Ese tipo mayor que yo

Parte 23

Nicholas acariciaba mi rostro, no podía evitar ver sus ojos, eran del color del mar. Pero se encendían cuando hacíamos el amor.

- Quisiera saber algo, aquella vez no pude evitar oír que tenias un acuerdo con ella.

- Juliet es una mujer que tiene un cargo muy importarte el cual cuida con mucho recelo.
Es una juez con muchos contactos en ese medio. Frente a los demás somos un matrimonio feliz, pero la realidad es que tenemos un acuerdo el cual no debo romper por que mi hija esta en medio.

-si tu no accedes, ella no te dejaría ver más a tu hija?

-Tiene muchas herramientas a su favor y no podría permitir que me aleje de mi hija.

-Ella te controla Nicholas. Como puedes permitirlo. ¿También te obliga a que te acuestes con ella o lo haces para obtener algún beneficio de ello?

-Por favor Lara, como piensas eso. No soy quien tu piensas.
Cuando me involucre con ella, ya no pude regresar el tiempo atrás.
Tenemos una hija en común, solo eso me mantiene cerca suyo.

-Creo que no me cuentas toda la verdad Nicholas, esa mujer está enferma por ti. Lo vi en su actitud controladora. 

-Tu no eres quien para juzgarme, has vivido la mitad que yo. Tienes que entender que las cosas no son de color rosa Lara, al menos no lo son en mi vida.

Mientras discutíamos me vestí y estaba lista para irme. No podía creer lo que me decía, tenia un acuerdo con esa maldita mujer que controlaba su vida.

-Sabes que, tienes razón. Pero estas equivocado si piensas que soportare este juego entre ustedes.
Pobre niña ella es la perjudicada en todo esto.

-¿Donde vas Lara?
Se levantó rápidamente de la cama donde nos habíamos recostado a descansar y me tomo del brazo.

-No puedo confiar en ti, ya no quiero estar en el medio de todo esto sabiendo que accedes a esta locura.¿ Por que permites que condene tu vida?
Me solté de su brazo y tomó de su cabeza muy frustrado.

-Es la madre de mi hija maldita sea! Ella puede volverla en contra de mi.

-si, bien. Esa parte la comprendo. Pero no puedo permitir que me involucres es tu juego.
Me ocultaras de ella, le dirás que soy tu ramera y luego que pasara.
Creo que no merezco ese lugar.

-No vuelvas a decir eso, tu eres muy importante para mi.
Jamás me había enamorado como lo estoy de ti. Pero si no comprendes mi vida, debo dejarte ir. No quisiera lastimarte...

-Ya es tarde para eso. Adiós Nicholas...

Mis lágrimas no tardaron en salir y dedicándole una ultima mirada a Nicholas me marché de allí.
Vi en su rostro una decepción. Pero no de mi si no de el, de su vida.
  Por que dejaba que pasara.
  Se que algo me oculta.

Esa mujer debe tener cosas muy oscuras en su vida, no quisiera pensar que el esta involucrado de algún u otro modo.

Escuche que desquitó su furia en la habitación, rompiendo todo lo que tenia a su paso. Pero no regrese. Debía alejarme de su vida yo no tenia lugar en ella.

Cuando llegue a casa encontré a Maite hablando con mi padre, se los veía muy serios.

-Lara,¿ te encuentras bien?

-hija nos tienes muy preocupados.

Mis lágrimas se multiplicaron al abrazar a Maite, el dolor era inmenso, mi decepción de creer que podíamos construir una relación con Nicholas se desvanecía frente a mi. Ya no podía regresar a tras...ya no.

-no se preocupen más. Ya lo dejamos.

Me aferre a papa, hacia mucho que me había alejado de el por nuestros desacuerdos. Pero en ese momento tenía mi corazón destrozado y el me respondió con un abrazo más fuerte.

Muchas noches trate de conciliar el sueño pero era imposible, aun sentía su voz y sus caricias en mi piel...