Ese tipo mayor que yo

Parte 1

Mis pensamientos me llevaban a un mundo que no era real.

Mientras mi amiga Maite se alistaba para salir con su novio Dani, el cual era un tipo delgado con nariz respingona y acento francés. yo me distraía en mis pensamientos, soy una persona un tanto tímida de estatura media cabello hasta la cintura y ojos color miel . Mientras leía el libro de uno de mis autores preferidos Maite me miraba reflejada en el espejo

- LARA! Exclama Maite.

- si. Que quieres? Estoy muy concentrada en mi lectura. Le contestó cambiando la hoja de mi libro de 500 páginas.

- Lara esta noche saldremos así que luego de mi almuerzo con los padres de Dani pasare por ti y saldremos de compras. La observo, aún sigue de espaldas ami

- ¿muy bien dónde quieres salir esta vez?. Le tiró una risita. Se da vuelta y me contesta

- a una cita de cuatro Dani su amigo vos y yo. No acepto un no. Es que el amigo de Dani es Realmente guapo.

Apoyo el libro en la almohada y me acerco a ella

- amiga. Le digo con tono sarcástico- como me encantan tus planes. pero creo que ya tenía uno. Dormir y. . . Dormir. Maite está loca sabe que no me gustan esos tipos de planes.

Maite se cruza de brazos y me da un leve ¨sermón '' de amigas diciéndome que soy demasiado aburrida y deberia salir un poco más

- Lara te juro que si no vienes conmigo no pienso acompañarte mas a esos lugares aburridos que tu vas. Nunca más!!.

Bueno aquí me detengo para explicarles. Me gusta el teatro, y la exposiciones. Tiene eso algo de malo? Si ya lo se soy una chica de 21 años que le gusta esos lugares . pero también me gusta salir a un buen lugar a beber un buen trago de cerveza.

La fulmino con la mirada y le saco mi lengua con tono de burla.

- Lara no me hagas esto . por favor Dani ya arreglo todo, al menos si no te agrada solo te limitas a tomar una cerveza y charlar con nosotros . Las súplicas de Maite me pueden y sí tuve que acceder.

- Muy bien maite pero es la última vez. Maite me abraza y me da un beso muy ruidoso en la mejilla y corre bajando las escaleras porque Dani estaba tocando bocina.

De regreso maite me llevo de compras y a las ocho Dani pasó por nosotras.

El tipo amigo de Dani ya estaba sentado en el bar ya había pedido algo para beber. Era robusto de pelo negro y ojos oscuros vestía bien pero su sonrisa era como la de los comerciales, ese comentario me dio risa y una sonrisa se reflejó en mi boca. . Nos acercamos a la mesa.

- Hola preciosa me llamo mateo Queens. Me limito solo a darle la mano.

- soy Lara Spencer. Me remata con un beso en la mano y se la saco enseguida.

-Nos sentamos? Dice Maite.

- preciosa que quieres ordenar?. Miró a mateo con desagrado.

- Lara. Le contesto tajante. Este tipo es bastante impulsivo debería tranquilizarse así dudo que consiga una chica. Aunque su cuerpo es bastante marcado. Llevaba un polerón negro ajustado que marcaba aún más sus abdominales.

Maite larga una carcajada y me patea debajo de la mesa como insinuando que sea más amable.

-mi amiga es tan divertida a veces. Y todos nos reímos. Obvio que yo sarcásticamente.

La noche continúo con anécdotas y cerveza hasta que por fin pudimos regresar a casa. Maite quería volver sola con Dani pero estaba claro que Mateo no me interesaba así que regresamos juntas con Dani.

De regreso a casa. Salude a mi padre.

-Buenas noches papá. Le di un beso en su frente. Su pelo olía a perfume.

-Hija estas son horas de llegar?. Me abraza.

Papá era Frederick Spencer. Un tipo alto de ojos grises y guapo. Tenía una empresa de bienes raíces, la más importante de chicago, así que solamente lo veía en la cena. A veces no. trabajaba tanto desde que mi madre murió que se ha vuelto una persona solitaria.

-Padre quisiera saber si necesitas ayuda en tu empresa. Es que te veo cansado. Y necesito distraerme en algo. Me siento en su escritorio con los pies colgando.

- hija estas segura? No creo que quieras meterte en estos aburridos y tediosos programas. Toma sus papeles y los ordena en una carpeta. Me toma la mano y me da un beso en mi frente.

- Padre lo eh pensado y creo que quiero intentarlo. Lo miro segura de mis palabras.

- Muy biencariño mañana podrías pasar por la empresa y veremos con que comienzas. Papa mesaludó y se retiró por fin a descansar. Yo en cambio me quedé leyendo un par decapítulos de mi libro hasta que me quede en un sueño profundo.