VEINTIDÓS

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Foto multimedia (Duff Mckagan)

L.A
Duff
Me la imagino de todas las formas posibles: gritando mi nombre bajo mi cuerpo sudoroso, trazando círculos en mi pecho con la lengua, mordiéndome el labio, chapándome todo a su paso... Pero lo que más ansío es el momento en el que nuestras manos se entrelazan en esta fantasía, cuando puedo oír su respiración entrecortarse si le beso la fina piel del cuello. Sus labios carnosos solo se abren para pedirme más, y yo como el gilipollas que soy le doy todo lo que desea.

Cuando Axl anunció eso en televisión senti que me ahogaba en rabia, me molestaba la idea de que ella se casase con ese imbecil, aunque fuera totalmente imposible puesto que eso solo lo dijo para chinchar al periodista. Ella es menor y no puede casarse, además de ser una chica la cual solo vemos en momentos importantes.
En todo caso, la ira fue tan fuerte que llegué a gritarle a mi espejo que ella era mía la noche la cual la cagué y fui a emborracharme.
¿Y que es lo peor? Lo peor es que, estando sobrio, sigo pensando que de alguna manera ella me pertenece. Nos hemos besado y no hay vuelta atrás. Aunque no sepa muy bien que es lo que quiero exactamente de Michelle.

Me dirijo al salón de Griffin donde hemos quedado con el grupo. Axl está desaparecido en combate, y parece que Slash y Izzy vuelven a estar juntos, seguramente inyectándose lo que sea por la vena. Últimamente el negocio de la heroína a prosperado mucho, y no puedo ni imaginarme la reacción de estos dos tíos cuando esta droga empiece a escasear por el barrio.
La voz de Steven entierra el silencio en el que me veía tan cómodo.

- Si vas a casarte con Axl no puedes andarte con Kurt Cobain. - Dice Steven con su típica voz de estar drogado a las siete de la mañana.

Los sentidos se me ponen alerta y acelero un poco el paso.

¿Está hablando con ella?

- Si te soy sincero, no tengo ni idea.

Ahogo una mueca: desearía saber de que hablan ahora mismo, solo para escuchar la voz suave como el algodón de Michelle.
¿Qué acabo de...?
¿Está va a ser mi manera de pensar a partir de ahora?

Cuando llego a la estancia me encuentro a Steven de pie mirando por la grande ventana sujetando un teléfono fono contra su oreja.

- ¿Con quién hablas? - Disimulo con una pregunta. Ya se la respuesta.

Steven se aparta el teléfono del rostro y se lo mira con el ceño fruncido, como si tratase de ver algo que nadie más puede ver.

- ¿Qué pasa?

Me mira y hace un puchero.

- Me ha colgado.

Me miro las uñas fingiendo despreocupación.

- ¿Quién?

- Michelle - Pone los ojos en blanco - No finjas que no lo sabías.

Gruño a modo de respuesta.

- ¿Y qué quería?

Me mira complacido, como remarcándome mi gran interés hacia ella. Me molesta pero no puedo evitar querer controlar todo lo que la rodea.

- Quería hablar sobre lo que dice Axl, al parecer no le pareció bien. - Mi corazón de un vuelco de felicidad - Pero cuando le he ofrecido pasarte el teléfono no ha querido ni hablar del tema, ¿Qué le has hecho?

Entregarle mi reciente locura hacia ella.

Niego con la cabeza.

- No se me ocurre nada que le haya podido hacer; penas nos hemos visto. - Miento.

MATTER OF TIMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora