve que agacharme un poco para llegar a su cuello e imitar su acto. Cerré los ojos para disfrutar el momento.

— ¡Vámonos, salgan de aquí! —escuché como Jin susurraba por lo bajo y seguido, varias pisadas saliendo por la puerta o bueno, lo que quedaba de ella.

Aparte a Hei de mi pecho y la miré fijamente al rostro tomando su rostro con ambas manos. Me reí al ver que seguía llorando, incluso comenzó a llorar más.

— ¿Por qué sigues llorando, hermosa? — Reí

— ¡No te rías, Kookie! —apartó su rostro de mis manos y secó sus lágrimas con su largo suéter. — Es que pensé que te habías ido, Yoongi me dijo que Ha-neul dijo que se había deshecho de ti. Y yo...yo creí que te había perdido, Jungkook.

Sonreí con ternura al escucharla. Liberé la tensión de mis hombros y solté un suspiro, me separé levemente de Hei, había parecido que agradeció que me separara ya que se notaba tímida. O eso creyó Dae, porque en un movimiento rápido deposité mis labios en los de ella haciendo que quedara conmocionada, sin saber qué hacer. Mi corazón comenzó a palpitar tan rápido que sabía que si no lo detenía podría tener un infarto. Pero sabía tan bien, eran tan cálidos sus labios. Las manos de Dae se colocaron en mi rostro y con su dedo pulgar comenzó a acariciar este mismo.

Hei cerró los ojos con lentitud al igual que yo, comencé a depositarle suaves y cortos besos en los labios con ternura, no iba a mentir, sentía aquellas mentadas mariposas en el estómago. De repente, la boca de la pelirroja posó un fuerte beso en mis labios haciendo que abriera mi boca automáticamente y fue ahí cuando la lengua de Hei se coló. Aquel beso era muy torpe, descompasado, inocente. Ninguno de los dos sabía hacerlo bien y sin embargo, supe que ningún beso con experiencia superaría aquel. Era la primera vez que sentía algo tan cálido, tan estimulante como aquello.

Era nuestro primer beso



Lamento este corto capítulo,¡les debía la segunda parte! Estén atentas al próximo capitulo, lo subiré entre mañana o pasado mañana. 

YA SE HABÍAN TARDADO EL JUNGKOOK Y LA HEI JSJSJSJS, bueno, disfruten el capítulo, las amoo.

The girl who cried wolf➳ Jungkook; BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora