I got you: Las Verdaderas Amistades Se Ven En Los Momentos Difíciles

"Todo será diferente ahora"

Tiempo después...

Han pasado algunos días, quizás semanas, por no decir meses. Esto se me fue de las manos, he empezado a sentir malestares, de la noche a la mañana, es como si algo inexplicable estuviera alojado en mi alma y mi cuerpo lo cual es muy extraño. Y no lo he mencionado porque le restaba importancia.
Tal vez mi espiritualidad no está bien del todo, aún me falta cambiar muchos aspectos importantes entre ellos el modo de "jerarquía" que se lleva en el instituto.
Lo que sentía antes se manifestaba en mi ánimo, forma de pensar, pero ha ido más allá, ahora ha llegado a mi cuerpo, no se lo he dicho a nadie, esto es un secreto para mi familia y hasta para Lil, primera vez en mi vida que le oculto algo a ella pero creo que es algo muy personal y todavía no quiero que se enteren porque no los quiero preocupar, pero creo que no lo puedo esconder más ya es hora de que se lo cuenta y la primera persona va a ser Lil, hoy nos reuniremos en mi casa para hablar de esto, obviamente la cité para "salir a pasear", no quería que se ponga nerviosa o mal por mi culpa.

Estaba caminando alrededor de mi habitación, me estoy volviendo loca del miedo.

- Pareces loquita - dice Lil para en la puerta
-¡Por Dios! ¡Por qué me asustas! - digo mientras doy un brinco por la impresión
-¿Por qué estás muy alterada? - pregunta Lil extrañada
- Nada, nada - respondo y hago gestos con las manos
- Summer.... - dice Lil
- Está bien, toma asiento - digo un poco más calmada
- Me estás asustando S - menciona Lil

Genial aún ni le digo el problema y ya la preocupe, bien hecho Summer, es lo que pienso.

- Prométeme que te tomarás esto con calma - digo
- No me digas ¡Estas embarazada! - grita Lil
-¡No no! Sabes que no haré eso hasta que me case y Luke lo respeta, además soy muy joven para ser madre - digo
- Lo se tonta lo digo por molestar y quitar la tensión del ambiente - dice Lil
- Te he mentido... - empiezo a decir
- ¿Como es posible? - pregunta Lil y su rostro se torna rígido
- No es lo que piensas, bueno más bien te oculte algo
- S no le des más vuelta al asunto y dime. Me estás desesperando
- Hace meses he empezado a sentirme mal, me ha sangrado constantemente la nariz, me han aparecido hematomas en el cuerpo, he tenido dificultad para respirar y los síntomas aumentan. Lil ayúdame, no se que hacer
- Ahora mismo vamos al médico, esto no puede ser así. Te tienen que revisar, hacer exámenes y asegurarme que no tienes nada malo para poder dejarte en paz con este asunto - dice Lil
- No quiero ir - digo
- No seas terca, así sea que te arrastre por todas las calles hasta llegar al hospital lo haré, no me importa si te enojas o me dejas de hablar, necesito saber que estás bien del todo.
- Ay Lil... Tengo miedo, mucho miedo - digo
- ¿Tus padres lo saben? - pregunta
- Eres la primera a quien se lo he dicho y la única que sabe
- Uhm... Nos vamos al hospital ahora - dice Lil levantándose
-¿Ahora? - pregunto
- Si justo ahora - responde y me coge de la mano como niña pequeña guiando mis pasos

Mis padres estaba en el piso de abajo y tenía que pedirles permiso para salir, si ahora lo hago, antes sólo salía muchas veces sin decir a donde iba o cuando volvía.

- ¿A donde van plebeyas? - pregunta mi papá
- Ehm... de compras - digo un poco nerviosa
- Fingiré que te creo - dice mi papá
- No te preocupes tío, yo la cuido - dice Lil
- No vengan tarde - grita mi mamá desde la cocina
- Creeme que no demoraremos - digo

Nos despedimos de mis padres, salimos de mi casa, subimos al carro, Lil se dedicó a manejar, yo iba observando el camino y jugaba con mi pulsera.

Pasaron unos minutos, Lil estaciona el auto, nos quedamos en silencio hasta que mi mejor amiga dice unas palabras.

- Tu puedes Solecito, tienes mi apoyo, me tienes a mi - dice y me ofrece su mano
- Así es, yo puedo y todo es mejor si estás conmigo Lil - digo y agarro su mano