Narra Demi:
Bajé del vehículo con mucha incertidumbre y me quedé parada a la puerta de la escuela, no es que tuviera malos recuerdo de aquí, al contrario, aquí conocí a Sel y a muchas de mis amigas, pero todo me hacía recordar a mi mamá. Su voz me sacó de mis pensamientos.
- Bea: ¿Viene?
- Demi: Mm...sí, claro.
Entramos y me vino un olor que me resultaba familiar y me hizo sonreír. Bea saludó a una señora mayor que estaba en la entrada y cuando se giró y la vi..
- Muriel: ¿DEMI?, ¡MI NIÑA¡. - La alegría me invadió y las lagrimas empezaron a caer, eche a correr a ella como una niña pequeña.
- Demi: ¡MURIEL!. - La abracé, noté sus sollozos mientras me envolvía en sus brazos.
- Muriel: Mi niña, estás tan bonita. - Se separó para verme. - Mírate eres toda una mujer. - Sus lágrimas caían por su piel ya arrugada
- Demi: Te extrañé tanto, Muri. - La volví a abrazar
- Muriel: Y yo a ti, mi bebé. Un día no viniste más, pregunté a tu mamá y ell...- La corté.
- Demi: Pasaron muchas cosa, Muri. - La miré con cara de pena.
- Muriel: Me enteré de lo de tu mamá por las noticias y rápido llamé a Bea. Ella me contó todo, yo... estoy segura de que está bien, mi niña, tienes que ser fuerte.
- Demi: Lo soy, Muri, pero todo se hace más difícil desde que ella no está. Tengo miedo de haberla perdido y no haberla podido decir todo. - Las lagrimas se hicieron incontrolables. Muriel tomo mi cara entre sus manos y me levantó la mirada.
- Muriel: No te rindas ahora, mi niña. Vamos a encontrar a mamá, estoy segura de que está en algún lugar esperando a su pequeña. Tienes a tu lado a mucha gente que te quiere y no te va a dejar sola. - Se giró para mirar a Bea para decir eso último. No quería que ella me viera así, pero por un momento olvidé que había alguien más. Volví a abrazar a Muriel, esta vez más fuerte.
- Bea: Siento cortar este momento, de verdad ojalá no tuviera que hacerlo, pero llegamos un poco tarde.
- Muriel: Umm, sí, están en el salón de actos. Creo que ya han acabado y están en la fiesta ya.
- Demi: ¿Qué?, ¿de qué hablan?.
- Muriel: Confía en ella, mi niña. - Dijo acercándome la mano a Bea.
- Bea: ¿Me acompaña, Srta. Lovato?- Ella me ofreció su mano. Dudé y mire a Muriel que me dio una sonrisa. Agarré la mano de Bea y me llevo al final del pasillo, donde estaba el salón de actos. - ¿Lista?. Asentí con la cabeza.
Cuando entré vi un montón de gente riendo, bebiendo y comiendo. Niños pequeños disfrazados, jugando por toda la sala. El escenario estaba montando, como si hubieran echo una actuación o algo así. La verdad es que todo estaba igual. Vi a muchas profesoras que me dieron clase cuando era pequeña. Me hizo sonreír, me hizo sentir bien.
- Bea: ¿Me espera aquí?. - La miré con cara de miedo. - Le prometo que solo será un minuto. Asentí.
Seguí observando todo. Había globos, piñatas, una pancarta enorme que ponía,
"Graduación infantil
PROMO 2018"
Me recordó a mi promoción, hicimos la obra de la Bella y la Bestia. Yo fui Bella y tuve que cantar, fue más bien un musical, pero con 6 años. Me encantaba cantar, bueno de hecho es una de las cosas que más me gusta. Recuerdo a mamá grabando toda la obra y después jugar con mis amigos en la sala. Papá con sus amigos me hacía trucos de magia para hacer aparecer caramelos. Eran buenos tiempos pensé, pero no sé en que momento pase de Bella a Bestia con el mundo entero. Alguien me agarró el brazo y me sacó de mis pensamientos.
- Bea: Demi. - Era la segunda vez que me llamaba así, la primera fue cuando nos conocimos. Sonaba mejor si era de su boca. No, espera, ¿qué me pasa?. Frena Demetria. - Quiero presentarte a Meadow Walker.
Vi a una niña pequeña, disfrazada de campanilla, salir de detrás de Bea. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, unos ojos azules enormes y por triste que fuera, lo más identificador de esa niña, era que no tía pelo, aun que llevaba un lazo amarillo con una cinta en la cabeza.
- Meadow: Hola, Demi. - Me dió una sonrisa tan pura...me rompió el corazón.
- Demi: Hola, preciosa. - Me agaché para estar a su altura. - Es un gusto conocerte.
- Meadow: El gusto es mío. - Era muy tímida, todo una dulzura.
- Demi: Estás preciosa con este traje, ¿qué personaje era?.
- Meadow: ¡Era campanilla!. Hemos hecho Peter Pan. - Dijo con mucha ilusión de levantando los brazos.
- Demi: ¡Eso es fantástico!, entonces tu tienes el poder, señorita. - Ambas empezamos a reír ante la atenta mirada de Bea que no había quitado la sonrisa en ningún momento.
- Meadow: ¡Sí!, tengo mi barita, me la hizo mi papá.
- Demi: ¿Sí?, eso es maravilloso.
- Meadow: Sí, y quería darte las gracias por dejar que viniera a mi actuación. Me siento mas segura si papá esta conmigo. - Miré a Bea quien había retrocedido unos pasos y estaba con Paul y una mujer que de por hecho que fuera su mujer.
- Demi: Bueno en realidad...- Ella me cortó.
- Meadow: ¿Y sabes qué?, he pedido a mi barita mágica dos cosas, la primera, es que todos los niños que están malitos como yo, se curen para siempre. - Se detuvo para mirarme con esas dos perlas azules que tenía por ojos.
- Demi: ¿Y la segunda? - Tenía las lágrimas a punto de salir.
- Meadow: La segunda es que tu mamá vuelva pronto para que puedas estar con ella. Yo no podría estar sin papá ni mamá y no quiero que a nadie le pase eso. - Ya no aguanté más y las lágrimas empezaron a caer por mi rostro. - Lo siento, no quería hacerte llorar. - Me miró apenada.
- Demi: No, tranquila, es solo que me emociona ver que eres igual de bonita por dentro como por fuera. - Ella me envolvió en un abrazo que me dio paz, sentí como si mi corazón se reconstruyera.
- Meadow: ¿Quieres que te presente a mi mamá y a mis amigo?. - Dijo reluciendo esa sonrisa otra vez.
- Demi: Me encantaría. - Me puse pie otra vez y cogí la mano de esa pequeña princesa que me había robado el corazón.
Me llevó donde estaba Bea con Paul y la que efectivamente era su mujer.
- Meadow: Demi, esta es mi mamá, Rebeca.
- Demi: Es un gusto.- Me acerqué para saludarla.
- Meadow: A papá y a Bea ya les conoces así que ahora te presentaré a mis amigos. - Todos comenzamos a reír. Meadow tiró de mi brazo para llevarme donde estaban todos los niños, pero Paul la detuvo.
- Paul: Srta. Lovato, solo quería darles las gracias, y siento si antes perdí las formas, pero..- Ahora fui yo la que le coté.
- Demi: No importa Paul, todo esta bien. - Le di una sonrisa y miré a Bea.
- Bea: Creo que te están esperando para jugar. - Me empecé a reir y me fui donde estaba la pequeña.
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Pre - Juicio Final
Fiksi PenggemarMe vine a Estados Unidos por una beca con mi hermana menor. Yo conseguí un trabajo in extremis en una de las mejores empresas de diseño gráfico, Art Lovato. Me cambió la vida, y ¿saben qué? mi jefa no puede ser más maravillosa, o no pudo serlo...