𝑅𝑒𝑎𝑙 [Namjin]

Capítulo 3.

Namjoon salió de casa con sus llaves en manos para entrar a su auto y conducir hasta la dirección que Seokjin le había proporcionado. Al llegar lo miró esperando. Sonrió. Al parecer el mayor todavía no lo miraba. Namjoon se quedó ahí mirando lo hermoso que se veía ahí parado. Seokjin miró en su dirección y sus ojos conectaron por un largo tiempo hasta que el menor pudo salir de su trance y pronto bajó de su auto para caminar hasta el mayor que lo esperaba con las mejillas sonrojadas.

—Seokjin hyung —Namjoon le sonrió.

—Me alegra que estés aquí, Nam.

Namjoon tomó lugar en la mesa de Seokjin con una sonrisa de hoyuelos marcados. El mayor le sonrió perdiéndose en ellos, había recordado cuanto amó besar sus hoyuelos. Un sentimiento de tristeza se instaló en su pecho al comprender que ya no podía hacerlo más. A la par de Namjoon pidieron lo que querían desayunar y se dispusieron a comer mientras se ponían al corriente de los últimos años. Seokjin dejando de lado el tema sobre su novio y Namjoon también.

—Los chicos saben que estás aquí, quieren verte —sonrió.

—Yo los quiero ver a ellos, tenemos que encontrarnos, los extraño demasiado.

—Te sorprenderá cuanto han cambiado, ya no son unos bebés y me duele —Seokjin fingió llorar.

Namjoon se rio dejando caer su cabeza hacia atrás. Seokjin lo admiró, luego sonrió. Namjoon regresó su mirada hasta él con una sonrisa.

—Tú también cambiaste mucho, eres más alto, más atractivo, pero pude notar que tu humor sigue siendo el mismo —confesó. Seokjin se sonrojó un poco.

Escondió sus mejillas con sus manos y se rio.

—Y tú lo hiciste también, te ves más fuerte y grande, eso es bueno. Si me topo a un tipo como tú no me gustaría estar envuelto en una pelea con él —rio. El menor se volvió a reír a la par de Seokjin.

—Descuida, odio las peleas, estoy seguro que los otros Namjoon también —le guiñó el ojo.

—Eres un tonto.

El menor asintió sonriendo.

—Lo soy... —un silencio incómodo cayó sobre ellos.

Seokjin colocó una mano en la mesa y se quedó mirando ahí. La mano de Namjoon apareció en su vista, colocando su grande y pesada mano en la suya. Seokjin lo miró sin comprender, Namjoon le sonrió.

—Cuéntame de ti ¿Estás bien? —preguntó. Seokjin frunció el ceño sin entender.

—¿A qué te refieres con eso? —apartó su mano lentamente.

—Me refiero... Después de que yo me fui... ¿Sigues bien? Se que pasó mucho tiempo y que no llamé, pero estaba tan ocupado en mis estudios y en lo que yo quería hacer que me desconecté de todo. Perdón hyung, sé que prometí estar en contacto con ustedes, pero entiende, por favor.

—Estoy bien, Namjoon. Admito que al principio me sentí fatal, te fuiste y sentí que una parte importante de mí se fue contigo, pero ahora... Creo que estoy bien —trató de sonreír.

—Me alegra que estés bien, hyung. No hubo un día en el que no dejé de pensar en ustedes, pero más en ti y en lo que tuvimos.

—¿Pensabas que fue un error?

—¿Qué? ¡No! Al contrario, recordé que fuiste mi primer amor, de los que nunca se olvidan al ser el primero. Siento que todavía te tengo grabado en mi alma, pero esto... Todo es tan diferente ahora... Siento que lo que hubo entre tú y yo ya no existe más y no quiero decir que nunca fue real y que nunca te amé porque te estaría mintiendo a ti y a mí también.