21.- La fiesta (2/2)

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Entre Shawn y yo teníamos dudas pero entre más la hacíamos del rogar, más grande a iba hacer la mentira así que bebí del vaso y Shawn sorprendido bebió de el al igual que yo.

-Llegue yoooo.- Entró Harry interrumpiendo el silencio incómodo entre todos.- Veo que seguimos jugando y que se nos unieron dos más, voy yo... yo nunca nunca me he besado con el mejor amigo de mi novio.- Harry me miraba a mi con la intención de que yo bebiera pero antes de hacerlo mire a Shawn... sin pensarlo más bebí del vaso y dejando a todos con la boca abierta Sasha habló.

-Bien mi turno... yo nunca nunca me he besado con la mejor amiga de mi novia.- Shawn la miró y bebió de su vaso y lo dejo nuevamente en la mesa.- Lo sabía, ¿qué pensaban? ¿Qué iban a durar mucho con su mentira?.

-Yo ya sabía que Roxana era una zorra y que se metería con cualquier hombre que pudo encontrase.- Shawn no pudo reaccionar de otra manera más que con golpes, si bien se lo merecía no era el momento para hacer eso.

-¡ARREPIÉNTETE DE LO QUE DIGISTE MALDITO HIJO DE PUTA!

-¡SHAWN, SHAWN POR FAVOR NO HAGAS ESTO! ¡SHAWN!.- Quise evitar la pelea pero sólo recibí un golpe por parte de Harry haciendo que callera al suelo.

-¡ROXANA! ¡ROX RESPONDE! ¡¿QUÉ LE HICISTE MALDITO?!

Shawn:

-¡ROXANA!.- La levante del sofá donde estaba para llevarla a la salida.- Todo esto es su culpa... ustedes son malas personas, espero que con esto te des cuenta de la mal amiga que fuiste con ella Sasha, yo no quiero estar con una persona como tu.

-¿Qué quieres decir?.- Preguntó como si no fuera obvio.- ¿Estas terminando conmigo?.

-Así es... no quiero saber nada de ti.- Salí de ese cuarto con Roxana en mis brazos, quería disfrutar con ella pero pasaron mal las cosas, al menos puedo decir que soy libre sólo para ella.
Llegando al estacionamiento hice un esfuerzo para poder quitar el seguro del auto y después de tres botones equivocados logré abrir el auto y pude poner a Roxana en la parte de atrás...

-Hay mi amor mira lo que te hizo ese maldito.- Quería llorar del coraje, Roxana no reaccionaba y no sabía que hacer, llevarla al hospital creo que fue una buena opción pero al levantarme del asiento ella comenzó a moverse.- ¿Rox?.

-¿Qué pasó?.- Dijo despacio.- ¿Dónde estamos?.

-Estamos en el auto... Harry te golpeó.

-Tu.- Me señaló con su dedo.- ¿Por qué pelear? ¿por qué resolver las cosas a golpes? ¿No hay otra manera de resolver las cosas?

-Mira yo se que no estuvo bien pero no podía dejar que el hablará  así de ti.

-Llévame a casa... por favor.

-No Rox, no te pongas así, la estábamos pasando bien.

-Si pero quiero irme a mi casa... ahora.

-Rox...- Dije más calmado.- No quiero que esto nos separé por favor.

-¡ME QUIERO IR!.

-¡Y YO QUIERO QUE TE QUEDES CONMIGO! ¡ROXANA TE NECESITO CONMIGO, NO HABÍA VUELTO A SENTIR ESTAS COSAS POR ALGUIEN!

-Shawn...

-NO ROXANA, YO DARÍA TODO POR TI... ¿Tu lo darías por mi?.- Ella se acercó a mi sin decir nada, sólo se acercó para besarme, yo puse ambas manos en sus mejillas... era una sensación que extrañaba sinceramente. Nuestras lágrimas quisieron unirse al beso y ambos reimos.- Vamos a casa.

~*~

Llegando a mi casa, se pudo notar que la temperatura entre ambos había subido notablemente.

-Rox... tengo ganas de hacer algo que no se debe.

-Creí que querías que fuera con alguien especial.- La tomé de la mano y la lleve hasta mi habitación.

-Creo que ya encontré a esa persona especial.- Ella comenzó a tener el control de toda la situación y me empujó a la cama, se sentó encima de mi, mientras me besaba yo la tomé de la cintura para que no callera.

- ¿Estas segura de querer hacer esto?- Dije mientras con una mano le acariciaba su mejilla.

-¿Tu estas seguro?- Pregunto.

-Si eres tu estoy demasiado seguro- Dije para después besarla otra vez, pero esta vez con más intensidad, con sus pequeñas manos me quitó mi camiseta y empezó empezó tocar mi trabajado abdomen, mis manos fueron a su hombro para poder quitarle su overol, quedó totalmente descubierto de la parte de arriba ya que no llevaba brassier.

-Eso no es justo- Dijo con un pequeño puchero, desabrocho mi pantalón y me dejó en boxer, está vez la puse abajo de mi y empecé a besar su cuello dejando leves marcas que sabía que para mañana no serían pequeñas y que su padre y hermano probablemente las verían.

Estábamos demasiado cerca y eso hacía que nuestras partes íntimas algunas veces se rosaran y nos hacía jadear del placer, Roxana empezó a dejar también leves marcas en mi cuello, que también para mañana no pasarían desapercibidas de mi madre y hermana, regresé mis labios a los suyos.

-Shawn, cariño ¿tienes amm c-condones?- Dijo un poco nerviosa y se me hizo demasiado tierna.

-Si tengo- Se me quedó viendo curiosa- los tengo por precaución Rox.

Después de una sesión de besos nuestras últimas prendas terminaron fuera de nuestro cuerpo, seguía arriba de Rox mientras me ponia el condon en mi miembro.

-Entonces ¿solo lo meto?- Pregunte y a ella le causo risa mi comentario- No entiendo lo chistoso- Dije mientras la miraba.

-Es que eres tan tierno- Hizo una pausa- Ve lento por favor.

Asentí y poco a poco iba metiendo mi miembro a su intimidad y sentía como sus paredes apretaban mi miembro, jadeo y ella parecía estar sufriendo por lo que me preocupó.

-Si quieres que lo saqué lo hago Rox- Dije preocupado pero a la vez exitado.

-¡NO!, Y dolió que me lo metieras asi que ya no hay marcha atrás Shawn- Dijo mientras entraba un poco mejor en ella y esperaba a que se acostumbra a mi tamaño.
-S-shawn muévete ya- Dijo y yo empecé un vaivén lento hasta que aumente mi ritmo.

Los dos jadeamos, gemimos nuestros nombres mientras se escuchaba el sonido de nuestras piel chochar, era una sensación increíble estar asi con la persona a la cuál amó.

-Mierda Rox, estoy por venirme-Dije mientras hacía más embestidas más seguidas y rápidas al parecer ella también estaba punto de llegar, unas cuantas embestidas más fue suficiente para que los dos llegaromos a nuestro maravilloso orgasmo.

Salí de ella despacio y me acosté a su lado.
-Eres increíble en todos los sentidos.- La tomé de la cintura y la abracé, escondí mi rostro en su cuello, murmure.- tú eres mi hogar eres todo lo que necesito para ser feliz.

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