32.- El concierto.

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Cuando Shawn y yo nos quedamos solos una idea pasó por mi cabeza... La última vez que Shawn y yo hicimos, bueno cuando el y yo hicimos el amor, me sentí especial porque claro fue mi primera vez.
Al pensar aquello me puse roja y Shawn se dio cuenta de eso.

-¿Estás bien?

-Si, ¿Porqué lo preguntas?

-Estas roja.- Shawn se acercó a tocar mi frente.- También estás muy caliente... ¿Segura que estás bien?

-S-si cariño estoy bien.- Le dije y después me di cuenta de la palabra que usé es la misma de cuando hicimos el amor.

-Oh no uses esa palabra ahora.

-¿Por qué no? Cariño.- Dije remarcando Cariño.
Me distraje un momento y Shawn me besó apasionadamente,a lo cual le correspondí de la misma manera, Shawn mordió levemente mi labio inferior lo que provocó que se me escapará un gemido.

Shawn hizo que pusiera mis piernas en su cadera para después levantarme del sofá de la sala, en el camino a mi cuarto el de vez en cuando me daba pequeños besos en mi cuello.
Llegando a mi habitación, él me recostó sin dejar de besarme y a veces bajaba a mi cuello a dejar leves marcas, después de una sesión de besos subidos de tono, me quitó la camisa larga que llevaba, dejando al descubierto mi sostén y bragas, su mirar se volvió más obscura de la lujuria al verme así.

-Nunca me cansaré de decir lo perfecta que eres en todo sentido.- Con sus manos empezó a masajear mis pechos provocando gemidos de mi parte.
Si darme cuenta Shawn había arrancado mi sostén dejando mis pechos al descubierto.

-¡Cariño!.- Dije sorprendida al ver mi sostén en el suelo de mi habitación roto.

-No tuviste porque provocarme bebita.- Sonrió para después poner su rostro en mi cuello para dejar leves besos mientras que con una de sus grandes manos masajeaba mis senos. Gemia el nombre de Shawn por la exitacion.

-Nunca me cansaré de escuchar salir esos dulces sonidos de tus labios bebita.- Shawn se quitó su camisa dejándome ver su abdomen muy bien trabajado, al ver mi mirada sonrió y sin apartar la vista de mi se quitó sus pantalones dejándome ver su bulto entre sus piernas, Shawn se puso arriba de mi e igual que hizo con mi sostén rompió mis bragas a lo cual chillé de la sorpresa.
Rápidamente bajo su última prenda liberando su duro miembro, puso su miembro en mi entrada y comenzó a entrar lentamente.

Después de un tiempo se cansó de hacerlo lento así que empezó con sus embestidas rápidas y duras.

-¡S-shawn!.- Gemi fuertemente cosa que problamente mis vecinos lo habrían escuchado.

Casi cuándo nuestro orgasmos estaba por consumirnos escuchamos cómo el auto de mis padres llegaba, los dos nos quedamos estáticos mirándonos asustados.

-Shawn salté.- Le dije al ver que seguía asustado.

-Mierda.- salió de mi, recogió su ropa, tomó su sudadera y me la lanzó para que me la pusiera mientras él sacaba mi ropa interior ya que la que traía puesta estaba inservible, me cambié rápidamente al igual que él y caminamos desesperados por la habitación.- Mejor hay que bajar.

-Este si, sería buena idea.- Ambos salimos de la habitación y comenzamos a bajar las escaleras, cuanto más nos acercábamos a la sala, más se escuchaba mis padres intentaban abrir la puerta.

-Hija ya volvimo...- Mi padre no terminó de pronunciar la oración porque nos vio a Shawn y a mi en la punta de las escaleras.

-Hola papá, ¿Cómo les fue en su cita?

-Supongo que tan bien como a ustedes.- Mis padres caminaron hasta la cocina y comenzaron a dejar las bolsas en la mesa.

-Shawn si se dan cuenta me muero.- Comencé a susurrarle en forma de reclamo.

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