T R E S

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Peter

Un mes cargado de trabajo. Por suerte hoy era sábado, decidí ir al parque a llevar a Allegra, para que se despejará un poco, para divertirnos un rato y pasar tiempo como siempre lo hacíamos ya que siempre fuimos nosotros dos.

—Quiero ir a las hamacas papá—dijo Allegra corriendo hacia ellas.

—Lanzani—dijo Riera apareciendo.

—Hola—dije sonriendo—Tu sobrina está allá—dije mirando, ya que traía un helado, siempre le llevaba helado.

—Gracias por el dato, pero tu hija no está sola—dijo y yo miré y estaba con Mariana?

—Es mí secretaria—dije mirando y el idiota empezó a caminar para ese lugar.

—Mira Lali, el es mí tío—dijo mirando a Nicolás.

—Hola—dije un poco tímido.

—Hola señor Lanzani—dijo mirándome.

—Estás sola por acá Lali?—Pregunto Allegra.

—Si, en realidad pasaba por acá—dijo sonriendo.

—Vives cerca?—Pregunto la chismosa de mí hija.

—Allegra, no te parece que estás siendo mal educada?—pregunte.

—Yo me tengo que ir amigo, solo vine a traerle el helado a mí pequeña indiesita—dijo Nicolás, saludo y se fue.

—No se haga drama, no me molesta—dijo ella sonriendo—Si vivo por acá, a media cuadra—dijo con una sonrisa, nunca se le borraba.

—Algún día puedes invitarme a tu casa?—Pregunto Allegra.

—Allegra, creo que ya te estás abusando—dije mirándola.

—Tú no sabes nada, Lali es mí amiga papá—dijo mirándome, okey estaba siendo desobediente.

—Creo que deberías hacerle caso a tu papá Alle, tienes que portarte bien—dijo sonriendo.

—Pero si a vos no te molesta o si?—Pregunto con su sonrisita.

—No mí amor, pero algún día puedes ir a mí casa—dijo sonriendo.

—Y tú puedes ir a la mía, siempre y cuando Lanzani no esté porque es un mal humorado—dijo mí hija riendo a lo que hasta yo reí.

—Puede ir cuando quiera Mariana a casa pero deja de agobiarla con preguntas—dije mirando a Allegra.

—Entonces hoy a la noche puedes ir a comer?—Pregunto mirando a Lali—Puede no?—Pregunto mirandome a mí.

—Hoy justo no puedo, pero mañana me encantaría estar con vos, o puedes venir a mí casa. Y venimos acá a jugar—dijo ella, no le molestaba para nada Allegra, me parecía tan tranquila, me gustaba.

—Si mañana te llamaré, tienes su número papá?—Pregunto mirándome y yo asentí—Hoy sales con tus amigas?—Pregunto la chismosa de mi hija.

—Si, hoy saldré con ellas. Mañana será con vos pequeña amiguita—dijo sonriendo.

—Siii, sos la mejor del mundo—dijo abrazando a Lali, era increíble el cariño que le había tomado, nunca fue así de cariñosa ni con María.

OjaláDonde viven las historias. Descúbrelo ahora