Capítulo 20

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Narra Demi:

Salí de la ducha y deje que mi pelo se sacará un poco para aplicarle un gel de efecto mojado mientras me maquillaba. Busqué mi vestido gris punteado y me lo puse. Me miré al espejo y me vi espectacular, en ese momento no sé porqué Bea se me vino a la cabeza.

- Demi: Estúpida, ¿a quién quieres engañar? te arreglaste así para que ella te mire. - Me dije a mi misma.

Apagué la música, lavé mi taza de café, cogí las llaves del coche y puse rumbo a la oficina. Tenía la mente al borde. Al borde de querer hacer todo y de no querer hacer nada. Subí el volumen de la radio y comencé a cantar, eso siempre me había evadido de todo. El día de ayer había sido horrible; mis pensamientos solo los ocupaba mi mamá y Bea. Me la pasé trabajando en modelos de libros para la edición del libro de mi madre, pero aún así no pude evitar echarme a llorar recordando la situación.

Estaba aparcando cuando sonó mi teléfono móvil:

- Demi: ¿Sí?.

- Comisario Jefe: ¿Srta. Lovato?.

- Demi: Sí, ¿quién habla?

- Comisario Jefe: Soy el Comisario jefe, Patrick Dempsey, estoy al mando en el caso de su mama. ¿me recuerda?

- Demi: Sí, sí claro, ¿pasó algo?, ¿averiguaron algo?.

- Comisario Jefe: Por eso precisamente le llamábamos, la investigación está un poco parada por falta de pruebas, y como usted me comentó que cogería las riendas de la empresa de su mama, quería saber que había averiguado algo.

- Demi: Sí, así es. Pero no tengo nada nuevo que contarle. Todo parece normal, común. La gente creo que actúa igual, con desconcierto, pero todo parece normal.

- Comisario Jefe: Y de García, ¿me puede contar algo?. - No se porqué pero esa pregunta me molestó.

- Demi: No, no tengo nada que decirle de ella, es una profesional, hasta ahora cumple con su trabajo.

- Comisario Jefe:  ¿Y su actitud con usted como es?. - Cada pregunta me molestaba más.

- Demi: ¿Que importa como sea ella conmigo, Sr. comisario?.

- Comisario Jefe: Es básico, Srta. Lovato, podríamos estar detrás de la secuestradora o asesina de su madre. Su actitud deter...- Le corté rápidamente.

- Demi: ¿Sabe que, Sr. Comisario?, a veces pienso que empezó sin pruebas esta investigación y al ser un caso tan importante quiere sacar un culpable de donde sea, y ha buscado el eslabón mas débil de la cadena. - Dije con enfado.

- Comisario Jefe: Sabe que no es así, Señorita. Yo me preocupo por usted y por su madre, por la gran relación que une.

- Demi: ¿Y qué pruebas a parte de García fue la última persona que estuvo con mi mamá tiene?. - Hubo un silencio. - Exacto, ninguna.

- Comisario Jefe: Pero..- Volví a cortar.

- Demi: Hace más de una semana de la desaparición de mi madre, Sr. Comisario y lo unico que usted y su grupo me adjunta es que la criminal es la mano derecha de mi mamá, solo por cercanía a la victima. ¿Sabe que?, no me vuelva a molestar hasta que no tenga algo que realmente me de un nombre del culpable de esto, ¿entendido?.

- Comisario Jefe: Sí, Srta. Lovato.

- Demi: Estupendo, que tenga un buen día Sr. Comisario.- Corté la llamada y puse mis manos sobre mi cara, tenía ganas de llorar, de romper todo, pero tenía que mantener la calma. Bajé del coche y me dirigí al ascensor. Solo esperaba no cruzarme a nadie por el camino.

Cuando llegué la gente ya estaba trabajando, como de costumbre las miradas se fijaron en mi pero fui directa a mi despacho.

- Rosi: Buenos días, Srta. Lovato. - Me dio una sonrisa que yo vi de reojo.

- Demi: Buenos días, Rosi. - Y seguí mi camino sin mirarla, pero me detuve. - Rosi.

- Rosi: ¿Sí, señorita?.

- Demi: ¿García ya ha llegado?.

- Rosi: Si señorita, llegó temprano, dijo que tenía que acabar unos documentos. Está en su despacho. ¿Quiere que la llame?.

- Demi: ¡No!. No le diga nada, solo quería saber si hoy por fin había sido puntual. - Continué mi camino y cerré la puerta del que ahora era mi despacho.

Me pasé horas viendo ideas, bocetos y dibujos para ideas gráficas de libros y mil objetos. La mayoría eran de Bea, la verdad es que era buenísima. "Tiene mucho talento", pensé para mi. Lo que me hizo recordar la conversación con el comisario.

Siempre pensé que Bea estaba aquí porque alguien se la recomendó a mi mamá por ser "hija de" o "amiga de", pero al conocer un poco de ella me di cuenta que eso era imposible. Después pensé que había llegado ahí por "su cara bonita", pero la última palabra siempre la tenía mi mama, y a ella le daba igual si eras la persona más linda del mundo, solo se rodeaba de los mejores, tenía muchos valores, por eso tenía el éxito que tenía. Así que dudaba que contratara a Bea por ser "una cara bonita". "Supongo que su talento la ha llevado hasta aquí", volví a pensar para mi misma. 

El teléfono de la oficina me sacó de mis pensamientos.

- Rosi: ¿Srt. Lovato?.- Note tu voz nerviosa.

- Demi: ¿Qué pasa, Rosi?. 

- Rosi: La Srta.  Delevingne, de la policía nacional está aquí. Pide reunirse con usted. - Qué mierda, pensé.

- Demi: Que pase, Rosi.

Vi una chica con el cabello rapado, rubia, ojos azules y uniformada entrar en mi despacho.

- Cara: Buenos días, Srta. Lovato.

- Demi: Buenos días, oficial. ¿Que se le ofrece?.

- Cara: Vengo por orden de mi jefe, el comisario Dempsey, para hacer una visita rutinaria.

- Demi: ¿Perdón?.

- Cara: Lo que ha oído, Srta. Tengo a cuatro de mis hombres ahí fuera, solo queremos ver que todo está bien, y nos iremos.

- Demi: Ajam, ¿y eso es la normalidad que su jefe quiere que recupere esta empresa para dar con el culpable?.

- Cara: Solo sigo órdenes, Srta.

- Demi: Mire, oficial. - Me puse en pie. - Tiene menos de diez minutos para revisar hasta el papel higiénico de los baños, si les da la gana, pero cuando salga a por mi café, no quiero verla ni a usted, ni a ninguno de sus hombres por mi empresa, ¿lo entendió?.

- Cara: Estoy aquí para hacer mi trabajo, Señorita. El comisario notó un comportamiento extraño en usted y quería saber si todo estaba bien.

- Demi:  ¿Un comportamiento extraño?, oh, sí, disculpe si no le recibo con fuegos artificiales y una piñata, pero es que mi madre despareció hace una semana y lo único que usted, su jefe y su equipo de mierda me ha dado es el nombre de una persona que cada vez dudo más que sea la culpable. -Hice una pausa y ella no me interrumpió. - Así que por educación, no voy a pedir que se vayan ahora mismo, pero en diez minutos no quiero a ninguno de ustedes aquí dentro. Mi gente y yo también estamos haciendo nuestro trabajo. - Ella se giro para salir por la puerta.

- Cara: Que tenga un buen día Srta. Lovato.

- Demi: Igualmente, oficial. Y le dice a su jefe de mi parte, que ya fui clara esta mañana, no quiero ser más dura. - Escuchó eso último, cerró la puerta y se fue. ¿Qué mierda se pensaba esa gente?

Pre - Juicio FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora