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Si la vida era un joda intentando contenerse con la castaña, era más jodido mantener una relación con Yaoyorozu…

En la semana y media que no se volvió a cruzar con Ochako y Eijiro todo se volvió más tenso de lo normal.

—Bakugou-kun ¿Estás enojado?

Parecía que la perra era ciega, su mirada estaba crispada y su ceño fruncido, era obvio que estaba hasta la puta, antes de reventarle la cara del coraje decidió salir al baño.

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—Estaba pensando si querías ir a comer conmigo —dijo Momo.

Él prefería quedarse en casa a cocinar su propia comida aunque tuviera que compartir con el pendejo Pikachu.

—¿No me vas a hablar? ¡Bha! —bufó  altanera.

Gruñía soportando los malditos berrinches de la mujer, si tan sólo supiera que está siendo usada para olvidar algo que no alcanzaría a eclipsar ni en un millón de años. Harto salió del aula interrumpiendo la clase.

Caminaba por los pasillos maldiciéndose, extrañando los saludos sorpresivos del pelirrojo y la dulce voz de la castaña.

Dio un codazo con la mujer rana, sólo la miró y continuó caminando.

Un mohín lo hizo detenerse, necesitaba matar tiempo, no quería toparse con Momo. Así que fue a echar un vistazo.

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—Si le dijera que me gusta su novio desde hace mucho, en verdad me odiaría —Mina estaba asfixiada, desde que Ochako y Eijiro se habían peleado con Katsuki la pareja convivía más, pues no tenían en quien repartir el tiempo sobrante y Mina siempre estaba al lado de la castaña.

Ribitt —la rana dio una palmadita. —Tendrás que vivir con eso Mina-chan, es nuestro código de mujeres.

La pelirrosa suspiró secando sus lágrimas.
—No estoy dispuesta a seguir aguantando eso, me está matando. —Dijo angustiada.

—No hagas cosas de las que te puedas arrepentir. —Tsuyu le sonrió optimista.

—No puedo seguir así, necesito un respiro —Ashido se levantó del suelo y acomodó su falda— sólo necesito tiempo.

Asui sonrió por lo bajo. —Suerte.

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Bakugou caminó de largo.
Tsuyu lo miró extrañada y desapareció al igual que Bakugou de los pasillos.

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—¿Te llevas con Tsuyu-san? —Le preguntó Momo en la clase siguiente.

—Ni mierda ¿Por qué? ¡¿Ah?! ¿Me seguiste? —se dio la vuelta
para mirarla de mala manera.

—¡Tuve que hacerlo me dejaste hablando! —se defendió. —Además quería decirte que tengas cuidado, ella es una chica de una lengua muy larga.

Frunció el ceño. —Me vale mierda, no me llevo con esa asquerosa sapo—finalizó dándole la espalda a Momo.

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—Ochako-chan.

—¿Uh? Si ¿Qué sucede?

La castaña dejó las galletitas que le había preparado a Mina en casa, últimamente la veía muy triste, así que decidió hacerle muchas galletitas para subir su ánimo.

Cerró el casillero y tomó la mano extendida de la peliverde.

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—¡Hey viejo! —Eijiro gritó entusiasmado.

Bakugou volteó como alma que lo llevaba el diablo. Pero disimuló su acto cuando el pelirrojo chocó el puño con un estudiante de Agronomía, Hanta Sero.

Encuentra Lo Que Amas...

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—Lo siento Tsuyu-chan, pero estoy segura que Mina jamás diría eso, confío mucho en ella, jamás me haría eso, somos amigas desde primaria y nos tenemos mucha confianza. —Defendió soltando las grandes manos de Asui.

—¿Estás segura Ochako-chan? —apuntó con su dedo índice a su barbilla.

—¡Sí! —asintió segura con la cabeza. —Ella jamás haría eso, somos amigas, somos casi hermanas.

Tsuyu sonrió.

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—Bakugou-kun ¿Me irás a dejar hoy? —preguntó apenada Momo, el rubio la miró cansado.

—Vamos. — La tomó de la mano y la jaló fuera del salón.
Las mejillas de la pelinegra se llenaron de rojo.

Caminaban por el pasillo, siempre eran los últimos al salir, Yaoyorozu tardaba mucho
recogiendo sus cosas.

Momo alzó una ceja, llamando la atención de Bakugou que miró al frente.

Uraraka entró corriendo con la mirada distorsionada, seria e indiferente. Cómo él jamás la había visto.

Katsuki se detuvo a observar la dirección en la que corría su cara redonda. Su corazón se aplastó, ella pasó a su lado sin siquiera mirar un poco a su dirección.

—¡Bakugou-kun! —le gritó Momo enojada y jalándolo del brazo.

—Tch, no jodas. —Continuó caminando.

Llegaron a la salida de la universidad y miró como Mina estaba tumbada en el suelo llorando mirando hacia la entrada.

...Y Deja Que Te Mate

Encuentra Lo Que Amas Y Deja Que Te MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora