Tener de rodillas a la última hija de Kripton nunca estuvo en sus planes, pero verla tan débil y exhausta en aquella habitación le hizo darse cuenta que sólo ella tendría el poder para tener a un super estuviera ante sus pies de esa humillante maner...
El día de hoy se cumple un año del trágico suicidio de la empresaria más importante que ha tenido Nacional City, Lena Kieran Luthor. La familia Luthor jamás dio declaraciones al respecto y su ex pareja Supergirl nunca más volvió aparecer.
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Existen noches en las que su recuerdo me atormenta logrando ser más fuerte que yo, no logré llegar a tiempo, desgraciadamente no fui lo suficientemente veloz para impedirlo. La pérdida de Lena me afectó demasiado, jamás quise que se suicidara y honestamente no la odiaba, pero simplemente ya no podía amarla.
Hoy es otra tarde de muchas en las que sigo en el sofá de mí desolado departamento preguntándome que habría ocurrido si ella no hubiese tomando la decisión de suicidarse, siendo realistas creo que las cosas seguirían igual, Lena seguiría en total soledad tal y como siempre lo ha estado, por otra parte yo seguiría buscando un camino sin ella. La ciudad no ha sido la misma de antes, Supergirl nunca volvió aparecerse y tampoco lo hizo Kara Danvers.
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Noticias
L-Corp una de las empresas más importantes en todo el país se ha declarado en ruina total, las acciones cada vez van más en picada y se estima que para finales del año quiebre totalmente junto a CatCo desapareciendo junto con el gran legado Luthor, realmente es una pena que todo el imperio se haya derrumbado cuando la empresaria murió.
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Me incorporé del sofá aún con pesadez en el cuerpo, apagué el televisor y finalmente tomé mi chaqueta para salir de ahí. El día de hoy se podía sentir un clima bastante pesado en la ciudad con ligeras nubes grises que cubrirán el sol y las pequeñas gotas cayendo de ellas. No tardé mucho en llegar a mi destino quedando justo frente a la tumba en la que yacía Lena. Toda historia tiene un final, unas mejores que otras y para mi desgracia el mío había llegado a su completo fin, mañana mismo partiría a Argo y no regresaría.
"¿Por qué no quedarme? No hay nada que me retenga para seguir estando aquí, ni siquiera una tumba a la cual ir a llorar por Alex."
En un leve suspiro miré al cielo a medida que cerraba los ojos dejando que el mismo viento rozara mi rostro para después volver a la realidad y finalmente recordar a lo que había venido. Creo que a veces uno tiene que seguir adelante dejando el pasado ahí para nunca más volver.
—Ha ocurrido ya tanto tiempo... —la única vez que estuve aquí fue la tarde de su entierro y recuerdo tristemente que nadie decidió venir, solo yo, era de esperarse, desgraciadamente Lena siempre estuvo sola. —tú más que nadie sabes cuanto te amé y lo mucho que te entregué. —confesé. —al principio no tienes una idea de como la culpa llegó a mí de manera dolorosa pensado si realmente yo era responsable de todo lo ocurrido y con el paso del tiempo entendí que jamás fui culpable de ello. Decidiste irte huyendo y aunque no soy quien para juzgarte sé que tu vida nunca fue fácil, —recordé. —así que el día de hoy Lena Luthor te digo con total sinceridad que mí perdón te lo has ganado. —me llevó tiempo pero finalmente lo entendí. —no te odio, sin embargo tampoco te amo. —suspiré. —tarde comprendí que lo tuyo nunca fue amor, sino más bien una completa obsesión, finalmente hoy te digo adiós...
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Primero que nada gracias por tomarse el tiempo de leer mi primer fanfic para la comunidad del Supercorp, quiero que sepan que siempre los llevaré en un lugar muy especial a todos ustedes. Si bien no es el final, recuerden que también escribo muy aparte del fandom, así que quien guste puede seguirme para estar al tanto de mis demás escritos.
De verdad le tengo un inmenso cariño a esta primer historia, porque sin ella y su apoyo como lectores, jamás hubiera tenido el atrevimiento de escribir. Por otra parte aun no sé si publicar nuevamente los demás escritos Supercorp, sin embargo no lo descarto, así que es una probabilidad.
En serio, los quiero demasiado y nuevamente gracias por llegar hasta aquí, aun con todas las altas y bajas de esta trágica historia.
ATTE: Kimberly Leal (una autora que hace sus historias por diversión y por amor a la escritura)
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