—Tranquila, no te haré daño. Ni a ti ni a tu hijo, aunque... ¿No estas muy chamaca para tener un hijo de cuatro años?— Se preguntó aquel hombre.
—Apenas tiene tres y... Lo se, no hace falta decirlo.
—Bueno bueno, ya no hay que hablar. Así que sólo esperaremos a que ese tipo regrese y obtendré mi libertad.— Dijo Mientras se sentaba y cruzaba los brazos.
—¿A que te refieres con tu libertad?— Se acercó un poco a los barrotes.
—Pues, es una larga historia...
—Tengo todo el tiempo, estoy encerrada.
—...— Suspiró. —Mira, antes de morir, fui a pedirle un favor a una vieja que ya ni me acuerdo como se llama, ella sabia de magia, así que le pedí que cuidara a mi amada mientras estuviera ausente, ella aceptó a cambio de dinero, en ese entonces andaba jodido, así que le dije que regresando de mi viaje le pagaba, ella aceptó y me dio un hechizo de protección, se lo puse a mi amada y supe que ya estaba a salvo, así que me fui por algunos meses, cuando regresé aun seguía esa vieja, me cobró el hechizo, yo todavía seguía jodido, así que le dije que no podía pagarle aun, se enojó, así que dijo que el hechizo se revertiría, provocando a mi mujer que su alma se condenara, yo le pedí que fuera yo en su lugar, ya que no tenia nada de valor que ofrecerle, y nunca le daría a mi amada, lo único que tenia, así que aceptó, seguía con vida, así que regresé con mi esposa, lamentablemente unos días después... Morí. Pero como la vieja me dijo que condenó mi alma, no tuve descanso. Así que mi condena fue estar al lado de las sombras, aquellas personas que pecaron, dejaron cosas inconclusas en vida o simplemente les pasó lo mismo que a mi.
—Oh... Ya veo...
—Y como ese cuate es nada mas y nada menos que el propio dueño de las almas perdidas y condenadas, notó mi caso e hicimos un trato, que le serviría y a cambio me daba mi libertad, para ir al descanso eterno y ver a mi amada.— Sonrió.
—Que lindo, creo. Mi nombre es Marinette, puedes decirme Mari.— Sonrió y extendió su mano sacándola de los barrotes.
—Mi nombre es Héctor. — Aceptó el gesto.
—No eres mal hombre.— Sonrió amablemente.
—La verdad no, nunca he robado, matado, ni cosas así, lo que me condenó fue la maldición de esa mujer. Pero bueno, que se le hace.
—Y, ¿A que te refieres que es dueño de las almas condenadas y perdidas?
—Bueno, es el amo de toda maldad, por tal, es el amo de las almas condenadas.
—... No juegues...
—Creame que es la verdad...
—Porfavor, tiene que sacarme de aquí...
—Lo siento, no puedo.
—Vamos, por favor. Ambos nos ayudaremos a salir, ¿Si?
—Pero, yo necesito que él me libere.
—Conseguiremos como quitarte la maldición, por favor... Ese tipo quiso hacernos algo muy malo a mi novio y a mi, ahora imagínate lo que me hará cuando Jim no esté aquí... Por favor...—Le salieron lágrimas.
Héctor la miró algo angustiado, sin pensarlo ni un segundo mas abrió la puerta y le habló.
—Esta bien, te ayudaré. Sólo, por favor, no me dejes aquí. Ambos saldremos.
—Si, te lo prometo.
La joven lo abrazó, este le correspondió, hace años que no había sentido algún afecto de ese tipo, una vez que Marinette y Arthur salieran, los tres salieron de la habitación, se escabulleron hacia la salida, aunque no se encontraban cerca.
Jim seguía esperando a que alguna señal se hiciera presente, ya había pasado aproximadamente media hora desde que Adrien y Luka fueron a avisarle acerca de Marinette y Arthur.—Demonios, ya no puedo esperar... Debemos ir por ella.— Dijo Jim mientras se levantaba de su asiento.
—Pero tu mismo dijiste, la única manera rápida de ir a Arcadia era con esa vara, la cual fue robada.— Dijo Chat Noir.
—...— Miró hacia el suelo.
De la nada apareció un portal, Jima de inmediato lo miró y sin pensarlo se adentró en él.
—Espera...— Chat Noir y Luka iban a entrar.— Espera tu aquí Luka.
—¿Porque?
—Tu no tienes poderes, te harán daño. Volveremos cuanto antes.
Chat Noir cruzó el portal y se cerró. Luka miró a la nada, suspiró y decidió irse a su casa.
Chat Noir y Jim aparecieron en un lugar frío y oscuro, Jim empuñó su espada y Chat Noir sacó su arma y se posicionaron para atacar en cualquier momento.
Se escuchó un ruido, ambos chicos miraron hacia aquel lugar, era nada mas y nada menos que Mavis, los miró mientras cruzaba los brazos.—¿Que haces aquí?— Dijo Jim mientras blandía su espada.
—Mas bien, ¿Ustedes que hacen aqui, en mi hogar?— Dijo seria.
—¿Cómo?— Chat Noir se sorprendió.
—Asi es, yo los traje aquí...— Sacó de la sombra aquella vara.
—¿Y porque nos trajiste aquí?— Interrogó el cazatroles.
—Padre quiere verte en persona, aunque... No se porque trajiste a un humano aquí, pero bueno. Supongo que no molestará, después de todo, es un humano ¿Que podrá hacer contra nosotros?
La chica se transformó en murciélago y los guió hacia Pitch, quien se encontraba mirando aquella ventana mugrienta.
ESTÁS LEYENDO
💮NUESTRA UNIÓN💮
Fanfic🌼Ship: Jimnette🌼 James Lake Jr. Un joven de 17 años que por motivos de trabajo de su mamá, tuvo que ir a París. Ahí es donde conoce a Marinette Dupain-Cheng, una chica de su misma edad. Su amor mutuo dio como resultado ser padres aun siendo menore...