Regresando A Hillwood.

De cuando Rhonda...(37)

Curly siempre fue el eterno enamorado de Rhonda.

Rhonda siempre fue la reina de Hillwood al menos en su cabeza y en la de su admirador.

Rhonda ya con 17 tenía tantas citas en pie que a veces tenía que rechazarlas y lo hacía orgullosa y pretenciosamente.

Curly con los años y las visitas al psicologo (llevaba un año con otro porque la psicologa Bliss había dejado de ejercer)lo habían hecho mejorar su caracter tan loco. Ahora era un poco mas callado e introvertido y aunque a veces cuando la pandilla se reunía si hacía o decía sus locuras todos habían notado que su cambio era real. Y claro, Rhonda era la mas afectada ¿Donde estaba su admirador que la seguía día y noche? ¿Donde estaba aquel que ella tanto disfrutaba rechazar? Seguía a sus pies pero ya no era tan insistente. Paso de unas cien suplicas al día a una suplica por semana y Rhonda estaba un poco afectada por no tenerlo tan encantado como siempre.

La gota que colmo el vaso fue aquel día de febrero cuando delante de toda la escuela una chica pelirroja llamada Frida declaro su amor hacía él.

-¿Frida gusta de ese...ese...?-no quiso ver más y se retiro caminando con dignidad como si la cosa no le importara.

Curly con sus 17 no solo había cambiado en actitud. Seguía usando anteojos, ahora cuadrados y no tan grandes. Sus ojos lucían mejor, eran oscuros y encantadores. Hacía ejercicio pero no tenía tantos  musculos como otros. Mas sin embargo... Él era muy atractivo. Pero no, Rhonda no lo notó de la noche a la mañana. En realidad ella se había dado cuenta un año antes de ese día. Pero rechazarlo para ella era como un juego de tira y afloja. Pero ella no iba a ceder facilmente a pesar de que Curly ya no era tan feo ni tan loco. A pesar de su aire misterioso, de su actitud reservada y de su forma de pronunciar con esa voz tan gruesa y deliciosa a los sentidos... Pero no, Rhonda Wellington Lloyd no admitiría jamás que sentía algo mas que desprecio por su eterno admirador.

Al estar un poco lejos de la escena escuchó la respuesta del pelinegro y la hizo parar en seco y voltear con los ojos totalmente abiertos por la sopresa.

-Si, Frida, iré a ese baile contigo.-dijo acomodandose los lentes y la pelirroja se sonrojo y lo abrazo emocionada. Él no correspondió pero le sonrió.

Rhonda no sabía que hacer.

-Hey ¿estas bien, Rhonda?-escucho una voz a su lado.

Ella trato de recomponerse mientras veía a Curly irse para el otro lado de la escuela.

-Arnold, hola, si, si ¿y tu?-

-¿Sabes? A un año de la partida de Helga todavía odio hacer esto, no le encuentro mucho caso... ella, ella decía que era un perdida de tiempo pero siempre lo decía en broma y, y...-hizo una pausa y suspiro. -yendo al grano ¿estas mal por qué Curly ha aceptado ir al baile de San Valentín con Frida?-

Rhonda miró a Arnold, este parecía mas flaco y un poco triste.

Si le pego la ida de Pataki. Pensó con lástima. 

-No sé de que hablas.-dijo digna.

-No pierdas el tiempo, Rhonda, no lo hagas o luego te vas a arrepentir. Te lo digo yo que mi novia huyo porque fui un imbecil. El sábado será mi primer San Valentín sin ella ¿sabes? Y tal vez el primer San Valentín de Curly con su...-

-No digas tonterías, Arnold. Curly solo me quiere a mi.

-Los sentimientos cambian Rhonda.-

-Sin embargo los tuyos no han cambiado ¿o si? Sigues enamorado como un loco de Helga y ella se ha ido para jamas volver.-al terminar de hablar se dió cuenta de lo que dijo. -Arnold...-