EL PODER DE UNA LUTHOR (TERMINADA)

PERDERME EN TI

POV KARA

––¿Estás disfrutando nuestra noche? ––Sin duda alguna Lena era una persona sumamente detallista y precisa con lo que se proponía.

––Todo lo que tenga que ver contigo me fascina. ––Fue verdad, no importaba el lugar mientras estuviera acompañada de ella.

––Créeme que me hubiera encantado llevarte a un restaurante pero dada la situación por parte de los medios...  ––Suspiró resignada, cenar en su departamento era mejor de lo que creía. ––Aun que pude reservar todo el restaurante para nosotras solas. ––Interrumpí la conversación.

––Amor, escúchame. ––Sujeté sus manos por encima de la mesa. ––Es perfecto, tú eres perfecta y te aseguro que lo nuestro también. ––Contesté acompañada de una sonrisa. ––¿Te encuentras bien? ––Su silencio me preocupó un poco. ––¿Ocurre algo? ––Volví a preguntar.

––Es sobre la empresa.

––¿Sucedió algo malo? ––Fue lo primero que se me ocurrió, quizás no tuvo un buen día o una buena mañana.

––No es malo, todo depende de como lo veas. ––Esa respuesta hizo mirarla desconcertada a medida que soltaba sus manos.

––Bien, entonces dilo de una vez. ––Odiaba los misterios.

––Necesito salir del país por cuestión de negocios. ––Explicó provocado que me quedara sin habla por unos segundos mientras retiraba las gafas dejándolas sobre la mesa.

––¿Te iras de viaje? pero... ––Intentaba comprenderla. ––¿Por cuánto tiempo? ––Lena tardó unos instantes causando algo de tensión en la habitación.

––Un mes.

––¡Un mes! ––Era demasiado tiempo para estar lejos de ella, no sé si podría estar tantos días sin su presencia.

––Kara, escúchame... ––Se incorporó de su asiento viniendo directo a mí.

––Creí que sería un fin de semana, pero es un mes completo. ––Trataba de asimilarlo. ––No negaré que la noticia parecía triste, pero sabía que era su trabajo.

––No sé que decirte la verdad, pero si debes salir lo entenderé. ––Sonreí tratando de oculta mis sentimientos. ––Quizás pueda ir a visitarte, ¡claro que si tú quieres! si no yo entenderé que es lo mejor, solo quiero que...

––Quiero que vengas conmigo. ––Se colocó a mi altura. ––¿Vendrías conmigo? ––Sus dedos fueron a parar a la comisura de mis labios.

––Len... ––Realmente no me esperaba su propuesta.

––Por favor, amor, no quisiera estar lejos de ti ni un solo segundo. ––Habló con tranquilidad dejando salir un tono bastante dulce. ––Ven conmigo.

––¿Estás segura de esto? ––La miré a los ojos. ––¿En serio quieres que vaya contigo? ––Pregunté nerviosa.

––No sabes lo maravilloso que sería si mi novia viniera conmigo. ––Dejó salir una sonrisa cálida.

––Entonces iré contigo. ––Acepté. ––Creo que la ciudad podrá estar sin mi un mes, pero mi novia no podría y yo tampoco. ––Seguramente en estos instantes mis mejillas se encontraban sumamente rojas, aunque era lo de menos.

––¿Cuándo dejaras de tenerme timidez, cariño? ––Se burló dejándome más que claro su punto. ––La verdad amo ponerte así, la pasaremos genial en el viaje y prometo que será uno de muchos.

––Qué tan genial es escuchar a un par de empresarios presumir por saber quién tiene mas poder... ––Sin poder evitarlo reí.

––¡Oye! ––Llevó una mano a su pecho fingiendo estar ofendida. ––Eso dolió.