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—¡ARRIBA! —Gritó una voz desde la puerta de la habitación.
Gregory, Cristian, Juan Ignacio y Jonathan se despertaron sobresaltados. Gregory al brincar asustado choco contra el techo de la habitación y cayó desde lo alto de la litera. Quedando en el piso, inmóvil.
Jonathan miro a la persona que los había despertado, era el mismo prefecto que lo había atendido la noche anterior, solo que esta vez tenía una grandes hojas de papel en la mano izquierda.
—Meneses, Murtons, Salazar e Irusta —El prefecto observaba detenidamente a los chicos—. Traigo sus horarios —Les dio su horario a cada uno, y a Cris le dio el de Gregory—. Tienen veinte minutos para ponerse su uniforme e ir al comedor para desayunar. En su horario les indico que su primera clase es a las ocho en punto. Ahora vistanse. Y Murtons, levántate ahora —Concluyó el prefecto, saliendo de la habitación.
—Hey, colchoncitos, ya es hora —Dijo Juan Ignacio, moviendo a Gregory con su pie derecho.
—Dejalo Irusta —Dijo Cristian, en tono retador, mientras se acercaba a Murtons—. Greg... Despierta, idiota...
—Por favor, Meneses, puedes decirme Juani, eso de que me llamen Irusta es para mí algo molesto....
—Te molesta o alimenta más tu ego ¿Eh, Juani? —Pregunto Jonathan.
Juani iba a responder, pero fue interrumpido por un quejido que venía desde el piso, donde Gregory estaba despertando.
—¿Ah? ¿Quién me dio con el ladrillo? —Preguntó Gregory mirando a sus compañeros.
—Nadie te dio con ningún maldito ladrillo, imbécil —Dijo Cristian riendo—. El prefecto vino a darnos nuestro horario —Gregory tomo la hoja que le alcanzaba Meneses y la miro—. Ahora tenemos que vestirnos, amigos y Juan Ignacio. Quedan quince minutos para el desayuno.
Jonathan fue inmediatamente hacia su maleta, la abrió y saco de su interior el uniforme que su madre le había comprado. El uniforme de Radio School; tanto el pantalón, como el suéter eran de color gris, a excepción del escudo de la escuela; el cuál era la silueta de un gato color púrpura. La camisa escolar blanca, y la corbata era anaranjada, adicionalmente abajo del suéter y sobre el chaleco estaba permitido llevar un chaleco amarillo... El cual Jonathan prefirió no usar. Se puso calcetas blancas y unos zapatos negros, los cuales brillaban por lo limpios que estaban.
Jonathan termino de vestirse al mismo tiempo que sus amigos, mientras Juani luchaba con meter su enorme barriga en el pantalón, él fue a cepillarse los dientes. Siendo seguido por Gregory y Cristian.
—Estoy nervioso... ¿Y ustedes? —Dijo Greg, mientras echaba pasta a su cepillo dental.
—Sinceramente yo si estoy demasiado nervioso....
—Igual.
Después de terminar con su higiene bucal, los chicos regresaron a su dormitorio, para tomar sus mochilas, las cuales llevaban sus libretas y libros de texto. Al entrar vieron a Juani completamente rojo, por el esfuerzo de ajustar el pantalón. Gregory consultó su reloj e informo a sus amigos que les quedaban solamente diez minutos para llegar al comedor. Jonathan cogió su mochila y salió del dormitorio, en el pasillo espero a sus amigos, Gregory y Cristian salieron al pasillo, mientras que Juani, le echaba seguro al dormitorio. Y así, los cuatro, bien peinados y con sus mochilas detrás se dirigieron al comedor de la escuela.
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Escuela de Escritores
Teen FictionEn Radio School los chicos quedan en coma durante cierto tiempo, ocasionadas por un viejo estudiante que falleció tiempo atrás y quiere volver a costa de la vida de otros, Jonathan, Cris, Greg y Juani se embarcarán en una aventura para tratar de ave...