Si de algo puede jactarse Jungkook es que no es nada más ni nada menos que un alfa con presencia. Sabe que proyecta dominio y energía. Un alfa joven con el entusiasmo de devorarse al mundo. Alto y fuerte, física y mentalmente, al menos esto último se esmera en creerlo día a día. Entrena potenciando que su genética no lo limita a la hora de ganar un poco más de musculatura. Todo en él debe transmitir esa vibra que no se deja someter por sus semejantes, salvo cuando la jerarquía es por edad y posición —presión social, nada que pudiera hacer frente a normas implícitas—, pero ¿con otros de una condición y edad similar? No, su orgullo es más grande que no agacha las orejas frente a otras voces de mando con facilidad, la suya es potente también.
Sabe que atrae omegas con una simple sonrisa coqueta, aunque está empecinado en conquistar a un lindo chico con el aroma a frambuesas más delicioso que ha percibido en la vida entera. Siente que ese es su omega y merece su marca. Ya le demostrará que esa atracción por el beta con el que sale tiene los días contados.
¿Arrogante? Quizás un poco...bastante, no pueden culparlo totalmente, es así como se les enseña a socializar a su casta. Un alfa tiene en su esencia misma liderar, la fuerza, el rol de proveer y proteger; no todos son material para ser líderes. La competencia está en sus genes y los cercanos a Jungkook refieren a él como la competitividad personificada. Entonces no cabía posibilidad de verse superado por un simple beta.
Por otro lado, no deja de ser un joven soñador que busca dar lo mejor de sí mismo y ponerse a servicio de los demás, por ello fue que decidió ser policía. Una vez terminada y con excelencia su formación en la academia, empezó el trabajo en terreno. "Oficial Jeon", sonaba tan bien que sonreía como un niño lleno de regalos.
Lo trasladaron a una oficina en la zona sur de Seúl, extrañaría a su viejo equipo, pero ansiaba seguir labrando un camino fructífero. Crecer. Llevaba poco tiempo, había conocido a sus compañeros, varios alfas y betas. Había tres mujeres omegas que se encargaban de la parte administrativa más que del trabajo en terreno. Ellas no se quejaban tampoco. El jefe es un beta con una mirada intensa y cargada de sabiduría pese a su juventud.
...Se trata del mismo beta que sale con su omega soñado. A veces odia lo pequeño que es el mundo y que justo de todas las estaciones en la capital y ciudades cercanas lo mandaran junto a él, le parecía una burla del destino.
Igual no espera que sea un inconveniente. Hay que separar trabajo de la vida amorosa.
—No sabes nada —le había dicho Min, no referente a lo de la vida amorosa, sino a muchas otras cosas en lo poco que llevaba trabajando, pero quizás aplicaba y le enojaba escuchar en su mente la voz con suficiencia de su compañero pálido.
Haber conocido a Min Yoongi es para Jungkook la definición de complot del destino. Trasciende a las casualidades, trasciende a una mera burla.
Su relación con el oficial Min la sentía extraña desde el primer contacto visual. Tal vez porque su lobo lo interpreta como una competencia. Desprende algo que activa su sistema de respuestas. Lo enerva con tan solo intercambiar miradas.
Es un sujeto firme y sarcástico. Sus ojos son pequeños y oscuros, afilados como los de un felino, no habría pensado que es un alfa si juzgaba solo por el aspecto físico delgado y rostro suave, pero un olor intenso a café señaló lo contrario.
Aroma a café que sería su perdición.
Detesta de sobremanera cuando lo mira y suelta frases que lo hacen sentir tonto. No puede evitar gruñir y se quiere lanzar encima cuando le sonríe con sorna y le dice con voz ronca y tranquila: —Cálmate, alfa.
Lo peor de todo es que la mayoría de las rondas de patrullaje las tienen designadas juntos. ¿El oficial Kim lo hará a propósito? Si no era con Yoongi, le ha tocado con una mujer joven de carácter firme.
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Without Sugar [YoonKook/KookGi]
FanfictionA Yoongi nunca le atrajo el aroma dulce de los omegas. Afortunadamente -o desafortunadamente- Jungkook no es uno. Seokjin adora lo dulce. Los alfas no son los suficientemente dulces para él. A Jimin no le importa si existe o no un predestinado en al...