DIECINUEVE

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Foto multimedia (Michelle)

L.A

Duff

- ¿Cómo que está aquí? - Digo alterado. La música de ese hijo de puta no ayuda mucho con mis intentos de tranquilizarme.

Steven sonríe como un adolescente inmaduro.

- Me la encontré en espera de Kurt. Se cree que soy imbécil y que no me di cuenta de eso. - Sonríe y niega con la cabeza ¿Cómo puede estar tan tranquilo? - Ve rápido, fiera, te la está robando. - Me guiña on ojo.

Pongo los ojos en blanco.

- ¿Por qué debería importarme si se la lleva o no? - Me pongo a la defensiva.

Steven me mira con incredulidad.

- Bien, entonces no te va a importar que yo me ponga a la cola, ¿no? Hoy la he visto con otros ojos y me he dado cuenta de lo buena que está. ¿Si ya me beneficié de una mujer a los trece años, que me impide saltarme las normas ahora y hacerlo con una de catorce?

Ese comentario hace que la sangre me hierva.

- Haz lo que quieras - Le espeto de mala gana.

Recuerdo muy poco de esa noche, sólo se que le dije algo inapropiado y la cagué de sobremanera. Ella se fue esa misma noche sin dar explicación alguna.
Pero a mí i me dio igual; eso es lo que les dije a mis amigos.
A medio camino de la barra noto como si alguien me observara, cosa que odio y me altera desde que tengo memoria.
Recuerdo que cuando era pequeño, mi madre le compró un oso de peluche a mi hermana. Ese oso estaba dónde fuera que yo estuviese y empecé a sentirme acosado por ese asqueroso muñeco de felpa. Es extraño, porque hacía mucho que no me sentía tan débil.

Frunzo el ceño; la novia de Slash me está señalando, y se gira para mirar a algo, o más bien, alguien.

Sus ojos gélidos como el mar me observan de una manera la cual nunca lo han hecho. Está preciosa. Lleva un vestido azul apretado y luce mucho más guapa que antes - Cosa que parecía imposible para mi.
Cuando la vi por primera vez estaba cansada y sucia. Hablaba incoherentemente y se enfadaba por todo. Aunque, solo conmigo. Quizás fue eso lo que hizo que le prestara más atención.

Slash y Perla se dirigen hacia mi, obligando a Elle a hacer lo mismo.

- Mira a quien tenemos aquí. - Canturrea Slash.

Michelle me sonríe forzadamente en un intento de parecer amable.
¿Qué coño ha sido eso?

- Hola. - Le digo yo, intentando hacer mutis de los presentes.

Háblame.

- Bueno... Creo que yo ya me voy. - Sonríe ella cordial. - Me ha alegrado mucho veros.

Hace cómo un mes que no nos vemos; me había acostumbrado a tenerla siempre a mano.

- ¿Una vez acaba Kurt corres a verlo?

Me mira sorprendida, pero ni rastro de furia.
Esta no es Michelle.

- Uhm... - Dice Slash sonriente - Creo que aquí sobramos.

Michelle lo mira con pánico. ¿Qué le dije para que ahora me tenga miedo?

- No, no, no. No hace falta que os vayáis. La que se va soy yo.

Se da la vuelta y empieza a caminar hacia el escenario.
Estoy completamente perplejo, y hago la cosa más extraña que he hecho nunca: Corro hacía ella y la agarro por las caderas para después llevármela fuera. Tengo suerte de que no haya nadie; quien nos viera pensaría que pretendo violarla.
Hece mucho frío, y de repente me veo preocupado por su salud mientras trato de abrazarla con mi cuerpo a modo de abrigo.

MATTER OF TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora