Parte 5

2.4K 80 2
                                        

  En la clase del profesor Stanley mi cabeza se volaba a ver su preciosa cara y cada vez que consultaba algo volteaba de vergüenza por no responder nada. Es que lo de la última vez me fue vergonzoso.

La clase termino y fui una de las últimas en salir.

– Señorita Spencer. Mi nombre con una voz ronca me paralizo. Me giro y aprieto mis labios.

– si profesor? Podríamos hablar un momento?. Me mira a los ojos.

– sí. Me limito de responderle.

-Estuve revisando su expediente y veo que es una estudiante sobresaliente.

Esperen aquí. . Reviso mi expediente? Porque? No lo sé quizás reviso el de todos.

– Estuve pesando que me podría ayudar en las correcciones de los exámenes. Mi corazón palpitaba tan fuete que mi corazón iba a estallar.

– si podría hacerlo en mis días libres. Afirmo. Él se da la vuelta y toma su portafolio lo cierra y se dirige a la puerta del salón.

– muy bien comencemos la otra semana. Esbozo una sonrisa con sus dientes blancos y perfectos. Y se marchó. Quede sorprendida y paralizada. Iba a ayudar al guapísimo profesor. No lo podía creer.

Varias veces ayude al profesor Stanley con los exámenes. Cuando tenía mi tiempo libre de la facultad y del trabajo de medio tiempo en la empresa de papa. Nuestras miradas parecían conectadas y su perfume me hacía imaginar. 

investigue un poco sobre su vida privada,era soltero o quizás viudo. Tenía una gran casa donde vivía solo. No sé más. Trabajo como abogado y ahora solo enseña en la facultad. Parece un tipo bastante centrado y callado.

Un mensaje de maite. Me está invitando a beber algo en el bar de la última vez. Me levanto de mi cama y dejo ya mi lectura. Tomo un baño me maquillo. Ropa de noche? si algo ajustado, un jeans negro y una blusa de seda, unos tacones altos. Saludo a papá que está en su despacho.

- adiós papá. Lo beso en la frente y me regaña porque es un poco tarde.

– Lara cariño no es tarde ¿?.

-Mañana tengo una reunión con un importante abogado en la empresa no podré asistir salgo muy temprano de viaje y me temo que te tendrás que ocupar tú. Me tomó de las manos y las palmea.

- muy bien papá déjamelo a mí. Lo saludo

 -Buen viaje y no te estreses demasiado. Te amo.

Me subo a mi auto negro y me dirijo a buscar a Maite.

 Una noche divertida entre amigas la pase genial. Despido a maite agitando mi mano y arrancó camino a casa para descansar. Mañana será un día agotador.

Ese tipo mayor que yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora