-¿Siempre llega tan temprano?- Preguntó al entrar al salón, ubicó su bolso y puso sus marcadores e implementos en el lugar de siempre
-Me gusta llegar temprano, buenos días- Le dije dándole de mis mejores sonrisas, ella solo me miró
Llevaba un suéter gris, el cabello suelto y unos pantalones negros, se veía tan joven, tan hermosa.
-Quería pedirle disculpas si la hice sentir incomoda durante la tutoría
-No lo hizo- La vi apretar la mandíbula, esa perfecta mandíbula bien marcada
Yo me acerqué a donde estaba ella
-En verdad, siento que fui muy imprudente y me gustaría compensarla de alguna manera, no lo sé- Murmuré
-Está todo bien, señorita, igual, aún le faltan unas dos tutorías, simplemente lanzó preguntas que son personales y respeto mucho la brecha entre lo profesional- Aclaró su garganta- Y lo personal.
-Lo entiendo- Respondí hincando los hombros
Iba a hablar, pero la campana sonó, maldita campana. Se alejó de mí y yo opté por lo mismo. Llegó Jesy y se sentó a mi lado.
-Maldición estás ardiendo- Susurró mientras acomodaba sus cosas- ¿Por qué te vestiste así?
-¿Te gusta?- Pregunté
-Jadey, es por la profesora ¿Verdad?- Yo asentí
-Y además quiero intentar algo
-¿Qué cosa?
Entonces vi al castaño entrar y le sonreí, me miró extrañamente, pero optó por coquetear también brindándome una sonrisa. Maldito bastardo aprovechado.
-¿Te quieres sentar?- Pregunté lo más amablemente que pude
-Claro- Le abrí espacio al otro lado dejándome en el medio de los dos
-¿Este es tu plan?- Susurró Jesy -¿Seducir a un tonto? Pensaba que tu objetivo era Edwards
-Jess, quiero que ella nos vea- Murmuré
-Buenos días, muchachos, la clase va a empezar- Nos miró a Jesy y a mí y frunció el ceño.
Empezó a hablar y yo a admirarla, había momentos en los que sentía que abandonaba el mundo enfocándose solamente en lo que hablaba, era un placer de la vida asistir a sus clases, no solo por lo entregada que era a ellas, sino que era demasiado inteligente.
-¿Qué harás en la noche, Jadey?- Preguntó Jed demasiado cerca de mi oído
Respiré profundo, era momento
-Creo que saldré con Jesy, como siempre- Dije mirándolo, era guapo, innegablemente, pero era un cretino.
Él se acercó- Siempre sales con Jesy, ¿no te gustaría salir conmigo?
Puso su mano en mi pierna y yo la iba a apartar, hasta que sentí una mirada asesina detrás de mí.
Maldición.
-Thirlwall- Pronunció mi apellido perfecta y a la vez cortantemente, moriría. La miré y ese mar azul ahora botaba llamas –Castigo, después de clases.
Oh por Dios, cuando dijo Castigo sentí un orgasmo.
-Y tú, Elliot, muévete de ese lugar, y luego tendrás que ver al entrenador, le comentaré de cómo estabas interrumpiendo mi clase y dejaré que él elija el castigo- Anunció, todos nos veían, Jed estaba furioso, tomó su bolso se levantó y gruñó.