Pre - Juicio Final

Capítulo 32

Narra Bea:

La semana había pasado volando, era sábado y teníamos pensando ir al local. Demi iría con sus amigos y yo estaría con mi hermana, Omar, Ander y todos.

No habíamos dicho nada a nadie de lo que teníamos porque creo que Demi yo tampoco lo sabíamos definir. En definidas cuentas eramos pareja pero tenía la sensación de que a ambas nos asustaba esa palabra, así que decidimos dejarlo como estaba.

Estaba cenando con mi hermana, aún era pronto para salir y Camila vendría a por nosotras.

- Marta: ¿Que te pasa a ti que últimamente no haces más que sonreír?. - Me sacó de mis pensamientos.

- Bea: ¿Qué?. - Contesté con cara de asustada.

- Marta: Lo que oiste, hermanita. ¿Conociste a alguien?. - Me moría de ganas de decirle que si, que había conocido a la chica más maravillosa del mundo que no podía estar más feliz.

- Bea: ¿Qué dices, Marta?. Estoy feliz porque las cosas en la empresa van muy bien, han aceptado los presupuestos para sacar hacia delante el libro de Diana. - Me excusé.

- Marta: ¿Ya no discutes con Demi?, porqué después de lo del otro día... - Hacemos otras cosas, pensé.

- Bea: No tenemos tiempo ni para eso. Por eso vuelvo tarde la mayoría de los días. - Mi hermana me miró y arqueó una ceja.

- Marta: Mientes como una perra, pero bueno, te amo. - Me empecé a reír.

- Bea: Te digo la verdad, tenemos mucho trabajo en la oficina, estoy feliz porque las cosas funciones y con Demi estamos en una tregua. - En una tregua de sexo, pensé, porque hace 2 horas que la dejé en su casa después de haber hecho el amor toda la tarde.

- Marta: Demi dijo algo de "no eres la única mujer que viene aquí". Pero bueno que si tu lo dices...- Se levantó de la mesa y yo volteé los ojos suspirando.

- Bea: ¿Que te vas a poner?. - Cambié del tema.

- Marta: Aún no lo sé, pero voy a poner la música a todo volumen porque eso me ayuda a decidirme.

- Bea: Me voy a duchar entonces. - Me levanté y la di un beso mientras ella miraba su instagram con cara de ofendida.

- Marta: No me vengas con amores. - Me volví a reír.

Salí de la ducha y me puse una short corto con las botas altas y una blusa que dejaba ver mi sujetador. Me maquillé y salí esperando a mi hermana. Me llegó un mensaje.

Camila: Estoy ya abajo.

Bea: Ya vamos.

Toqué la puerta de mi hermana para meterla prisa.

- Bea: Camila está abajo, date prisa. - Me abrió la puerta y en frente de mi estaba un chica preciosa con un vestido azul zafiro. No era mi niña pequeña, era toda una mujer. Yo abrí los ojos como platos.

- Marta: Ya estoy pesada. - Me vio mirarla sin pestañear. -¿Qué?, ¿me veo mal?.

- Bea: Te ves increíblemente bonita. 

- Marta: Me asustaste. - Me dio un golpe en el brazo mientras se sonrojaba.

- Bea: Asustada voy a estar yo toda la noche porque todos se te van a querer acercar. - Le di una sonrisa.

- Marta: Vamos, mamá, nos están esperando. - Dijo saliendo por la puerta.

- Bea: Ahora la entra la prisa...- Dije hablando sola.

De camino, Camila puso la música a todo volumen y empezamos a cantar como locas hasta llegar. Vimos un montón de gente, hoy sería una gran noche.