Ojalá

C U A T R O

Lali

Nunca la había pasado tan bien, conocí a la familia de mí jefe, mí jefe conoció mí casa y pasamos un domingo de maravilla. Nunca me imaginé haber pasado un día entero con mí jefe, hasta me vio BORRACHA, sí que vergüenza.

Un mes después..

Son siete y media de la mañana, se me paró el auto no arranca, tengo que avisarle a Peter que llegó tarde se que me va a descontar de lo que queda del mes, no me importa. Pero necesito decirle que llegó tarde.

—Hola buenos días—dijo una voz dormida.

—Hola señor, buen día, perdón pero voy a llegar tarde hoy, se me acaba de romper el auto—dije preocupada.

—Mm—dijo Peter—Te pasó a buscar, no te preocupes—dijo cortando la llamada.

Acaso dije que tengo al mejor jefe del mundo? Bien, confirmó tengo al mejor jefe del mundo. Espere a que llegará, tardo como unos 30 minutos, eran ocho y cuarto y él recién llegaba.

—Hola buen día—dije entrando al auto—Perdón por hacerlo venir hasta acá—dije poniéndome el cinturón.

—Te dije que no te preocupes, te debo la vida con lo de ayer, querés?—dijo dándome una bolsa de facturas, saque una de crema.

—Gracias, y yo ayer la pasé bien—dije sonriendo.

Llegamos a la empresa, obvio todo el mundo nos miró ya que nunca llegábamos así, en el último piso, en su oficina y mí escritorio se encontraban todos sus amigos, sí me quería matar.

—Hola buen día—dije yendo para el lado de la cocina.

—Apa, que hacían juntitos?—dijo el ruludo, Nicolás creo.

—Que te importa—dijo Peter serio.

—Quieren café?—pregunte yendo a mí escritorio.

—Yo sí por favor—dijo Gastón.

—Yo también quiero, y por favor hoy podes pasar por Allegra?—Pregunto Peter.

—Si, voy por ella—dije poniéndome mis lentes.

—Lali te quedan bien los lentes—dijo Nico.

—Podes dejar de molestar a mí secretaria—dijo Peter y hasta yo reí, pero vi la cara de serio de Peter y deje de hacerlo.

Me senté a archivar un par de papeles que había que ordenar y qué había que firmar, pero como el señor no había terminado su "reunión" con sus amigos tuve que mandarme a golpear la puerta, ya que necesitaba mandar estos papeles a la parte de recursos humanos.

—Adelante—dijo Peter.

—Señor, necesito que me firme estos papeles, tengo que mandarlos a recursos humanos—dije entregándole los papeles.

—Gracias, tengo que hacer algo más?—Pregunto Peter.

—No por ahora, yo me voy a buscar a Alle y hasta las 15 no hay nada más que hacer—dije avisándole—Usted hoy no tiene ninguna reunión aparte de la que tiene con sus amigos—dije apenas sonriendo.