𝑅𝑒𝑎𝑙 [Namjin]

Capítulo 39.

• Maratón 02/03 •

La semana pasó rápido. Namjoon no se había casado y Jackson se encontraba en cuidados intensivos desde el hospital de la cárcel.

Al fin lograron confirmar que eran culpables, todo el dinero en la cuenta de Jackson y Mark regresó a su dueño, todavía faltaba un poco más de la cantidad y ambos chicos estarían trabajando dentro de la cárcel para terminar de pagar su deuda con el moreno.

Los padres de Namjoon se quedarían a cargo de ese tema, ellos recibirían el dinero por Namjoon y después se lo enviarían, eso era lo que habían acordado.

Seokjin lloró en los brazos del moreno al enterarse de la noticia, todos sus amigos estaban tristes, Namjoon no había pasado ni un año en Seúl y estaba por irse nuevamente.

La voz de la azafata sonó en el aeropuerto informando que el vuelo a Nueva Zelanda estaba próximo por despegar y que los pasajeros tenían que abordar.

—Espero que con esto logres encontrar la paz que necesitas —le sonrió con lágrimas en los ojos.

—Gracias, hyung —sus ojos se aguaron mientras lo abrazaba fuertemente.

Taehyung, Jungkook y los padres de Namjoon se concentraban llorando unos pasos detrás de ellos.

—No tardes tanto, te extrañáremos demasiado —limpió una lágrima mientras intentaba sonreír.

—No lo haré, tardaré lo necesario... Tal vez un año o dos... No lo sé todavía, pero quiero salir de aquí, concentrarme en nuevas cosas y olvidar todo esto.

—Está bien, confiamos en que regresarás pronto y cuando lo hagas todo el dolor habrá desaparecido.

La voz de la mujer volvió a sonar anunciando la siguiente información para todos los pasajeros.

—Me tengo que ir ahora —le sonrió mientras sentía una lágrima bajar—. Esperen por mí, por favor.

Seokjin se aferró a su abrazo mientras lloraba. Cuando se separaron Jungkook y Taehyung se lanzaron a sus brazos sin parar de llorar. Namjoon los despidió con una sonrisa y unos cuantos abrazos para después pasar a sus padres. Su madre besó su rostro y lo abrazó fuertemente mientras le recordaba lo orgullosa que estaba de él. Después su padre lo abrazó por un corto tiempo mientras le aseguraba que su puesto en la empresa sería reservado hasta que él volviera a Corea.

Tomó su bolso de mano y suspiró con una sonrisa para girarse y mirarlos a todos. Los miró a cada uno grabándose sus rostros y sus sonrisas.

Sus ojos se posaron en Seokjin ¿Cómo podía verse tan hermoso llorando? Sintió su corazón apretujarse en su pecho mientras lo miraba. Sin duda, Seokjin estuvo con él en cada momento sin importarle estar ocupado, molesto o con sueño, él siempre estuvo para Namjoon y eso era algo que el moreno apreciaba.

Le regaló una última sonrisa y giró en sus talones para comenzar a caminar directo a su vuelo.

Los tres amigos se abrazaron mientras lloraban, eso parecía un deja vu solo que ahora eran mayores de edad y Namjoon se iba por diferentes razones, pero el dolor y el espacio vacío en sus corazones era el mismo.

Los padres de Namjoon les agradecieron por acompañar a su hijo y se retiraron del lugar junto con ellos.

Cada uno tomó caminos diferentes. Seokjin se dirigió hasta el restaurante, había sacado un poco de tiempo solo para despedir al moreno.

Los demás se dirigieron a sus casas mientras se sumergían en su propia tristeza.

Seokjin al fin llegó y rápidamente corrió para colocarse su uniforme y lavarse las manos. Comenzó con su trabajo, todo estuvo bien hasta que escuchó que uno de los chefs regañaba a un chico, al ser el primer chef tenía que poner el orden en la cocina. Se apresuró a llegar y miró lo que sucedía.