Hay mañanas en que Namjoon despierta antes que suene la alarma, como si su cuerpo supiera mejor que nadie que unos minutos adicionales de ojos abiertos implica disfrutar de un placer sencillo como ver a su novio omega durmiendo, boca entreabierta humedeciendo un poco la almohada y expresión plácida.
Se limita a observar sin tocar, no quiere perturbar su sueño, Jimin llegó por la madrugada y seguramente aún acumula el cansancio de su larga jornada. Le basta con el cálido punto de encuentro de la espalda del omega contra su pecho.
No quiere levantarse. Siente el infantil deseo de desplazar todas sus responsabilidades al otro extremo del mundo y quedarse en cama junto a ese sujeto que ama. Para lo único que se mueve con absoluta precaución es con la intención de coger su celular, chequear la hora y apagar la alarma. Aunque la variación sutil de posición o quizás el reloj biológico del menor termina por traerlo de vuelta al presente en plena consciencia y con un quejido sobre que babeó la almohada.
Namjoon susurra un suavecito "buenos días" y besa su frente. A Jimin le encanta despertar recibiendo muestras de cariño y esas sonrisas con pequeños hoyuelos.
—Dentro de algunas semanas se viene el año nuevo lunar —comenta el omega después de un bostezo que humedece sus ojos finos y le hace gimotear con pereza.
—Mi padres nos invitaron.
—Los míos también —musita sin ánimo. No es que no quiera a sus padres, pero por el bien de conservar ese cariño prefiere mantener la relación con mediana distancia, en especial cada año que pasa y continúan mirándolo con reproche, como dejando en claro que "todavía no estamos conformes con tu pareja", entonces Jimin piensa: "¡Es mi pareja, no la suya! Yo soy quien tiene que sentirse bien con él" y se siente maravillosamente bien junto a Namjoon.
—Son varios días de celebración, podemos ir con los tuyos y después con los míos —negocia el beta, sin intenciones de sentir que aleja al omega de sus padres. Si bien la distancia ayuda a limar asperezas no quiere decir que sea la solución a las tensiones que tiene su pareja con su familia.
Jimin hace una mueca en reprobación, seguido de un puchero. Aprecia los esfuerzos de Nam por mantener a todos unidos, solo que pasa el tiempo y se convence que algunas cosas son posibles y otras no, o por lo menos que requiere un largo periodo adicional, como pasa con sus padres. Al menos su hermano menor siempre se lo ha tomado ligeramente y no pierde el contacto con él.
—Me siento más cómodo con los tuyos, ya sabes, soy un adoptado de tu familia.
Ciertamente, los Kim adoran a ese omega adorable.
—Dejo la decisión en tus manos —besa su mejilla mullida esta vez—. Por cierto, no hagas planes para mañana en nuestro día libre, tengo una sorpresa.
—¡No me dejes así! —protesta envolviendo su cuello con ambos brazos—. No podré lidiar con la curiosidad —complementa su reclamo.
Namjoon sonríe amplio mostrando ese par de lindos surcos en sus mejillas que Jimin cree que podría derretirse por dentro. El tiempo pasa, pero esa sonrisa sigue siendo su debilidad, el efecto no disminuye.
—Omega impaciente —aprieta su nariz—. No hagas planes para nuestro día libre —repite con cariño.
—Bien, aunque recuerda que mañana en la noche tenemos clases de baile y podemos llevar a una pareja invitada con nosotros, pensaba decirle a Jungkookie —le recuerda con una semi sonrisa.
Y piensa en pedirle a su dongsaeng porque es mucho más probable que acceda y arrastre a Yoongi que viceversa.
—Está bien —asiente con esa sonrisa con hoyuelos, compartiendo en sus miradas conectadas una chispa de diversión y a su vez como queriendo decir "pequeño manipulador".
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Without Sugar [YoonKook/KookGi]
FanficA Yoongi nunca le atrajo el aroma dulce de los omegas. Afortunadamente -o desafortunadamente- Jungkook no es uno. Seokjin adora lo dulce. Los alfas no son los suficientemente dulces para él. A Jimin no le importa si existe o no un predestinado en al...