Ese tipo mayor que yo

Parte 18

 A las diez de la noche Nicholas pasó por mí, y el custodio nos seguía en un auto detrás.

-¿Sabes que tu custodio nos sigue verdad? Nicholas miraba por el espejo retrovisor.

-Sí, hay algo que debo contarte. Es sobre papa, lo sabe.

-Supongo que esto iba a pasar pronto. Ahora entiendo por qué rechazó mis llamadas durante el día.

- sí, debí decirte antes lo que ocurría.

El tomo mi mano y me acarició. Llegamos a su casa, era muy moderna, había un jardín bellísimo con muchas flores.

- Tienes un hermoso jardín.

- Gracias, ¿quisieras beber algo? ¿Vino?

- Por mi está perfecto. Mientras Nicholas buscaba unas copas, observaba su sala, no había fotografías, me pareció extraño, aunque quizás hace poco se mudó aquí.

- ¿Haces cuanto vives aquí? Le di un sorbo al vino. Y nos sentamos en un sofá.

- ¿Comenzamos con los cuestionarios? Una sonrisa se zafo de su boca y apoyando la copa de vino en la mesita de la sala, se acercó más a mí.

- Solo es una pregunta, si no quieres responder está bien por mí. Nicholas tomó mi rostro con sus largos dedos y me acariciaba los labios, podía ver lo excitado que se ponía cuando estábamos cerca, y sus ojos se encendían, que bello era.

Comenzamos a besarnos y me alzó sobre él, en unos segundos nos perdimos entre las caricias, me llevó a su habitación era oscura pero había una lámpara de noche encendida, me recostó sobre su cama y podía sentir todo su aroma a mi alrededor, lo observaba mientras se desnudaba y observaba su cuerpo perfectamente marcado, me quite mis pantalones y me desquite de mi sostén en unos segundos. Él me observó desde allí parado y comenzó a avanzar hacia mí, comenzó a besar mis piernas hasta llegar a mi parte más íntima, enterré mis dedos en su cabello. Estaba totalmente excitada y húmeda.

-Eres muy bella Lara. Eres mía. Nicholas me beso y sentía como él se apoderaba de mi cuerpo, me acaricio cada instante.

Me desperté por la mañana, gire pero Nicholas ya no estaba en la cama, vi una de sus batas y fui a tomar una ducha, me vestí y baje a buscarlo. Recordé donde estaba su despacho cuando subimos a su habitación era unos de los pasillos al costado de la escalera.

La puerta estaba entreabierta y se escuchaba a Nicholas en una conversación telefónica.

– si cariño sabes que te amo. Hoy iré por ti. Supongo que hice ruido al entrar y Nicholas volteo para verme. Estaba sorprendida, realmente tenía un compromiso con alguna mujer y yo era la otra.

-Fui una estúpida.

-Lara, espera. Tengo que explicarte. Tome mis cosas. Salí de la casa rápidamente. Nicholas me persiguió hasta la entrada.

- es mi hija mierda! ¿Acaso piensas que te estoy engañando? Lara mírame. Me mantuve de espaldas a él, creo que decía la verdad.

-No sabía que tenías una hija, jamás me lo comentaste.

-tienes razón, Lara por dios. Lo siento. Puedes regresar a la casa y hablar.

- debo irme ya se me hizo tarde, volveré a casa con el custodio. Apreté mi bolso y comencé a caminar.

-Lara... Lara.