Capítulo 8

50 2 0
                                    


De camino a casa, no podía quitarme el encuentro con Demi de la cabeza. No sabía muy bien si la odiaba o me había vuelto loca. Aparqué y subí deseando ver a mi hermana y a mi cama.

- Bea: Cariño, ya estoy en casa. - Dije con tono de burla. Marta se abalanzó rápidamente encima de mi.

- Marta: ¡Dios!, por fin. Pensé que te había pasado algo. Dijo mientras seguía abrazándome.- Y ahora siéntate porque la cena está lista y quiero que me cuentes todo.

Le conté todo con el mas mínimo detalle. Mi hermana no podía pestañear, estaba asustada y empezó a caer alguna lágrima por su rostro.-

- Bea: ¡Eh!, tranquila, todo esto se va a solucionar, te lo prometo. - Dije levantándome y poniéndome de rodillas a su lado.

- Marta: ¡No puedo creer que sospechen de ti!, ¡es una locura!.

- Bea: No existen pruebas porque yo no he hecho nada, así que tranquila, ¿vale?. - La abracé. - Por cierto, ¿que tal el examen?.

- Marta: Bien, pero ahora es lo que menos me importa.

- Bea: Vete a dormir, anda. Estás cansada, además tu has cocinado, así que yo friego los platos. - Le di un beso y ella hizo lo mismo.

- Marta: Buenas noches, te quiero. - Dijo mirándome a los ojos. Adoro a esta pequeñaja, pensé.

- Bea: Yo también. Descansa. - La vi desaparecer en su cuarto.

Acabé de limpiar todo y me fui a mi cuarto. Me quité la ropa y solamente me deje la ropa interior. Me tiré encima de la cama y lo siguiente que recuerdo es la alarma del día siguiente.

Me desperté al mismo tiempo que mi hermana y desayunamos juntas. Ella se fue a la escuela de arte y yo me quedé vistiéndome. Traje azul, con una camisa blanca y me hice un coleta alta. Di el ultimo sorbo de café, me lavé los dientes y me fui al trabajo.

Cuando llegué a la planta superior, vi como mis compañeros me miraban raro y no estaba entendiendo nada, hasta que Rosi apareció.

- Rosi: ¡Mi niña!, gracias a dios.

- Bea: ¿Qué ha pasado?.

- Rosi: Hay novedades... tenemos nueva jefa.- Dijo con tono de preocupación.

- Bea: ¿Qué?.

La puerta del despacho principal se abrió para dar paso a una chica con el pelo largo y negro. Un traje negro y blanco a rayas, y un top azul zarifo que dejaba su vientre y parte de su pecho al descubierto.

- Demi: García, llega tarde. - Dijo mirandome fijamente. Dejé a Rosi atrás para acercarme a ella con un enfado que ya no podía controla.

- Bea: ¿Que hace aquí otra vez?, creí que ayer había sido lo suficientemente directa y clara.

- Demi: Primero me trata con respeto, segundo, la empresa es de MI madre, mientras ella no esté, quien está al mando soy yo, y tercero.- Se acercó a mi oídio y susurró: - Esto acaba de empezar.

Mi estómago dio una vuelta de 360º, mis piernas se estremecieron y hasta se me corto la respiración. Me imponía.

- Demi: Deje las cosas en sus despacho, como siempre, y le espero en el mío, en cinco minutos.- Me quedé paralizada viéndola como se alejaba a la puerta. - ¡García, movimiento!. 

Pre - Juicio FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora