Capítulo 9

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Miré hacia atrás para ver a mis compañeros, quienes tenían cara de preocupación. Le hice un gesto con la mano, indicando calma. Deje las cosas en mi despacho e hice lo que esa imbécil me había pedido. De camino a su despacho, Rosi me dio el alto.

- Rosi: Bea.

- Bea: ¿Qué pasa, Rous?

- Rosi: Ten cuidado, ¿vale?. Nick nos contó lo que pasó anoche. No sabemos nada de esa muchacha y lo que menos necesitamos ahora..- La corté.

- Bea: Tranquila. Creo que pueda con ella. No dejaré que nos perjudique. - Abracé a Rosi y puse rubo al despacho de la Srta. Lovato. Toqué la puerta dos veces.

- Demi: Adelante. - Pasé y cerré la puerta. Me quedé de pie ahí, con cara de pocos amigos y fue ella quien tomo la palabra otra vez.

- Demi: No sea tímida ahora, García, ¿no era este su despacho?, pues tome asiento. - Ella estaba sentada en la silla presidencial del despacho. Tomé asiento.

- Bea: ¿Qué quiere?.

- Demi: Ya le he dicho antes que me trate con respeto, ante todo.

- Bea: Lo he hecho.

- Demi: Mire, García, la detesto, con todo mi ser, pero no se porqué, mi madre confiaba en usted. Y aun que mi primer objetivo es acabar con su máscara, mientras tanto la voy a utilizar a mi antojo. - Eso último me hizo temblar. -¿Me explico?

- Bea: No. - No podía decir nada, me estaba tensando todos los músculos de mi cuerpo.

- Demi: Puf, de verdad, García, tómese un café a partir de ahora antes de venir a mis despacho.

- Bea: Quizá me venga mejor una valeriana. - Dije en el mismo tono que ella antes.

- Demi: No sea arrogante, estupida. -  dijo enfadada.

- Bea: Le dijo la sarten al cazo.

- Demi: Mire le voy a decir todo por última vez y se va de aquí porque no le aguanto más hoy. Vengo a por usted, porqué estoy segura de que ha tenido que ver con la desaparición de mi madre, pero mientras tanto, va a seguir trabajando como si ella estuviera aquí, todos los proyectos que ella tenía, los va a sacar hacia delante y cualquier cosa nueva que pase, me la dirá a mi, ¿comprendió ahora?.

- Bea: Sí. 

- Demi: ¿Sí, que, García?

- Bea: Sí, Srta. Lovato.

- Demi: Perfecto, pues fuera de aquí.

- Bea: No, ahora me toca a mi. - Dije inclinándome hacia la mesa.

- Demi: ¿Perdón?

- Bea: ¿Cómo entró anoche aquí?, estaban los miembros de seguridad y ninguno la vio.

- Demi: A usted que le importa. Aquí mando yo ahora.

- Bea: Exacto, "ahora", pero hasta ayer mandaba yo, así que responda y me voy.

- Demi: Llegué por la mañana con la policía y me quedé todo el día aquí. Escuché hasta su "discursito" en el salón de actos. Fui yo quien dio la señal de alarma de la desaparición. ¿Algo más?.

- Bea: No, solo era eso.

- Demi: Pues ahora ya sabe que tiene hacer. Largo. - Me levante y me fui a mi despacho.


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