Parte 25

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-Lara! tus manos...

Cuando logre quitarle los ojos de encima a Nicholas veo hacia mis manos, estaban ensangrentadas, quizás no me di cuenta pero debo haber apretado la copa entre mis manos y luego la solté.

Corrí hacia lo que parecía ser un pasillo que conducía hacia una cocina, nadie se había percatado de mi incidente. Solo Richard quien corría detrás de mí.

-Lara llamare a alguien.

-No, estoy bien.

-Déjame buscar un botiquín, por favor ud ¿Donde hay un botiquín?.

Richard hablaba con uno de los mozos en la cocina.
Yo aún estaba aturdida de verlo parado a unos metros de mi. 

-Duele! gruñi al sentir el alcohol sobre la herida.

-Lo siento, soplare para calmar el ardor.

Mientras Richard se ocupaba de curarme observe hacia la puerta. Allí estaba parado con su cara seria y esa mirada inquietante.

-Richard basta.

-Pero solo falta bendarte.

-Debo irme, corrí a Richard de mi camino y salí por la puerta de servicio que daba a una parte del jardin de atrás.

Sabía que estaba allí, detrás de mí.

-Vete, no quiero que estés aquí.

-Déjame ver tus manos.

Su voz ronca era serena.

-No voy a permitir que me toques, vete!

Se acercó más aún. Y los nervios me pusieron los pelos de punta.

-No te tocaré si es lo que quieres, mande a tu amigo a que llamará un médico.

-Déjame.

-No puedo.

-Por dios Nicolas. Solo aléjate.
Le susurre casi en sus labios.

Estaba muy cerca de mi, sentía su perfume el cual traia recuerdo a mi memoria... y su respiración acelerada producto de sus nervios.

-Lara, el médico esta en camino... disculpen yo...

Nos alejamos al escuchar la voz de Richard.

-Gracias, no era necesario. Sera mejor que regrese a casa.

-Espera al doctor. Sugirió Nicholas.

-No,¿Richard puedes llevarme de regreso?
Mire a Nicholas en tono desafiante para luego hacer una falsa sonrisa hacia quien era mi acompañante esa noche.

-Por supuesto, vamos. 

Tome su brazo y voltee para verlo una ultima vez, me observaba de costado y sentí sus celos volverse contra mi.

-Buenas noches. Dijo Richard.

El le contesto con una sonrisa sarcástica.

Al pasar por el gran salón la vi, ella se reía con gran entusiasmo acompañada de unos señores. 
¿Que clases de tratos tendria con ellos?

Ella me dedico una mirada de poder mientras volvía a tomar del brazo a Nicholas.

La odie por tenerlo.

Ese tipo mayor que yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora