Distancia 2 (Ed Sheeran)

Capítulo 16: Volví por mi propia cuenta

Está oscuro. El lugar es un cuarto donde solamente se ve una puerta que por los bordes muestra la iluminación que está del otro lado de la habitación.

No sé cómo llegué aquí, lo último que recuerdo es de haber estado bebiendo y divirtiéndonos con Ingrid y Cher en un bar después de la despedida de Taylor. Nada más.

Hay dos opciones de cual puede ser mi situación:

1- Estaba muy ebria y ahora no sé dónde carajo se supone que estoy.

2- No es más que otra maldita pesadilla.

Tal vez detrás de esa puerta pueda ver de que se trata.

Deslizo sin hacer ruido la puerta y espío con la mitad de la cara. Hay una mezcla de una lujosa oficina con sala de estar y sentado en un gran sillón está él...parece que la opción dos ganó.

Allí está él, el viejo de cabellera blanca. Sentado frente a una estufa, fumando un habano. Parece estar preocupado, nunca lo había visto así. Mueve los pies muy rápido, se seca la transpiración de las manos en sus pantalones grises a cada instante y se agarra la cabeza como si tuviera jaqueca.

¿Por qué no me nota? El siempre es el que me trae a este tipo de lugares y no ha dicho nada aún. Por las dudas permaneceré aquí hasta que haya alguna señal.

Una puerta se abre a mi costado dejando entrar a alguien más en la habitación. Es la chica rubia que parece una ramera. Viene a un paso apresurado y se detiene justo a un costado de él. Ella está de espaldas lo que me impide verle la cara.

-¿Para qué llamó mi señor?

¿Mi señor?...¿Acaso es su amo o algo así?

El no la mira.

-Estoy comenzando a preocuparme, esto cada vez está más difícil, sabes. Todo comienza a ponerse muy delicado.

Se pone de pie y se sirve un vaso de Wisky.

-Tenemos que actuar de una vez por todas.-continúa.

-¿Es por ella?- interrumpe la rubia- Descuide, yo me estoy encargando de ella. Aunque...hoy hice algo no muy agradable...

-Si, lo vi todo. No me pareció muy digno de tu parte hacer una barbaridad así. Acá, en este lugar nadie se arriesga como lo hiciste esta noche. Y tampoco hacemos ese tipo de cosas.

Ella agacha la cabeza- Perdone, no lo volveré a hacer, solamente si usted me lo pide.

-Que así sea-toma otro trago- En cuanto a lo que anteriormente estábamos hablando, no es sobre ella, ahora es sobre él. Este muchacho es nuestro truco bajo la manga, con el logramos que ella acepte cada cosa que le pedimos.-suspira- Pero ya no sirve de nada, se está haciendo más fuerte a pesar que no es uno de nosotros. Cada día se resiste más y más, hasta logra vencer a su propio escudo y se acerca a ella sea como sea. No sirve más.

No entiendo una mísera palabra de lo que hablan. ¿Quién es el y por qué ya no les sirve?

-¿Qué hará con él?- pregunta intrigada y luego se retracata sabiendo que está ante una autoridad mayor.

-¿Matarlo es una opción?

-No...-interrumpe la rubia- Si lo hacemos no tendrá propósito para hacer que ella haga lo que usted quiera.

-Pero están sus amigos y su familia. Tenemos una variedad para elegir.

-Si, pero de ellos no la podrá separar nunca más. Preferirá morir antes de hacer algo así. Aparte...si lo mata, no importa lo distanciada que esté de él, ella también morirá. Por favor, piénselo antes de que sea tarde.