Ojalá

VEINTITRÉS

Tres meses después...

PETER

Voy llegando a la clínica, Belén me llamo de urgencia que Lali había sufrido una contracción. Voy nervioso esperando en el semáforo, mi chófer no tiene la culpa es el maldito tránsito, odio llegar tarde a mis reuniones y está es una de las reuniones más importantes de mi vida, VA A NACER BRUNO no puedo mostrar mi felicidad porque estoy muy nervioso, no puedo sonreír porque no dejo de pensar en si voy a llegar al parto o no. Treinta minutos después llegue a la clínica, Lali ya está dentro del quirófano, las enfermeras me pusieron la bata, entramos de inmediato al quirófano veo a Lali sonreírme, agarrarme la mano y a decirme que me ama.

—Puja mamá, puja—dice el doctor.

Repitió dos veces más y se escuchó un llanto, un llanto hermoso, había nacido mi hijo varón. Mi amor estaba sonriéndome y con sus ojos lagrimosos hasta sudada es hermosa, me dan a mi hijo al instante que lo envuelven en una manta y se lo acercó a Lali y me mira sonriendo.

—Es hermoso nuestro hijo mi amor—dije sonriendo.

—Salio lindo como vos—sonrió.

Me dijeron que tenía que salir del quirófano, salí y me encontré con mi hija y su mama

—Nació mi hermanito papi?—Pregunto mi Allegra.

—Nació Bruno mi amor—dije sonriendo.

—Es igual que vos o que mamá?—Pregunto sonriendo.

—Es igual que vos, tiene tu misma nariz—sonreí.

—Y de mamá?—dijo sonriendo, estaba feliz.

—Su boca, igualito—sonreí riendo.

—Y los ojitos?—Pregunto Belén ansiosa con una sonrisa.

—No logré distinguir bien sus ojos—sonreí feliz, estaba muy feliz.

—Señor Lanzani—dijo el doctor.

—Si que pasó?—sonreí mirando al doctor.

—Lamento decirle que la salud de su mujer no está muy bien—dijo eso y me partió el corazón en mil—Mariana no está respirando bien en estos momentos, estamos haciendo análisis para ver la causa. Su hijo está en perfectas condiciones, lo podrán conocer en una hora.

—No entiendo, ella estaba bien en el parto—dije sin ganas de nada.

—Yo también la ví bien y feliz, pero en cuanto usted se fue ella se empezó a sentir mal. Quizás fue el parto que la hizo sentir así pero vamos a averiguar qué le pasa. En cuanto terminemos los estudios, la podrá ver. Tranquilo—dijo el doctor y se marchó.

—Mami, mamá va a estar bien?—Pregunto Allegra mirando a Belén.

—Si hija, seguro se le bajó la tensión, ya se pondrá bien—Dijo Belén tranquilizando a Alle.

Pasaron tres horas empezaron a llegar las visitas, ya que era hora de visitas. Lali amamantando a Bruno dolorida, y mucho mejor, al final fue un pico de presión, pero la iban a tener controlada.

—Mami vos decís que se va a aprender rápido mi nombre?—Pregunto Allegra mirando a su hermanito.

—Si hija, pero cuando comience a hablar—Le contesto Belén, Lali solo sonreía.

—Llego la madrina número one—dijo la rubia entrando a la habitación, si Eugenia.

—Y la número dos—dijo Candela riendo.

—Nadie las quiere de madrina—dijo Lali en voz baja a lo que Alle empezó a reír.

—Me muero, que lindo que es—dijo Eugenia—Igual yo madre hasta los 30 no soy-dijo riendo.

—No te falta mucho igual—dijo Candela riendo.

—Callate hija de tu madre—dijo Eugenia, teniendo en brazos al pequeño Bruno.

—Que cosita tan chiquita y tan bonito—dijo Cande.

—Salio al padre—dije yo sonriéndo.

—Viste como se agranda el día—dijo candela riendo.

—Llego el padrino—dijo Gastón entrando—Mira la facha del pibe—dijo tocándole una manito.

—Y salió al padre—dijo Allegra y todos rieron—Y si porque yo también salí linda papá o no?—dijo sonriendo.

—Si mi amor, hermosa—dije sonriendo.

DOS AÑOS DESPUÉS..

—Papaaaa, Bruno está tocando mis cosas, decile algo—dijo Allegra renegando con su hermano.

—Bruno vení con papá—dije llamando su atención.

—Papi extrañas a mamá?—Pregunto Allegra y solo sonreí.

—Si mucho—dije con una sonrisa.

—Porque se tuvo que ir?—Pregunto haciendo puchero.

—Alle ya lo hablamos—dije intentando ser lo más tranquilo posible.

Odiaba decirles a mis hijos de qué si la extrañaba, odiaba tener lejos a Lali. La extraño tanto.