—De nuevo hurtaron la vara de Clara.— Dijo Jim.
—¿Y ahora que?
—Si fue la misma chica, hay un problema muy grave...
—¿Como iremos a ayudarles? Sin la vara de las sombras no podremos ir con ellos.
—Solo nos queda esperar...
Jim la abrazó, en eso Arthur se despierta y baja de su cama, la cual, ya le habían quitado barrotes de una parte de esta para que el pequeño pudiera bajarse.
—¿Que pasa?— Se tallaba su ojito con una mano y con la otra sujetaba su osito.
—Arthur, ¿Que haces despierto a esta hora? Ya deberías haberte dormido, mañana es tu primer día de clases.— Dijo Marinette.
—Lo se.— Soltó un bostezo.
—Yo lo arrullo.— Jim se levantó de la cama y lo cargó, lo arrulló y cuando cerró sus ojos lo dejó acostado en su cama, regresó a su cama y se acostó, Marinette lo tapó con las sabanas, ambos se miraron fijamente, se dieron un beso, luego se abrazaron y se quedaron dormidos.
A la mañana siguiente, ambos chicos despertaron, bajaron y Jim preparaba el desayuno junto a Marinette, mientras la doctora Bárbara estaba jugando con su nieto.
Una vez terminada el desayuno, ambos chicos se sentaron y sirvieron a su hijo y a la doctora.
A estas alturas, el pequeño ya podía comer por si sólo, una vez que el pequeño terminó, dio gracias a sus papás y fue por su mochila.—Tranquilo pequeño, todavía falta ponerte tu uniforme.— Sonrió la chica.
Llevó al pequeño al segundo piso y comenzó a vestirlo, Jim volvió a la cocina y le puso un sándwich en el tupper del pequeño, luego jugo de naranja y los metió a a mochila del pequeño, era lo único que llevaba en aquel pequeño objeto.
Bajaron y el pequeño tenia una playera blanca, un chaleco azul que la cubría, un pantalón gris y sus zapatitos negros recién comprados.—Mira papi.— Dio una vuelta completa.
—Que genial te ves.
Lo cargó y le dio un beso en su cachete, Arthur sonrió y después lo bajó.
—Llevare al pequeño a la escuela, en un rato regreso.— Dijo la chica.
—Vale, te espero.
Se dieron un beso rápido en la boca y Marinette le puso su mochila, lo tomó de la mano y salieron.
—Elegiste bien, hijo.— Sonrió.
—Lo se, quien iba a pensar, que nos juntábamos para darle unas clases y conseguir el corazón de un chico que le gustaba...
—¿De verdad? Que curioso, lo aplicó, pero a ti.— Soltó una risa pequeña.
—Si, lo se. Me alegro que eso haya pasado.
—Si, aunque eso no quita que se hayan apresurado en formar una familia.— Cruzó loa brazos.
—Lo se, se nos hizo fácil hacerlo sin protección, bueno, a mi. Ella no estaba segura, todo fue mi culpa.
—Tranquilo hijo, ahora no hay que culpar a nadie, ya pasó. Ahora tienen a un lindo hijo.
—Lo se, sonará raro, pero no me arrepiento de nada.
—Bueno, tampoco hay que llevarlo a los extremos.
Ambos rieron un poco, él hacia ese tipo de comentarios porque tenia mucha confianza con su mamá, pasó un rato y la chica no llegaba, a Jim se le hacia raro ya que el kinder no estaba lejos, aunque decidió esperar unos minutos mas... Todavía no llegaba, así que decidió ir a buscarla. Cuando abrió la puerta se topó con Luka y Adrien, se veían nerviosos.
—Jim... Sucedió algo...— Dijo Luka.
—¿Que pasó?
—Un tipo controló la mente de Mari, se la llevó junto a Arthur... Quisimos detenerlo, pero, hizo un portal y se fue, el mismo portal que tu amiga hizo esa vez. — Explicó Adrien.
—No se como ir, le han robado la vara a Clara, no hay forma rápida de ir a Arcadia.
—Demonios...— Adrien se frustró, se llevó las manos a la cabeza.
—Debemos ir a salvarla.— Dijo Luka.
—Llamare a Blinky. — Sacó su celular y marcó al mencionado.
Blinky le explicó todo lo que sabían en ese momento, también le dijo que debido a el robo de la vara, no podría hacer nada, pero que se preparaba por si veía algo inusual. Así que se convirtió en troll mientras que Adrien se transformó en Chat Noir y esperaron en la sala. La doctora Bárbara bajaba de las escaleras.
—Jim, iré a trabajar. Pero saldré temprano y...— Miró a los tres chicos sentados, con sus transformaciones.
—Mamá, pasó algo muy grave...
Marinette se encontraba acostada en el suelo, poco a poco comenzó a despertar, hasta que logró tener una visión clara de aquel lugar oscuro y frío, de inmediato se levantó, lo primero que hizo fue buscar a Arthur, se tranquilizó un poco al verlo acostado de igual manera a unos centímetros de ella, se sentó y lo recargó en sus brazos.
—Arthur, despierta...— Lo movió un poco.
El chico, al igual que ella, abrió sus ojito poco a poco.
—¿Mami, en donde estamos?— Dijo aún con los ojos entrecerrados.
—Todo estará bien pequeño... Tranquilo...
De las sombras, apareció una silueta de un chico, era nada mas y nada menos que Roy.
—Hola, chiquita.— Dijo con una voz pícara.
—¿Tu? ¿Que haces aquí? ¡Alejate de nosotros!— Abrazó a su pequeño.
—Tranquila, no te haré daño... Aún. — Sonrió.
—¿Que quieres?
—Solamente quiero que padre logre su cometido, ¿aaso no has escuchado de mi?
—No...
—Digamos que, me buscan bastante. Tus amigos han de haberte comentado algo de mi.
—No, no lo han hecho.
—Bueno, te lo dejo de tarea. Claro, si logras salir de aquí, algo que es muy difícil.
Salió de aquel lugar, que resultaba ser una celda, cerró la puerta con candado y se las dio al "hombre" que estaba ahí.
—No dejes que escape, si logras cumplir este encargo, obtendrás tu libertad.— Dijo Roy mientras salía del lugar.
—Si, lo haré. — Dijo con un tono bajo, luego dirigió su mirada a la joven y al pequeño.
La chica se quedó perpleja ante tal escena, aquel hombre, con ropa rasgada no era humano.
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💮NUESTRA UNIÓN💮
Hayran Kurgu🌼Ship: Jimnette🌼 James Lake Jr. Un joven de 17 años que por motivos de trabajo de su mamá, tuvo que ir a París. Ahí es donde conoce a Marinette Dupain-Cheng, una chica de su misma edad. Su amor mutuo dio como resultado ser padres aun siendo menore...