Escuela de Escritores

16. La Calma Antes De...

1

—¡Al fin! —Grito Jonathan, leyendo todo lo que había escrito, siguiendo las descripciones que Greg le había dado.

Por fin, después de tanto habían descubierto que significaban aquellos sueños, después de atar cabos se dieron cuenta que contaban una historia... La historia de un chico que había participado en el torneo, el mismo torneo de literatura en el cual, ellos estaban participando. Sin embargo, en el último momento, alguien le robó la historia y la presento como suya, robándose la gloria y lo que él, con tanto esfuerzo había hecho. Él les habría hecho una mala pasada y termino perseguido hacia una torre... La misma torre donde Norberto Gibson se lanzó para salvar su vida. Y, su fantasma se quedó allí, esperando a que alguien; Ximena, encontrará su libro, el mismo libro que lo haría libre... Libre para quedarse con la energía vital de los estudiantes, por fin lo habían conseguido...

Mientras los demás se miraban sorprendidos, un fuerte golpe se escuchó.

—¿¡GREG!?

Casandra corrió hacia el chico, el cual yacía en el suelo. Tenía los ojos entreabiertos, perdidos, mirando sin ver, había caído en posición fetal. No estaba muerto, aún respiraba, pero no reaccionaba. Rodrigo se colocó sobre él y comenzó a llamarlo, mientras las lágrimas corrían por su rostro pecoso

Jonathan quitó la vista de su amigo y se sentó en su cama, tratando de comprender lo que estaba sucediendo. Dándose cuenta que de un momento a otro la emoción desapareció y se convirtió en preocupación. Cris sin pensarlo dos veces, salió del dormitorio en busca de Jaime, para auxiliar a Gregory.

Mientras que Juani trataba de hacer que su amigo reaccionara, Jonathan caminaba hacia la ventana y miro a través de ella, a lo lejos, le pareció ver a un sujeto con capa, paseándose por el patio. La sangre le hirvio, al imaginar que ese sujeto era Norberto.

2

—¿Creen que él pueda escucharnos? —Pregunto Cristian, mientras miraba a su amigo recostado en aquella camilla de enfermería.

Habían pasado toda la madrugada allí, al lado de su amigo. En el transcurso de la noche Alulusa; quién se había atrasado en llegar para distraer a Jaime y que Casandra junto con Juani puedieran llegar al dormitorio, había llegado justo en el momento donde se llevaban al cuerpo inanimado de Greg. Benja había llegado corriendo, parecía muy afectado por lo de Gregory, debido a que había tratado de ayudarlo pero no lo logro. Alex solamente se encontraba en una esquina de la enfermería, mirando a su amigo y analizando la situación. Había llegado silenciosamente como solo él sabía hacerlo.

—¿Y todo para qué? —se pregunto Jonathan, arrugando la nota que había escrito, en el fondo hubiese deseado tener a Greg a su lado, riendo por alguna estupidez dicha por Juani. No allí, inconsciente, en estado vegetal. Prefirió sacrificarse y descubrir que había detrás de todo, para que sus amigos no corrieran la misma suerte que el resto.

—¿Y todo para qué? ¿Eres estúpido o algo así? —Pregunto Alex, con una voz más seria de lo normal—- Mierda, Salazar. Creí que eras más listo...

—¿De que hablas? –Pregunto Jonathan, mirando a su amigo—, ¿Tienes algún plan? ¡Oh, no! ¡Déjame adivinar! ¿Es alguna estupidez relacionado con Pizza y tú estúpido Ego? Ilustranos, Alejandro...

Alex se levantó de la silla y camino hacia Jonathan, nadie decía nada, solo los miraban, a excepción de Casandra, la cual sujetaba una de las manos de Greg.