EL PODER DE UNA LUTHOR (TERMINADA)

LA MENTIRA PERFECTA

POV LENA

—Señorita Luthor, es una sorpresa tenerla por aquí después de dos largas semanas.

—¿Cómo ha estado la compañía, Eve?

—Excelente como siempre, sin embargo no ha sido lo mismo sin usted.

—¿Disculpa?

—Es bueno tenerla de regreso —contestó. —por cierto, he visto a la señorita Danvers salir de manera molesta, ¿necesita que coloque un guardia afuera de su oficina?

—No es necesario. —respondí de inmediato. —de hecho eso te iba ha pedir, si Kara vuelve a venir la dejas pasar.

—Pero usted...

—Sé lo que dije, Eve, pero ahora te estoy dando una nueva orden y quiero que la dejes pasar, ¿de acuerdo? —volví a insistir.

—De acuerdo.

—Bien, dejando de lado ese tema, ¿tienes los resultados que te pedí antes de irme?

—Por supuesto. —los colocó sobre mi escritorio. —desde que se introdujo la sustancia, su cuerpo debería de estar pasando por una serie de efectos secundarios. —explicó. —marcas en la piel y un cambio de actitud. —dijo al instante. —nada ha cambiado, aún siguen siendo los mimos efectos de hace meses, tal y como se planificó.

—¿Se puede controlar? en dado caso que eso llegara a ocurrir, ¿podría controlarse? —aún tenía varias dudas, sin embargo, estaba segura era de que quitar el Harun–El de mi cuerpo sería casi imposible.

—Solo si las emociones se enfrentan a circunstancias de mayor impacto, eso podría reducir el efecto que tiene tu cuerpo.

POV KARA

—Kara... —habló Brainiac. —¿qué pasó todo este tiempo? —lo procesé y aunque al final no era lo correcto, desiste de una verdad que pocos entenderían.

—Tuve que salir de ciudad. —mentí. —te lo dije por mensaje, ¿recuerdas?

—¿Por dos largas semanas?

—Sé que fueron bastantes, pero ya estoy de regreso.

—¡Tenemos una señal! —gritó un agente, logrando llamar mi atención, nuestras miradas fueron a parar a la pantalla y cuando vi la fotografía de Alex mis preguntas surgieron.

《¿Por qué demonios se encontraba una foto de ella?》

—Es...

—Sí, es Alex. ––Brainiac volteó.

—¿Qué es lo qué está pasando? —comencé a interrogarlo. —¿dónde está Alex? —volví a preguntar.

—Primero necesitas calmarte, ¿de acuerdo? —insistió. —has estado fuera por dos semanas y no pudimos decirte.

—¿Decirme qué? —comenzaba a perder la paciencia por faltas de respuestas. 

—Ella ha estado desaparecida desde hace una semana. —no tenía idea de como llamar a este sentimiento, una emoción totalmente ajena que había cobrado un temor en lo más profundo.

—Hemos tratado de localizarla y aún así no tenemos suerte, nuestros agentes están haciendo lo que pueden. —me había perdido por días, cada uno peor que el otro y ahora vuelvo aquí para recibir otra mala noticia. Quizás ellos no podían hacer mucho, pero sabía quién si tenía los medios para hacerlo.

《¿Realmente perderías el orgullo por Alex?》

POV LENA

Coloqué las llaves del auto sobre la barra de la cocina, todo seguía tal y como lo había dejado desde que fui a la mansión, ni siquiera parecía que había vivido una película de terror. Un suspiro escapó inconscientemente de mis labios, dejando saber que la tranquilidad ya no formaba parte de este desastre y justo cuando creí que nada más podría resultar en tragedia, al final una brisa recorrió gran parte de mi cuerpo deduciendo su presencia.

—Has vuelto. —sonreí para después voltear y verla justo enfrente, sus manos una a cada lado de su cintura junto a su traje, mientras el viento movía la capa. 

Kara comenzó a entrar observando todo a su alrededor, era como si aun desconfiara. 

—Sabía donde encontrarte. 

—Esta mañana sé que no debí hablarte de esa manera. —comencé acercarme y tan pronto como lo hice, paré de golpe.

—He venido por otros motivos, nada  a cambiando entre nosotras.

—¿A qué has venido?

—¿Quieres mi perdón? —preguntó como si todo dependiera de ello. —ayúdame a encontrar a Alex.

—¿Alex? —ese nombre hizo que a nada estuviera de tocar el suelo, era de esperarse, las malditas pesadillas recién comenzaban. —¿qué ha pasado con ella? —no solo tuve que continuar con la ingenuidad de Kara, sino que extendí la historia de una obra bien escrita.

—Está desaparecida, aún no saben nada de ella y la DEO hace lo que puede pero no suficiente.

《Por tu bien será mejor que te encargues de que realmente esté muerta》

—¿Qué te hace creer que yo puedo ayudarte? —el guion me pertenecía y sin piedad alguna tuve que jugar a ser Dios. Las opciones eran escasas, y en casi todas había una perdedora. 

—Solo conozco a una persona tan poderosa en National city con lo medios necesarios para hacer algo así.

《Kara es tan vulnerable en estos momentos que serías una completa idiota si no lo aprovecharas》

—De acuerdo, te ayudaré a encontrar a tu hermana. —¿sería su salvadora? tal vez, una especie de luz al final de un estrago amargo. 

《Eres tan cruel, Lena. No has cambiado en nada y aunque quieras hacerlo no podrías》

—Gracias. —su voz se torno más tranquila, creo que no esperaba que accediera.  —ella es lo único que me hace seguir aquí, si algo le pasara no lo soportaría. —una verdadera lastima. 

Son debilidades que pocas veces se dejan ver y las oportunidades también. Es triste que su estabilidad emocional dependa de ello, o en este caso, de Alex. 

—Tranquila, la encontraremos. —sujeté sus manos de manera intentado consolarla. —yo me encargaré de eso.

Toda la maldita tarde estuve sin poder concentrarme, era casi imposible poder pensar en algo más que el rostro de Kara al verme creyendo que podría ayudarla de alguna manera. Tuve que beber un par de tragos para por lo menos caer inconsciente o mínimo perder la estúpida memoria. 

—Luthor... —era la tercera ocasión que volvía ha escuchar esa voz.

—Necesito saber que fue lo que pasó. —está vez fui directa. —¿Alex realmente está muerta? —la única opción fue llamarle para cerciorarme de aquel trabajo.

—¿Ahora la necesitas viva? —cuestionó sarcástico. —seguí tus instrucciones al pie de la letra sin cometer algún estúpido error, le recuero que usted fue muy clara a la hora de pedirme ese favor. —recalcó. —por la paga que me ha dado puedo asegurarle que Alex Danvers no es un obstáculo más para usted.

—¿Qué tan seguro estás de eso?

—Porque no va a su correo y lo verifica por usted misma. —para mi suerte estaba justo enfrente del ordenador y en cuándo lo hice quede horrorizada, resistiendo las ganas de vomitar. 

Eran fotografías muy graficas, y un video que me reusé mirar, quemaduras por doquier y el helicóptero en el que iba se encontraba hecho pedazos. 

《"Está muerta"》

—¿Qué hiciste con su cuerpo?

—¿Ahora mismo? —hizo un silencio —quizás cenizas.

—¡La quemaste! —mis manos comenzaron a temblar y el miedo recobró fuerza cada vez más.

—Tenía que ocultar la evidencia, ¿o no? —cómo podía hablar con tanta tranquilidad mientras yo estaba entrando en pánico. —no tiene nada de que preocuparse, el apellido Luthor no está involucrado y a partir de aquí, usted y yo nunca no conocimos. —agregó. —solo tiene que llevar este gran secreto, pero no será ningún problema para usted. —suspiró. —hasta pronto Señorita Luthor. 

《"A veces tenemos que hacer cosas que no nos gustan y esta es una de ellas"》