El Trato

19. Ciclo cerrado

Shawn:

Después de que Roxana tomará mi mano, comenzamos a caminar.
Sin duda la pregunta que me hizo fue un poco extraña pero si bien sabía la razón, no quería decir nada. Si ella se siente bien, adelante, a mi no me molesta para nada, al contrario me fascina la idea que quiera cambiar, empezar desde cero y ser feliz.

Aún pasaba por mi cabeza lo que podía decirle a Sasha, si bien si la quería se podía notar que ella a mi no, ella seguía enamorada de su antigua pareja y yo bueno, yo sólo quiero terminar con ella para que las cosas entre Roxana y yo estén mejor y poder formalizar (aún sigo planeando como) pero espero poder decir que ella es mi novia y presumirla ante todos así como ella lo merece y hasta más cosas claro está.

-Y, ¿Cómo quede?.- Voltee a ver a Roxana y mi boca casi pega contra el suelo al ver lo hermosa que se encuentra (desde siempre) yo sabía que ese color le favorece mejor que el rubio.

-Roxana estas... preciosa.- Me acerqué a abrazarla y darle pequeños besos por toda su cara y al final a sus labios, me sentía completo, feliz... este sentimiento es uno de los que podría decir jamás he sentido por nadie, absolutamente nadie.
Roxana sonrió y aproveché para besar esa hermosa sonrisa que tiene.- No entiendo cómo le haces para quedar así de hermosa.

-Entonces, ¿Si me miro bien?.

-Más que bien, Rox tu para mi eres perfecta en todo sentido... jamás olvides eso.- Está vez fue ella quien se acercó a besarme y claramente no pude negarme.- ¿Te sientes feliz?.

-Se podría decir que es un ciclo cerrado.

-Me alegra saberlo.- Le pagamos a la señora del local y caminamos fuera de la plaza para subir a mi auto e ir a su casa.

Narrador:

Justo cuando Shawn y Roxana llegaban a su respectivo destino, Sasha caminaba rumbo la misma dirección para informarle a su mejor amiga la gran noticia de noticias, sin saber lo que podría pasar después.
Por la misma zona estaba Michael, saliendo un día más de su cansado trabajo.
Ambos se encontraban caminando para casi la misma dirección y en cuanto Michael se encontró con Sasha no dudo en irla a saludar.

-Mike! Hace bastante no te veo, ¿Cómo estas?

-Super bien ¿y tu?.- Pregunto el chico interesado en contarle todo lo que había escuchado está tarde en su trabajo.- Oye justo hace cómo tres horas fue Roxana al trabajo a comer con su novio, ¿Cómo era que se llamaba?.

-Harry, seguro es el...

-No, era algo de Mendes... ¿Saúl? ¿Samuel?... Shawn, se llama Shawn Mendes.- Sasha estuvo por decir que el no lo era, que ese chico era su novio, pero recordó el acuerdo que tenía con Harry y se le ocurrió una idea mucho mejor que eso.

-Oh... si Shawn, es que ella tenía un novio antes que se llama Harry pero como llevo mucho sin verla, pensé que era el.

-Bueno, me tengo que ir.- Michael se despidió de ella y Sasha, con toda la cara llena de satisfacción caminó rumbo a la casa de Roxana sin saber a quien se encontraría.

~*~

Cuando Sasha llegó a su destino tocó el timbre, pero nadie abría la puerta.
Dentro de esta casa estaban Shawn y Roxana, "mirando películas" pero lo que realmente estaban haciendo era besarse, ese era su pasatiempo favorito desde aquella vez que Shawn le cantó y dedicó la canción.
Sasha tocó el timbre nuevamente con las esperanzas que alguien abriera y así fue, fue Sebastián quien abrió la puerta, si Sebastián era cómplice de ambos, por el simple hecho de  mirar a su hermana feliz.

-Hola Sebas, ¿Está tu hermana?.

-Eh... deja veo.- Sebastián entró a la casa y se dirigió a la sala donde sabía que ambos estarían.- Eh, chicos no quiero arruinar su bello momento pero... Sasha está fuera.

-¡Hay Dios!.- Roxana se levantó de golpe del sofá y caminó hasta la puerta.- ¡Sasha! Por fin vienes ¿Cómo has estado?.

-Super bien, ¿Estas sola?.- Sasha entró empujando a Roxana y la sorpresa  que se llevó al ver a Shawn sentado en el sofá junto a Sebastián.- ¿Shawn? ¿Qué haces aquí?.- Sasha se acercó a donde estaba el y lo tomó de las mejillas para besarlo.
Roxana al ver eso no resistió más y Sebastián al notarlo se levantó y camino con ella y la tomó de la mano.

-Roxana, necesito que me ayudes con algo.- Roxana a punto de derramar más lágrimas caminó junto con su hermano a la cocina.- Rox tranquila ¿si? Ella no sabe lo de ustedes es normal que ella haya hecho eso.

-Lo se, pero es raro... Se siente raro, no puedo hacer como si nada pasará.

-Si pero no puedes mostrarte así, ella sospechara lo que pasa.- Dijo su hermano, Roxana asintió y limpiando sus lágrimas salió de la cocina como si nada hubiese pasado.

-Ya volvimos.- Roxana se sentó frente a ambos y sonrió.- ¿Qué es lo que ocupas?

-Bueno, además de visitarte y ver tu hermoso cambio que por cierto ¿por qué lo hiciste?.

-Quería cerrar un ciclo.- Dijo de lo más cortante posible.

-Bueno, como sabrán ya estamos por entrar y nosotros queremos organizar una fiesta, bueno ya está organizada y quería saber si pueden ir.- Shawn miraba atentamente a Roxana, el sabía que ella tenía algo y podía sospechar porque pero Roxana evitaba su mirada, no quería que fuera tan obvio para Sasha.- ¿Entonces?.

-No es mala idea pero Sasha tu sabes que no me gust...- El celular de Roxana interrumpió lo que estaba diciendo y al ver quien era una sonrisa se posó en su rostro.- Copil. (Bebé)

-Prințesă ce mai faci?
Princesa, ¿Cómo estas?.

-Ce zici de tine? *que tal tu*.- Roxana hablaba tranquila, pensado que nadie la entendía, pero lo que ella no sabía era que Shawn la entendía a la perfección, provocando en el un sentimiento que jamas pensó sentir.

-Chiar vreau să te văd.*ya quiero verlos*

-Încă vreau să te văd copil. *yo también bebé*

-Ya cuelga, que no entendemos nada.-Dijo Sasha.

-În această săptămână vio merge să le văd. *la proxima semana los ire a ver*- Roxana sonrió y asintió sabiendo que Juanpa no la veía.

-Dacă vreau să te văd bine, trebuie să-mi las prietenul prost să nu mă lase în pace. *Bueno  te tengo que dejar, mi estúpida amiga no me deja en paz*.- Shawn se rió al escuchar eso y Roxana lo vio como preguntándose si el entendía.

-Bine. *ok*.- De repente se escuchó el timbre de la puerta, y justo cuando Sebastián dijo el nombre de la persona que estaba detrás, justo ahí empezó todo.