EL PODER DE UNA LUTHOR (TERMINADA)

TODOS TENEMOS SECRETOS

POV LENA

—¡No puede ser verdad! —la furia era tan inmensa en estos momentos que estampé mis puños con fuerza sobre el maldito escritorio, provocando un intenso sonido alrededor de la habitación.

Llevé la mirada al frente observando las cámaras de seguridad con claridad y determinación. Las tenía por doquier, en el sótano, laboratorio, en mi cuarto y aunque parecía tener el control de todo, la realidad era otra. Aun no tenía por completo el poder sobre Kara, ni dominio como tanto deseaba.

《No sabes perder, ¿cierto?》

Estaba harta, no soportaba tener que verla y presenciar su indiferencia. Su determinación era ejemplar y lo más sorprendente sin duda fue su fuerza para soportar todas mis humillaciones en las que la sometía. Había hecho con ella todo lo que quería, todo lo que deseaba, pero nada me complacía.

《¿Por qué no la dejas ir?》

—No puedo... —dije en un vago susurro tratando de no dejarme guiar por las emociones. No dejaría ir a Kara, así fuera lo último que hiciera. Sabía mucho y permitirle marcharse era lo último en mis planes, desafortunadamente retenerla contra su voluntad se volvió la única alternativa.

《El odio no es lo único que te detiene para deshacerte de ella》

—observé la cámara de la habitación, Kara se encontraba en un rincón con su rostro entre sus piernas y las manos abrazadas alrededor de ellas. Verla tan desecha y vulnerable se convirtió en una sensación difícil de presenciar. —no tuvo el valor para hacerlo delante mío ¡Porqué no tuvo el coraje para suplicarme! —Kara parecía ser otra cuando yo salía de la habitación, y me di cuenta de ello por la escena que estaba presenciando en estos instantes. —se protege de mí... 

《"¡Porqué tienes que ser tan hija de puta!"》

El primer recuerdo de aquella noche llegó a mi pecho como una afilada daga.

《"Intenta escapar, quizás lo logres, pero siendo honesta dudo que puedas"》

Luego el segundo.

《"Te creí capaz de muchas cosas, pero esto no tiene perdón"》

—Todos escondemos secretos, Kara...

FLASH BACK

—¿Ah, si? entonces, ¿cuál es tu verdadero nombre? —ahí estábamos, en el peor de los momentos, discutiendo nuevamente como acostumbrábamos en las últimas semanas.

Mi pregunta le llegó por sorpresa haciéndole detenerse para después enfrentarme y darme la cara. Su mirada tan seria y el semblante tenso, cómo era posible que detrás de ese traje y ego estuviera la única persona en el mundo de la cual yo me había enamorado como una total imbécil.

—No es bueno que un Luthor pregunte por mi familia. —eso me hizo soltar una sonrisa forzada llena de decepción, para suerte mía siempre fui bastante buena escondiendo gran parte de mis emociones.

《Eres una verdadera estúpida por enamorarte de un Super, Lena.》

—Yo también tengo secretos Supergirl. —"y probablemente nunca los descubras"

FIN DEL FLASH BACK

—Tus poderes regresarán en unos días, al menos no todas son malas noticias, ¿cierto? —el sarcasmo era una parte esencial.

—¿Qué pretendes? qué te agradezca... —reprochó. —después de todo nada de esto estuviera ocurriendo sino fuera culpa tuya.

—¿Soy yo la culpable de todo? oh no, no quieras...

—Dilo... —se colocó con firmeza. —dime que todo esto es culpa mía. —caminó unos cuantos pasos para llegar justo donde me encontraba. —llevas más de una semana restregándomelo en la cara, —me confrontó. —¿y sabes que? ya lo tengo más que claro. —sus ojos se cristalizaron retenido consigo una enorme carga. —fue mi error entrar por esa puerta y ver tus malditos ojos desde el primer instante. —comenzó a elevar la voz. —¡fue mi error encariñarme contigo y confundir el amor con la amistad! no sabes lo mucho que me arrepiento... —se dejó caer en la cama con pesadez mientras su rostro daba al suelo.

—¡El error más grave fue traerte aquí! —me acerque a ella. —retenerte y tener que vivir en el mismo infierno que estas viviendo! —decidí colocarme a su altura.

—Si yo sufro, tú también lo harás. —sus ojos se reflejaron en los míos. —maldición Lena... —una lágrima se deslizó. —absolutamente todo te lo he entregado y no importa nada de lo que haga, aun así no te satisface. —mis dedos fueron a parar directo a su mejilla retirando por completo esa pequeña lagrima. —¿Qué más quieres de mi? si ya te lo he entregado todo.

—No. —sostuve su mano. —no me has entregado todo... —podía sentir el corazón latirme con desesperación. —aún que parezca que tenga todo no es así. —por primera vez podía sentir su respiración tan cerca a la mía. —lo tengo todo, menos a ti.

—Lena... —la tranquilad de Kara me hizo seguir.

—¡Míranos, te he hecho demasiado daño. —sentí el nudo en la garganta. —aún así son estos momentos en los que se me olvida por completo el asco de persona en la que me he convertido. —No podía parar, hoy no. —verte llorar no es lo que quería, Kara. —agregué. —nada de esto es lo que yo quería.

—Basta, no sigas...

—Tampoco puedo controlarlo. —sentía un enorme pavor en esos instantes. —me hago la idiota contigo, la fría, pero hay muchas cosas que aún no sabes. —ver a Kara tan frágil provocaba querer besarla y tenerla aquí conmigo por completo. —no soporto tu indiferencia, ya no soporto nada de esta mierda.

—¿Es esto lo quieres? —nuestros labios estaban a escasos centímetros. —¿eso quieres..?

—Sí. —sentía la respiración contraerse. —estoy muriendo por besarte.

—Es una lastima que teniéndome aquí a tu antojo te des cuenta que hay cosas que nunca podrás obtener de mí. —sonrió. —Oh, Lena, ahora eres tú quién suplica por un beso cuando pudiste tener todo de mí y no conformarte con tan poco. —se incorporó dejándome en completo silencio. —ya te diste cuenta que no eres la única con el poder aquí...