—Kacchan, Kacchan espérame.
—Muévete, Deku o te dejaré atrás. ¡Hoy tenemos que conseguir 20 escarabajos!
Un pequeño Izuku de cuatro años apretó la caja de plástico que tenía abrazada. Eso le parecía un objetivo muy ambicioso. Lo máximo que habían obtenido en los días anteriores habían sido once y eso que habían salido muy temprano y habían regresado muy tarde. Sin embargo, algo en su pecho le decía que, mientras se tratara de Kacchan, él lograría todos sus objetivos.
—¡Sí! —le gritó con una sonrisa radiante y corrió hasta alcanzar su lado.
Aquel fue un día exhaustivo. Se alejaron más de lo que hubieran hecho antes y subieron a partes altas y riesgosas, mas, el miedo que Izuku debió sentir nunca apareció porque Kacchan estaba allí y estaba bien.
—Conseguimos veintidós escarabajos —Katsuki palmeó la tapa de la caja con satisfacción.
—Pero ahora ya es de noche —comentó Izuku observando su alrededor que ya no era tan fácil de diferenciar—, es peligroso.
—No te preocupes por eso, Deku —Katsuki le devolvió la caja a Izuku quien la tomó de la agarradera para así poder ser sujetado de la mano libre por el otro niño para comenzar a caminar—. Tú eres un bobo llorón, así que yo te protegeré.
—Yo también quiero protegerte a ti, Kacchan.
—No, tú no me protegerás. Sólo yo a ti ¿Entiendes? Tú te quedarás allí siendo bobo como siempre, y yo haré que todo esté bien.
—Eso no es justo, yo también quiero protegerte. Desde que llegaron aquí he sido muy feliz y quiero que tú también lo seas. Por eso debo asegurarme de que estés bien y a salvo. Eres tan importante como mamá y papá para mí.
Katsuki detuvo su andar y lo miró. Observó sus manos y cambió la manera de sujetarlo a enredar sus dedos.
—Entonces te quieres casar conmigo.
—¿Eh?
—Es como lo que dice mi papá. Dice que un día encontraré una persona para quien yo sea lo más importante y quiera hacerme feliz como yo a ella. Y que entonces nos casaremos.
—Mamá ha mencionado algo así, pero... ¿Es algo que se pueda hacer entre hombres?
—Supongo que sí —dijo Katsuki levantando los hombros—. Lo único que hacen es ponerse un anillo ¿O no?
—Creo que sí.
—Bien—. Katsuki volvió a jalarlo de la mano para que caminaran. Izuku se aferró a él muy feliz. Si para casarse solo se necesitaba eso ¡Conseguiría un anillo y se lo daría a Kacchan! Y entonces estarían juntos para siempre. Justo como su padre y su madre. O los padres de Kacchan.
Esa noche los encontraron a mitad del camino de regreso, los regañaron por perderse y no los dejaron salir al día siguiente. Izuku aprovechó que estaban encerrados en casa para contarles a los adultos de sus planes de conseguir un anillo y casarse con Kacchan. Las reacciones de ambos padres fueron algo neutras y sin tomarlos en serio, pensando "estos niños y sus juegos" mientras que lnko se hizo una maraña de nervios tratando de explicarles lo que un matrimonio en realidad era, y Mitsuki riéndose a carcajadas y comenzando a planear cómo serían los preparativos imaginarios arrastrando muy fácilmente a su amiga a las fantasías.
ESTÁS LEYENDO
Noche de Purga
Fiksi PenggemarEl gobierno de Japón ha decidido utilizar el método que ha llevado a U.S.A a tener la tasa de desempleo y delincuencia reducida a sólo el 1% y la economía más alta de todos los tiempos. Izuku Midoriya y sus seres queridos deben sobrevivir a la depur...