Distancia 2 (Ed Sheeran)

Capítulo 23: Que comience el juego

Ya luego del bals la música se convirtió en una movida para que todos se unieran a la fiesta de los dos enamorados que acaban de unir en sagrado matrimonio. Tuve que acompañar a Taylor hasta un lugar para que se cambiase el largo faldón por uno corto así puede festejar cómoda y de vuelta me quedo en el jardín para tomar algo de aire. Camino sosteniendo la falda de mi vestido entre las rosas, los arbustos con forma y me siento a orillas de una fuente a refleccionar. Trato en concentrarme en lo que me dijo Fel, pero mis pensamientos se vuelan en aquel bals con Ed, que duró poco pero me pareció como si hubiera sido una eternidad, borrosamente me acuerdo de lo que hablamos pero sin embargo me acuerdo de sus últimas palabras.

Basta Dawn, tendrías que concentrarte en tomar una buena decisión ante...¿Ese es Zayn?...¿Con quién está?. Si mi vista no me engaña está con una chica de vestido negro brillante. ¿Quién estaba en la fiesta con un vestido así?...no recuerdo bien. Esperen, la está abrazando muy cariñosamente, y le besa el cuello. ¿Es N?, ¿Qué hace aquí?...Oh cierto, lo que me dijo Zayn hace un rato. No quiero molestarlos en su momento romántico, pero me muero de nervios por conocer a N. Me pongo de pie para ver mejor y me coloco de vuelta los tacones.

-Que raro, ya te habías sacado los tacones- dice su voz gruesa del otro lado de la fuente y me asusto.

-Oh...Ed- digo con una mano en el pecho- ¿Podrías por favor dejarme de asustar así? Cada vez que te apareces de repente me da un mini ataque cardíaco aunque no lo notes. La próxima trata de avisar cuando te acerques.

-En serio lo siento, yo solamente venía a fumar un cigarro- dice mostrando la caja con una mano y la otra en el bolsillo del pantalón.

Suspiro- ¿Sigues fumando?- digo enfadada- Pensé que lo habías dejado.

-Sólo lo hice por ti y cuando nos separamos me sentí libre de hacerlo- dice y lo fulmino con la mirada- Solo bromeaba, pero si quieres no fumo.

-Me gustaría que así fuera, tu salud me lo agradecerá alguno de estos días.

Nos encontramos ambos en los extremos opuestos de la fuente de mármol. El hace un pequeño paso hacia la izquierda para luego rodear la fuente y acercarse a mi, pero al instante hago lo mismo alejándome por el lado contrario y quedando igual que recién pero alrevés. El sonríe negando con la cabeza y guarda la caja de cigarrillos de vuelta en su pantalón. Levanto mi mirada para buscar otra vez a Zayn, pero ya no está más allí.

-¿No quieres hablar?- continúa con su sonrisa característica que pone cuando no quiero entrar en sus juegos y el me molesta con esa mueca astuta.

-¿De qué?-pregunto enredando mis manos en la espalada para parecer más calmada y para disimular el temblor en ellas.

-No sé, de nuestras vidas...¿Qué cuentas de todos estos meses?- dice y aguarda paciente la respuesta.

-Lo de siempre: la banda, el nuevo album, entrevistas, etc. Y creo que lo más importante de todo esto es que somos número uno en más de cincuenta países.

Asiente con la cabeza- Felicitaciones. Pero no me refería a eso en cuanto a tu vida. La vida no siempre se trata solamente de lo que te dedicas...¿No tienes otra cosa que sea de interés?

Ruedo los ojos-Si tanto te preocupa mi vida hay decenas de páginas en internet que te la cuentan- digo y le devuelvo la misma sonrisa astuta.

-Así que sigues igual de inteligente que antes para molestarme- dice y vuelve a caminar lentamente alrededor de la fuente y yo vuelvo a alejarme- No has cambiado.

-Yo nunca cambié, quien lo haya dicho se ha equivocado- continuó mientras camino y el frente a mi- Tú también lo pensaste ¿No es así?

Ríe- No, yo nunca lo pensaría. Si te soy sincero, literalmente no estaba consiente.