Visitemos La Morgue.

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Helga se metió a su cuarto y cerró con llave, Bob ni se dio cuenta de que había regresado y Helga no se preocupo mucho por él.

-Te extraño, Olga. - dijo en voz alta y comenzó a llorar.

Helga se bañó y colocó una bata para dormir, era temprano pero ella estaba agotada. Es cómico porque en la mañana volvería a sentirse cansada.

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Pero ahora vayamos a casa de un amigo de la infancia de nuestros protagonistas. Sid Wadenose. Sid esta en un sofa vistiendo únicamente sus boxers y fumando un cigarrillo sin filtro, esta asustado y nervioso. Lee sin parar una carta que le ha llegado y la frase que más lo atormenta es:

Sé tu secreto.

Ahí se encerraba mucho de su vida, Sid Wadenose era un reconocido presentador del noticiero local de Hillwood y una prometedora estrella del doblaje infantil. A sus 26 años eso era triunfar al menos para él. Pero esta carta que le había llegado sin remitente le ha puesto con los pelos de punta. Observa sus botas colocadas a un lado de la puerta de su habitación y sonríe.

-Las cosas que tengo que hacer para estar. - dijo divagando y se recostó en el sillón.

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Regresemos con Brainy, Arnold no hace nada más interesante que tener relaciones íntimas con Azul en su habitación. No queremos meternos en su vida privada y no le vemos lo interesante a sus muestras de afecto.

-Eres un hijo de ... -comienza Brainy al volante.

-Lenguaje.-

-Lenguaje mis polainas. Te hice una señal para que te callaras y seguiste hablando y encima le muestras la carta.-

-Pensé que necesitaba saber. - dijo Jason arrepentido de la decisión tomada por su asombro ante la belleza de la rubia.

-Dejame aclararte algo por el bien de todos. No conoces a Helga G. Pataki como yo, ella no es tan fuerte como parece y por eso debo protegerla. -

-Dirás que por eso quieres protegerla. -

-¿Qué estás insinuando? -

-Esa rubia ya no es la niña de 16 a la que un loco asesino a su hermana ahora es una mujer hecha y derecha. Lastimada, si pero lo suficientemente sana para afrontar las cosas. Ya tuvo que pasar por la peor noticia de su vida, el hecho de que una desconocida muera no debe ser mucho peor que lo que ya afrontó. -Jason trataba de ser razonable pero Brainy no contestó, estaba molesto.

-Aquí es. - dijo cuando llegaron a una tétrica morgue. Brainy conoció al Sr. Christopher Llayd cuando estudiaba su universidad y el señor Llayd mencionó el caso Pataki. Brainy dijo conocer a una familiar.

Llayd dijo - ¿A la niña de una ceja?-

- Si, a ella. -

-Conocí a la señorita Pataki cuando vino a acompañar a sus padres, su novio estaba con ella. Un jovencito de cabeza ovalada al que ayude cuando las Industrias Futuro querían destruir su vecindario. - dijo elegante.

-Si, ella. - volvió a decir cohibido el Brainy universitario.

Jason tocó la puerta.

La puerta se abrió sola... Y Brainy sonrió al ver a su amigo asustado.

-Puedes pasar. -dijo.

-Tu primero. - Jason contestó temeroso.

-No. Tu primero ¿o tienes miedo? -

Al pasar rechino una madera y Brainy volvió a reír disimuladamente. El Sr. Llayd salió detrás de él y con una voz algo macabra le dijo a los dos detectives.

-Bienvenidos al recinto de la muerte. -

Brainy y Jason voltearon sorprendidos, el segundo emitió un pequeño grito ahogado que hizo reír al anciano.

-Bu, bu, buenas noches señor. - dijo Jason atemorizado.

-Buenas noches detective Corp y detective Bartlett. -

El señor reconoció a los jóvenes gracias a su excelente memoria, el de lentes era un antiguo estudiante y el rubio era hijo de su cadáver número 48.

-Buenas noches Sr. Llayd Hemos venido por...-empezó el de anteojos.

-Tengo tres cuerpos en observación, a menos que sean estúpidos vendrán por Lady 582 muerta de un infarto o por el caballero 967 que murió en un accidente automovilístico en la autopista y como yo sé que ninguno es idiota sé también que vinieron por el caso de Lady 583. La chica estrangulada. -empezó a caminar y ellos lo siguieron.
Llegaron a la puerta de la morgue y sintieron el frío y el aroma a tierra y a cloro.

-Si-dijo Jason todavía temeroso de la faz del anciano.

-Sr. Llayd no sé si le recuerda a algo... -

-Yo tampoco soy idiota, detective. Tu lo debes saber bien, ese caso fue el peor de todo Hillwood y si, Lady 583 fue asesinada de la misma forma. La durmieron, la violaron con la protección debida y la estrangularon.-dijo sentándose en un banco cerca de la camilla donde cuando retiro la sabana blanca notaron a la joven.

-Veinte años, rubia, ojos verdes... Solo hay una cosa, detectives. - dijo viéndoles sobre sus anteojos.

-¿Si? -

-La muchacha en cuestión fue marcada.-

-¿Cómo? -

-Véanlo ustedes. - le movió la cabeza para que notarán la marca del cuello.

-Un corazón. -

-Se lo hicieron después de ser asesinada. -

-¿Por qué harían eso? - dijo un Jason asombrado por la precisión del corte.

-Eso es algo que no me toca saber a mi. Les enviare todo el expediente cuando haya terminado de revisar.-

-Se lo agradecemos señor Llayd. -

-La joven era una virgen inocente, señores. Ella es parte de un plan, o eso creo yo...-dijo con al mano en su barbilla viendo a la muchacha.

-Si... Esperemos que podamos resolver el misterio antes de que otra desgracia vuelva a ocurrir en Hillwood.-

-Espero y él los deje. -

Los acompaño a la puerta y antes de cerrarla les dijo.

-Una cosa más... Necesito saber si Lady 583 tiene familia. En cuanto lo sepan díganles que vengan. Yo solo tengo congelados por tres meses. - cerró la puerta abruptamente y el anciano se dirigió a su querida recamara de cadáveres.

-Tu siempre seras la excepción... Linda. - le dijo al cadáver de una bella mujer morena.

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Regresando A Hillwood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora