EL PODER DE UNA LUTHOR (TERMINADA)

FINAL

POV KARA

Me llevó bastante tiempo asimilarlo, pero finalmente comprendí que Alex no regresaría. Muchas veces vivimos con una venda entre nuestros ojos, mientras tratamos de convencernos de que esa persona es tu felicidad absoluta y que sin ella tu vida no tendría ningún sentido. Una gran parte de ello es verdad, Lena era la venda entre mis ojos, sin embargo algunos aún creen que el amor lo puede todo y el tiempo será quien se encargue de sanar cualquier herida.

FLASHBACK

—No me perderás.

—Creo que cuando sienta cosas de nuevo, tendré mucho miedo de la persona que seré. —una lagrima comenzó a resbalar por su mejilla.

—No tienes nada que temer, estoy aquí y no pienso iré a ninguna parte.

—¿Lo prometes?

—Eres mi amiga y siempre te protegeré, lo prometo, no vas a perderme.

FIN DEL FLASHBACK.

—Kara... —después de largos meses pude quitarme la venda que tanto estaba segándome y así mirar a Lena como realmente era, sin la dulzura en su mirada o las palabras de amor tan falsas.

—¿Por qué? —mis lágrimas se deslizaban como hilos sobre mi mejilla. —no lo entiendo, tanto me odiaste para arrebatarme a la única persona que logré sentir como una verdadera familia aun sabiendo que prácticamente ya no tenía nada. —Alex no era solo mi hermana, era lo único que me quedaba.

—Lo siento mucho, Kara.  —sus labios temblaban mientras su voz se quebraba. —créeme que si yo pudier-a...

—¡Lo sientes! —Lena se estremeció. —¿qué sientes? ¡un profundo dolor por verme así o porqué tu mentira llegó a su fin! —grité sosteniéndole la mirada pero al parce a Lena le costaba mantenerse en pie y darme la cara. —te ibas a casar conmigo... —retiré el anillo de mi dedo anular. —cómo pudiste ser tan malditamente buena fingiendo  sabiendo lo destrozada que estaba cuando todo este tiempo has sido la única responsable de mi sufrimiento. —cerré el puño con fuerza haciéndolo prácticamente pedazos que enseguida cayeron al suelo sin causarme ningún remordimiento.

POV LENA

Algunas veces mentimos por amor o para proteger a la persona que tanto amamos, desgraciadamente no siempre es lo correcto. El día que tanto temí se volvió realidad, una realidad que no deseaba aceptar.

—Mucho antes de que tú salieras de la mansión yo ya había ordenado matar a Alex. —Kara merecía saber la verdad, aunque mi alma y sentimientos murieran en el intento finalmente daría la cara enfrentando todos los errores. —en ese momento solo pretendía lastimarte, quería verte sufrir tanto como yo estaba sintiéndome ¿y cómo lograrlo? arrebatándote algo importante. —cerré por un momento los ojos intentando no romperme en llanto y después de unos cortos segundos suspiré para continuar. —después todo se fue al demonio, comprendí que si te retenía era para que nunca te fueras. ¿Egoísta? tratándose de ti definitivamente lo soy. —sentía que en cualquier momento me derrumbaría. —muchas veces intenté decirte la verdad, ¡pero vamos! seamos realistas, ya era demasiado tarde, ¿no lo crees? cómo podrías perdóname si ni siquiera yo he pedido hacerlo. —debía terminar aunque significara mi destrucción. —¡luego vinieron los sueños, recuerdos y esas malditas pesadillas de mierda! —era una completa tortura tener que seguir. —cuando creí que al fin había quedado en el pasado, Walker llegó para changuearme pidiéndome 30% de las acciones en L-Corp o de contrario sabrías la verdad, para mi desgracia tenía otros planes en cuanto a él, sin embargo llegaste y nos viste en la oficina provocando que esa opción se desvaneciera, pero al final accedí entregarle las acciones para ocultarte la verdad.