EL PODER DE UNA LUTHOR (TERMINADA)

NO TE QUIERO PERDER

POV KARA

El clima era el mismo desde hace dos semanas al aparecer había una terrible tormenta y aunque estos días fueron tranquilos para Supergirl no lo fue tanto para Kara Danvers.

––¡Demonios! ––Se quejó. ––El viernes por la noche parece un lunes por la mañana. ––Agregó Alex sentándose aun lado de mi en el sofá, estábamos viendo una película de terror o al menos eso intentábamos.

––No estoy de humor, Alex. ––Seguí mirando al frente aunque para ser sincera mi mente se encontraba en otro planeta.

––¿Quieres contarme que ocurre? ––No dije nada sencillamente ignoré sus palabras. ––Porque presiento que tu problema empieza con Lena y termina con Luthor.

––Que graciosa... ––Intenté aparentar desinteresada, pero cómo negarlo si era más que la verdad.

––¿Dónde está mi hermana la gruñona y glotona? ni siquiera has probado la pizza y eso que a ti te encanta. ––Alex tomó otra rebanada  dándole un suave mordisco. ––Has cambiado mucho desde que Lena llegó de metrópolis hace un mes.

––Yo diría que es Lena quién ha cambiado. ––Bebí un poco de licor incorporado una de mis cejas. Lena decía que todo marchaba de maravilla, sin embargo no terminaba por convencerme, ¿cómo saber si era cierto? Exacto, no tenia nada, solo mi estúpido insisto.

––¿Con Supergirl o Kara Danvers?

––¿Qué? ––Su pregunta provocó un desplome desde las nubes.

––He dicho... ––Se removió en el sillón dejando el pedazo de pizza para poder mirarme de frente. ––Cuando Lena es diferente te refieres, ¿Diferente con Kara Danvers, o con Supergirl?

––Supongo que... ––Tenia razón, estaba mezclando las cosas con Lena, por una parte era Supergirl y por otra Kara.

《¡¿Cómo se te pasó ese gran detalle?! 》

––Eso pensé. ––Bebió un poco de vino volviendo a hablar. ––Estás confundiendo a Lena y no te das cuenta. ––Suspiró. ––Si bien es verdad que le agrada Supergirl, por otro lado también es verdad que ama a su mejor amiga. ––Me observó más tranquila. ––Eres mi hermana y te amo tonta, pero esto se te está saliendo de las manos.

––¿Crees que no me doy cuenta, Alex? ¡Por Rao! ––Me levanté del sofá y coloqué mis manos por detrás del cuello. ––Crees que no quiero salir corriendo y decirle que me atrae desde hace tiempo. ––Hice una ligera mueca de frustración. ––Quiero ir y decirle que soy la misma jodida persona.

––Llevas un mes desde que llegó de metrópolis, ¡y mírate! no has podido decirle nada por temor a perderla. ––Explicó. ––Pero, ¡oh sorpresa! no puedes perder algo que nunca te perteneció... ––Si algo caracterizaba a Alex era por ser directa. ––Estás salvando a todo mundo, ¿cuándo te salvarás a ti y a Lena?

––No puedo arriesgarme a perderla, sólo tengo su maldita amistad y no me voy arriesgar a perder lo único que me queda.

––¿¡No te vasta!? ––Parecía molesta. ––¿Te estás escuchando? Estas soñando tan egoísta.

––¡Cómo puedes decir eso si no hay un maldito día que no piense en ella! ––Mi cuerpo estaba un poco tenso. ––No tienes idea de como estoy en estos momentos, no quiero perderla, ¡no lo soportaría! ––Que irónico, prácticamente era inmune a todo tipo de cosas peligrosas sin embargo no a su rechazo.