Ojalá

V E N T I C U A T R O

LALI

Hace dos meses estoy de viaje, hace dos años me case y tuve a Bruno. Y soy la mujer más feliz del mundo, pero necesitaba un tiempo para mí, necesitaba viajar y conocer cosas nuevas, y tener nuevas experiencias. Este tour es de tres meses, duele dejar a Bruno tan chiquito, pero desde mi accidente de aquella vez no soy la misma persona y eso me duele un montón, no volver a ser esa Mariana que era, también me duele mucho por Peter está sufriendo un montón tenerme lejos, y que no sea la misma persona de que él se enamoró.

Estoy en un hotel de Italia, Roma. Buscando señal de wifi esperando un mensaje de Peter con alguna foto de ellos, hace dos semanas no obtengo mensajes de él, tengo miedo de perderlo, miedo a que ya no sienta lo mismo, se que va a faltar de recorrer, pero no lo quiero perder, hace dos días decidí viajar la próxima semana a Buenos Aires, necesito darle la sorpresa a mi marido, necesito besarlo y hacerlo feliz. Necesito verlo, lo extraño.

Dos días después..

-Señora Lali, su vuelo se adelantó-dijo Juan Carlos el seguridad de la empresa.

-Asi es Juan Carlos-dije sonriendo junto a la valija.

-El señor no se encuentra, salió para su casa junto a los niños-dijo antes que entrará.

-Gracias por la información Carlos-dije sonriendo.

Llegué al taxi, unos treinta minutos tarde y llegué a mi lugar favorito, mi casa perdón casa de mi marido, mi otra casa está alquilada por mis amigos María y Meme. Llegué ví la camioneta, no tenía llaves, tuve que tocar la puerta, nadie respondió por varios minutos, se ve que están durmiendo, decido tocar una vez más y ahí está el amor de mi vida abriéndome la puerta, riéndose de felicidad al verme y cargando me para besarme.

-Volviste mi amor, cuánto te extrañaba por dios-dijo besándome.

-Tambien te extrañé-dije besando su lunar, mi sitio favorito.

-Wow, estás rubia mi amor, sos lindísima. Te amo te amo-dijo abrazándome.

-Mamaaaa-dijo Allegra desde las escaleras.

Bajo mi pequeña rubia de las escaleras, la abrace fuerte, también extrañaba esos días de bailes, y cantos. Y mi pequeño amor, dónde estaba?

-Hola mi amor, te extrañe-dije abrazando a Alle.

-Yo también mami, no aguanto más a Bruno-dijo eso y estalle a carcajadas junto a Peter.

-Vos no querías un hermanito?-Pregunte riendo.

-Si mami, pero no tan insoportable-dijo sonriendo.

-Voy a despertarlo-dije sonriendo.

Fuimos los tres a ver cómo dormía en mi cama todo estirado, no lo podía creer estaban tan lindos los tres, prometo no irme nunca más lejos de ellos, intentaré ser yo una vez más, intentaré ser la Mariana de siempre pero obvio que está vez rubia.

-Brunito, llegó mamá-dijo Allegra.

-Hola bebe de mamá-dije, un Bruno molestó enojado, me miró.

-Mama-dijo esa vocesita pequeña.

-Mi amor, cuánto tiempo sin verte. Te extrañe tanto, los extrañé mucho-dije mirando a Allegra.

-Nosotros a vos mami, no te vayas más-dijo Allegra.

-Prometo no irme más-dije y mire hacia la puerta, desde ahí me miraba Peter.

Esa carita con la que me miraba, esos ojos de siempre nunca se le fue el amor que me tiene, siempre al pie del cañón aguantando muchas cosas. Lamentablemente soy un desastre, lo deje solo una vez, y ahora por tomarme un tiempo yo sola también lo volví a hacer. Que mal hice, ojalá me perdone en algún momento, pero es el amor de mi vida, sin él no soy ésto.

Salimos a comer, una cena de a cuatro con mis pequeños por suerte estábamos en verano, recuerdo está plaza cuando vinimos solos con Allegra, no quería despegarse de mí, hoy volvimos pero con brunito mi pequeño hombrecito.

-Perdón por haberte dejado solo-dije sentada en una banqueta mirando como jugaban nuestros hijos.

-Necesitabas un respiro-dijo Peter-Te entiendo-dijo tomándome la mano.

-Se que sigues enojado, pero yo sin vos no soy nadie-dije con una lágrima.

-Yo sin vos tampoco, lamentablemente tengo que decirte que sin vos yo no hubiera crecido como padre, ni como persona, con vos soy otra persona y sigo gustando de vos cómo el primer día, perdón por no atenderte las llamadas, perdón por hacerte sufrir pero no te quiero ver nunca más lejos de acá-dijo abrazándome.

-Hiciste bien, gracias a vos volví, sos lo mejor que me pasó en la vida. Gracias, te amo-dije y le di un beso.

-Diu-dijo Allegra.

-Diu-repitió Bruno.

Y si, tenía un hijo que parecía un lorito, repetía cada palabra que decía su hermana mayor Allegra. Estaba tan feliz de la familia que había formado con Peter, la persona que me banco un montón, que me acompaña y está en cada locura que se me ocurre. Cumple cada capricho de sus hijos y el mío, es el mejor padre y esposo que me pudo tocar, soy muy agradecida por todo lo que me brinda este hombre.

-En que pensabas?-pregunto Peter, dándome un vaso con jugó.

-En la falta que me hacían, necesitaba un respiro pero me di cuenta que ustedes me hacen muchísimo más feliz-dije sonriendo.

-Ustedes me hacen muy feliz a mí, y me alegra que hayas vuelto-dijo y me besó.

-Mamá, como te fue en tu viaje? Me mostras fotos?-Pregunto Allegra.

-Foto, foto, foto-dijo Bruno.

Mi amor pequeño, repetía cada cosa que escuchaba. Admiraba a su hermana, la miraba con mucho amor y yo los admiraba a ellos por ser tan compañeros, como me hubiera encantado tener hermanos, que suerte tiene Peter de tener a su hermano Nicolás. Pero por suerte logré tener una linda familia, y si pudiera tendría 8 hijos más con esta maravillosa persona, con él aprendo todos los días. Sigo enamorada como el primer día en que lo conocí, en realidad desde que conocí a Allegra, esa nena si que es fantástica a pesar de que no sea mi hija, lo es, es mi nena favorita, mi alegría de todos los días desde que comencé a trabajar para su papá, quien me tiene enamorada desde el día cero. Supe que ésto iba a ser para siempre y ojalá siga siendo por muchos años más.

Disfruten este capítulo, porque se aproxima el último. Gracias por seguir ahí, perdonen si los tengo abandonados. Prometo volver y con algo lindo. Besitos!