Encuentra Lo Que Amas Y Deja Que Te Mate

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Encuentra Lo Que Amas...

—Y entonces dije ¡Oye tranquilo viejo! Pero terminé dándome cuenta de que era muy agradable y días después me lo volví a encontrar ¡Y qué crees! —dijo abriendo sus ojos avellanas y mirando fijamente al chico frente a ella.

—No logro imaginarlo —contestó el chico con las mejillas coloradas al igual que la chica frente a él.

Ochako tomó otra copa, una más a las doce que llevaba. —Me llevó a su casa y él estaba ahí —chilló.

—No jodas que mala suerte —se tambaleó el sujeto.

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—No puedo creer que me haya dejado, soy un asco. —Mina abrazaba a Kyoka, la música a todo volumen le impedía escuchar bien sus penas.

—Creo que debemos irnos. —Caminó firme y jalándola.

—Yo amo mucho a Kirishima, no puedo dejar de pensar él, pero ella, es tan linda, y bonita y tierna, de piel durazno y cabello lacio —gimoteaba siendo jalada.

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Todoroki palmeaba la cabeza de su nueva amiga.

—Ella es tan hermosa, con ojos aceituna, alta, esbelta y con grandes pechos ¡Muy grandes! Parecen melones, no soy nada contra los momos de Momo. — Lloró.

—Eres muy linda a tu manera. — Consoló.

—No sé porque me duele tanto todo, él me dejó y cambió, ella me ocultó algo muy delicado —sollozó abrazando más fuerte a Shoto. —Si me hubiera dicho desde el primer momento en que lo sintió, la hubiera entendido, el corazón y amor no tienen límites —sonrió entre lágrimas— eso me dijo Denki.

—Tiene razón, el amor no tiene límites. —Hundió su nariz en los cabellos castaños de la mujer.

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—¿Quién quiere a una chica de piel rosada? ¡Es obvio que Ochako es más linda! ¡Es tan tierna! ¡Que- que

—Cállate, ni siquiera la conozco. — Gruñó Kyoka harta de su amiga ebria.

—¡Pues deberías! Apuesto a que dejarías a Tsuyu por ella. Es bajita, amable y risueña, hasta enojada te da ganas de bañarla en besitos.

—¿Con corte de honguito?

—Si, si, muy mono.

—¿Mejillas de bebé?

—Si, si, dan ganas de besarlas y pellizcarlas.

—¿Con pechos más grandes que los tuyos?

—Si~

—Salgamos por atrás.

—¿Eh? ¿Por qué? Es más cerca por- ¿O-cha-ko?

La castaña se dio la vuelta, al igual que el heterocromático.

—¿Mina? —su vista subió por el cuerpo de la mujer que la llevaba del brazo— ¿Kyoka Jirou? —su mente briaga le hizo dar con el nombre.

—¿Todoroki-kun? —Mina entrecerró los ojos.

—¿Eres lesbiana? —Kyoka y Mina abrieron los ojos ante la duda de la chica.

Ochako frunció el ceño, Kyoka había dejado a Denki porque resultó ser lesbiana, Mina la dejó a ella porque gustaba de su novio y ahora ellas estaban, tomándose de las manos.

—Creo que... Te odio Kyoka. —Masculló enpinando otra copa en sus labios. Shoto ignoró la rara atmósfera y tomó de la mano a Ochako.

—Vamos a bailar, nunca lo he hecho, pero supongo que será mejor que estar aquí —suspiró alejándola de ahí.

—Todoroki-kun, hay cosas que no debo sentir —masculló caminando y esquivando gente.

—Dímelo a mí, no me puedo enamorar en cinco horas mientras
bebo vino, pero sin embargo lo hice. —Respiraba rápido, el alcohol lo inducia a hacerlo.

—Estoy enojada con Kyoka y ni siquiera la conozco, odio a Momo y ni siquiera he tratado con ella, me pongo celosa con Katsu cuando no somos nada… —Llegaron al ruidero.

—Tendrás tus motivos —la pegó a su cuerpo.

—No se supone que se baile así Todoroki-kun.

—Yo quiero bailar así —. Rodeó su cintura, y un baile lento comenzó llamando la atención de más de uno.

—Ught, debemos irnos, son a la-

Fue interrumpida.

— ... ¿Por qué? —sus ojos estallaron en lágrimas. —Mis sentimientos son un caos, y vienes y me besas. —Ochako se alejó despacio— eres cruel Todoroki-kun.

—Lo siento, tenía que hacerlo. — Salió del lugar dejando a Ochako en medio de la pista.

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—Ochako-chan ¿Te besó? —Himiko la tomó del hombro y la abrazó cuando notó que ella lloraba.

—Soy un desastre Himiko-san. — Lloró en su hombro.

—¡Se te pasará! —una mano en su cuello la hizo mirar a Mei, una ingeniera de su facultad.