Regresando A Hillwood.

Arnold Se Lo Dice. (17)

Fue el 3 de enero. Pudo haber sido antes pero Arnold tenía miedo de ser rechazado. Después de dos años juntos como amigos, Arnold por fin se había decidido.

Hoy le diré a Geraldine mis sentimientos.

Fue al Chez París y sonrió avergonado, la última vez que había estado ahí fue con ella bajo el nombre de Cecile eso lo supo al año de ser su mejor amigo. Fue gracioso como ella lo contó pero desde ese día Arnold empezó a pensar en ella como algo más que una amiga.

Helga llego con un vestido negro con unos toques floreados en la cintura, un pequeño abrigo y su cabello lacio suelto con dos trenzas pequeñas. Se veía preciosa y como una señorita.

-Hel, Hel... Helga. - dijo él saludandola.

-Ar, Ar, Arnold. - dijo ella burlona.

-Siéntate.-dijl arrimando la silla caballerosamente.

-Gracias. - dijo levemente.

Se quedaron mirando un momento.

-¿Cómo estuvo tu año nuevo? - dijo ella nerviosa.

-La pasamos juntos... - dijo él agarrando confianza.

-Creo que debemos dejarnos de ver un tiempo, hacemos todo juntos y nos esta afectando. - dijo sonriendo.

Perfecto, me quiero confesar y quiere terminar la relación que tenemos... Pensó irónico.

-Helga te invite hoy porque... -

-Porque soy genial y merezco esto. - dijo ella viendo el menú.

-Tu no eres "genial" eres increíblemente especial. - dijo sonrojado.

-Ar... nold.-ella se sonrojo y bajo la vista.

-Helga... Ok, lo diré ahora y si no aceptas lo dicho termina de comer conmigo y luego hacemos como tu digas ¿si? -

Ella asintió asustada.

Sabía que ra mala idea el vestido debe estar pensando que estoy loca por haber venido como su novia y no como una simple amiga que...

-No sé que piensas pero bueno... Helga G. Pataki te amo.-dijo y ella abrió la boca. - Te he amado desde hace ya un año y tal vez toda mi vida, recuerdo la primera vez que te vi y quedé enamorado de ti luego creci y fui un idiota. Te confesaste después de años de maltrato a mi persona y yo simplemente te ignore... Fui un bobo, te amo, te quiero, te necesito en mi vida y no como una amiga sino como mi... Novia, amiga... Esposa. Quisiera llamarte amor, mía, Hel... Solo quiero estar a tu lado y seguir contigo el resto de mi vida, sé que es una locura y soy un soñador pero tal vez también te necesito por eso... Porque soy un soñador y tu eres tan increíble que espero que me pongas los pies sobre la Tierra cada vez que lo necesite pero te pido que si aceptas ser algo más para mi... Necesito que sepas lo especial que eres, lo bella, lo talentosa, lo inteligente, lo pura, lo adorable, lo artística... Toda tu para mi eres perfecta, tu carácter me ha enamorado, tu forma de ser me ha hecho tu súbdito... Sé que esto es una locura pero no puedo vivir más tiempo sin decirtelo y si me rechazas lo entendere y seguiré siendo tu amigo y tratare de no fastidiarte más pero si aceptas te prometo estar contigo el resto de tus días, dándote tu espacio pero siempre a tu lado en silencio, con apoyo moral, con mis babosadas, con mi positivismo, con mi estupidez... Quiero hacerte feliz y quiero ser uno contigo. Sé que soy muy cursi pero tu me has hecho así...Helga... Estoy completamente enamorado de ti y me di cuenta de que tenia que decírtelo cuando te vi tan bella el 31, cuando lloraste escuchando la historia de mis padres, cuando me abrazaste, cuando me besaste. Perdón por tanta palabra pero es que... - dijo y se trabo.
-No sé que más decirte. -

Helga contenía las lágrimas. No podía creer lo que acababa de pasar, tal vez solo...

-Y si esto que me dices, que es muy bello... ¿Es solo parte del calor del momento? El primero te bese porque somos amigos pero eso te pudo engañar.-dijo ella tratando de sonar tranquila.

-Te iba a confesar mi amor el 24. No pude porque Gerald tenia la sorpresa para Phoebe y no tuve tiempo... Es estúpido, lo sé. -

-Arnold... No sé si esto sea lo correcto. Suenas enamorado pero tenemos 14, el amor se acabará.-

-Mis abuelos...-

-¿Y si no somos como ellos?

-Se me olvido que también amo lo negativa que eres. - dijo riendo y ella sonrió.

-Mejor comamos. -

El mesero trajo su orden, Helga no pidió lo mismo que la última vez. Comieron y olvidaron el asunto.

-Bueno, muchas gracias, Arnold. - dijo ella en la fuente de la plaza.

Un trueno se escuchó a lo lejos.

-Te llevo, lloverá. -

-No creo que sea lo mejor... - dijo ella y sonrió. La pintura se le había quitado cuando fue al baño y lloro un poco.

-Helga... Perdón por todo lo que te dije. - bajo la cabeza, la lluvia empezó.

Era una lenta llovizna, un leve "¡Hombre Mono!" Se escuchó a lo lejos.

-Arnold eres un idiota. - dijo ella y empezó a llorar, creyó que la lluvia lo esconderia.

-Estas llorando. - dijo él viéndola y pasando una mano por su mejilla.
Ella se acurruco en la mano.

-¿Por qué te gusta complicar todo? Estábamos tan bien, eramos mejores amigos y estábamos tan bien pero fue mi culpa al proponerte ese beso. -

Él la vio intensamente.

-Entonces dejame solucionar tu error -

La sujeto del brazo y se acerco. La beso, suave al roincipio pero el sabor del postre activo algo en él, paso la lengua por el labio inferior de ella y ella se sujeto a su cuello buscando más de él, ella le mordió él labio y él sonrió un poco.

Se separaron y ella puso su cabeza en el pecho de él.

-Te encanta complicar todo, Arnold. -

-Solo si es contigo. -

-Si acepto... Tus cursis sentimientos... ¿Prometes aceptar los míos? -

El levanto su cabeza con delicadeza.

-Helga... Te amo. - dijo y la abrazo besandola de nuevo.

-Oh, eres un estúpido romántico. -

-Pero soy tuyo y tu eres mía... ¿Verdad? -

-Creo que desde ese día de lluvia. - dijo y él la beso de nuevo.

-Ya quiero gritarlo a los 4 vientos. -

-Ay, Arnoldo... Nunca cambies. -

...

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