VEINTISIETE

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L.A
Duff
Mi corazón late a un ritmo descomunal cuando veo la televisión. Esa puta caja negra. Ese puto cabron de mierda.
Aprieto con fuerza el baso de whisky del que estoy tan familiarizando y respiro con dificultad.
Perla, a los pies de Slash, me mira con una comisura levantada.

Enarco una ceja.

- ¿Qué? - Trato de no expresar la rabia que reside en mi interior.

Afloja la mirada como sabiendo que algo no va bien.

Pues claro que no va bien, joder.

- ¿No estás contento por tu amigo? - Parece una puta cría de dos años.

- Lo estoy. - Le espeto con la esperanza de que cierre esa puta bocaza de zorra que tiene.

Aún no entiendo porque Meegan le puso los cuernos a Slash, parecían muy enamorados. Aunque, biendo lo rápido que Slash se ha agenciado a otra no creo que el lo estuviera tanto como Meeg.
Aún así, creo que lo de Slash y Perla va a ser algo pasajero.

Asiente incómoda. Slash está tan colocado que no ha notado como su pequeña perra ha entablado una conversación conmigo.

Me levanto del taburete y me dirijo al baño.

Cuando abro la puerta, alguien sale disparado de allí y me da en el hombro. Ruedo los ojos; solo me faltaba eso.

- Cuidado. - Decimos al unísono.

vaya.

- ¿A quién tenemos aquí? - Sonrío sarcástico - ¿Has venido tu solito?

Los ojos marrón oscuro del chico se cierran por un segundo.

- Mckagan. - Saluda, "amable" - Hacía mucho que no nos veíamos, ¿no?

Sonrío con falsedad.

- Desde que te rompí la nariz, concretamente. - Me burlo.

Dave aprieta la mandíbula con rabia. Este bajista de pacotilla no tiene ni idea de dónde se está metiendo hoy. Justamente hoy, de echo.

- Bien, Duff, ¿Qué tal si dejamos este patético concurso de quién mea más lejos y me dejas pasar?

Mis dientes chocan entre si con rabia. Si se cree que por parecer más maduro va a ganar, se equivoca. Todo el mundo conoce la faceta de Nirvana: Tres inadaptados que combaten el sistema pero que, raramente, siempre son los primeros en evitar una pelea y salir ilesos con la excusa de que: son demasiado maduros para eso.
Gente como ellos solo buscan problemas y provocar a las personas. Me dan asco.

- ¿Demasiado tiempo alejado de tu niñera? - Le chincho hablando de Kurt. - Bien, adiós. No te voy a hacer perder más tiempo.

Rueda los ojos y pasa por mi lado, esta vez tratando de no darme con el hombro.

Bien hecho. - Pienso entrando en el baño.

Delante de mi un rostro distorsionado por culpa del alcohol que tengo en sangre me devuelve la mirada. Sacudo la cabeza; ¿Ese soy yo? Cierro mis pesados ojos resignado.

¿Por qué Axl la querría a ella? Él puede tener a quién se le antoje, precisamente ya posé a Erin, entonces, ¿Por qué Michelle?

MATTER OF TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora