En la clase del profesor Stanley mi cabeza se volaba a ver su preciosa cara y cada vez que consultaba algo volteaba de vergüenza por no responder nada. Es que lo de la última vez me fue vergonzoso.
La clase termino y fui una de las últimas en salir.
– Señorita Spencer. Mi nombre con una voz ronca me paralizo. Me giro y aprieto mis labios.
– si profesor? Podríamos hablar un momento?. Me mira a los ojos.
– sí. Me limito de responderle.
-Estuve revisando su expediente y veo que es una estudiante sobresaliente.
Esperen aquí. . Reviso mi expediente? Porque? No lo sé quizás reviso el de todos.
– Estuve pesando que me podría ayudar en las correcciones de los exámenes. Mi corazón palpitaba tan fuete que mi corazón iba a estallar.
– si podría hacerlo en mis días libres. Afirmo. Él se da la vuelta y toma su portafolio lo cierra y se dirige a la puerta del salón.
– muy bien comencemos la otra semana. Esbozo una sonrisa con sus dientes blancos y perfectos. Y se marchó. Quede sorprendida y paralizada. Iba a ayudar al guapísimo profesor. No lo podía creer.
Varias veces ayude al profesor Stanley con los exámenes. Cuando tenía mi tiempo libre de la facultad y del trabajo de medio tiempo en la empresa de papa. Nuestras miradas parecían conectadas y su perfume me hacía imaginar.
investigue un poco sobre su vida privada,era soltero o quizás viudo. Tenía una gran casa donde vivía solo. No sé más. Trabajo como abogado y ahora solo enseña en la facultad. Parece un tipo bastante centrado y callado.
Un mensaje de maite. Me está invitando a beber algo en el bar de la última vez. Me levanto de mi cama y dejo ya mi lectura. Tomo un baño me maquillo. Ropa de noche? si algo ajustado, un jeans negro y una blusa de seda, unos tacones altos. Saludo a papá que está en su despacho.
- adiós papá. Lo beso en la frente y me regaña porque es un poco tarde.
– Lara cariño no es tarde ¿?.
-Mañana tengo una reunión con un importante abogado en la empresa no podré asistir salgo muy temprano de viaje y me temo que te tendrás que ocupar tú. Me tomó de las manos y las palmea.
- muy bien papá déjamelo a mí. Lo saludo
-Buen viaje y no te estreses demasiado. Te amo.
Me subo a mi auto negro y me dirijo a buscar a Maite.
Una noche divertida entre amigas la pase genial. Despido a maite agitando mi mano y arrancó camino a casa para descansar. Mañana será un día agotador.

ESTÁS LEYENDO
Ese tipo mayor que yo
RomansaLara Spencer es una estudiante de leyes de tan solo 21 años de edad. Todo cambia cuando se enamora de Nicholas Stanley su profesor de facultad de 38 años de edad. ¿Que sucederá cuando se enamoren? ¿que deberá enfrentar Nicholas para defender a su jo...