•24•

966 118 16
                                    

Encuentra Lo Que Amas...

Se volvió un manojo de nervios cuando Katsuki se acomodó de manera que estuviera más cerca de ambos.

Su corazón lo sintió en la garganta cuando miró como Katsuki llevaba su dedo índice a sus labios, que tenían una sonrisa ladina, pidiéndole silencio.

Eijiro estaba dormido, quizá semidormido.

Él se acercó y acarició sus labios contra los ella.
Si Uraraka se movía el pelirrojo lo sentiría y abriría los ojos.

Bakugou la beso más vorazmente.
Pero, es que tenía tanto sin verlo y sentirlo.
Abrió sus labios dejando que él tuviera más fácil besarla.
El rubor la llenó y eso la hizo sellar sus labios.

Miró al otro lado avergonzada.

Apretó el brazo de Kirishima para que despertara.

—¡¿Ya terminó!? —preguntó asustado.

Ochako soltó una carcajada y después Bakugou.

—Perdón, pero estaba cansado. — Chilló culposo.

Se sentía extraño el ambiente.

—¿Están bien? ¿Les afectó?

•°•°•°•°•

Vieron películas de comedia, pues mantenían a los tres al tanto de las tonterías.

Risas contagiosas, dolores por reír tanto y jadeos tratando de recuperar el aire fue sólo un poco de lo bueno de esa tarde.

Los tres briagos por la risa hacían pequeños comentarios para sacarle más provecho a la comedia.

—Ahh~ ya paren~ me duele el estómago —chilló Eijiro tratando de respirar calmado.

—¡Pfff!! —Ochako no podía calmarse.

—¡Jajaja! —Bakugou perdía el aire, pero es que ver todo Scary Movie le partía el culo.

Ochako picó duramente las costillas de Kirishima haciéndole curvarse por un espasmo.

—¡E-espera! —chilló rojo.

Bakugou imitó lo mismo y ahora él y Ochako estaban sobre Kirishima picándolo sin clemencia.

La víctima estaba roja a morir y con la mirada llorosa rogando que se detuvieran.

—¡Ya no los quiero! —chilló haciéndose bolita en el sillón.

Eso los congeló a ambos. No querían que él dejara de quererlos.

Aunque ella no lo amará con la misma intensidad que él.
Aunque él ya no lo considera un amigo vital e importante. Caprichosamente lo quería vivo ahí, extendiendo su muerte en el asqueroso y sucio juego del amor.

Ochako se acercó a besar su frente, y Katsuki comenzó a acariciar su cabello lacio; su Quirck se había desactivado por reír tanto.

...Y Deja Que Te Mate

El cansancio hizo a Eijiro dormir sobre las piernas de Uraraka y Bakugou. Quienes acariciaban su cabello o brazos para calmarlo después de casi privarlo de tantas cosquillas por parte de ambos.

Ochako suspiró aliviada. Y miró a Bakugou quién miraba serio a su amigo.

Ella se acercó a buscar sus labios.

Sus lenguas viajaban lento y sus respiraciones podían delatarlos.

Pero quizá, sólo quizá y no lastimarían a Eijiro.

Encuentra Lo Que Amas Y Deja Que Te MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora