UNA FLOR DE SANGRE

EL RIESGO DE MATT

Estoy esperando en una pequeña celda del edificio de policía. Como ya estarán creyendo, sí, sé que la situación no puede salir más mal.

Ya!! Concéntrate Philip. Debes mantener la calma a pesar de que te acusen de un crimen que no cometiste.

GUARDIA: Tienes visita, tarado.

Me levanto de la silla y me dirijo a los barrotes.

P: Tengo visita? De quién??

De repente logro divisar a una persona detrás del guardia. Es Matt, mi amigo de la infancia. Siento una gran alegría y le hablo.

P: Matt!! Qué...  qué haces aquí??

M: Necesito que me contestes todas las preguntas que te haga, amigo. El Estado de Seattle me ordenó ser tu abogado para defender tus causas.

Claro, Matt es abogado hace varios años. Si le explico todo, podré probar mi inocencia.

P: Matt, sé que cometí varios errores, pero éste no es uno de ellos. Con cuatro palabras puedo probarte mi inocencia y podrás sacarme de aquí: NO SOY EL ASESINO.

M: En serio? Philip, por favor, no me hagas perder el tiempo. Según veo, las pruebas son muy contundentes y concisas. Pero como soy tu amigo, te dejaré dar explicaciones para el juicio.

P: Ya, ya. Quieres saber por qué no soy el asesino?? Porque sé la verdad de los hechos.

M: Vale. Cuéntame lo que sabes.

P: Lo que estoy a punto de contarte es un hecho completamente real. Hace poco hice una investigación sobre el caso de un ex policía llamado William Ned. Este sujeto se retiró al enterarse de una gran cantidad de asesinatos de policías y gente del común a manos de un asesino que no es humano. Es más: escribió un documento en el que exponía el caso de la mujer asesina. Pero esta información se encontraba en un lugar oculto, y para poder exponerlo a la luz, tomó el informe y lo guardó en una USB. Luego de insertar el archivo en la memoria, supo que la gente lo consideraría como un loco y la policía y la mujer irían por él. Así que esperó a que alguien llegara y me entregara el archivo para que nadie lo descubriera. Pero la mujer sí se enteró del caso y lo mató. Y cuando yo traté de salvar al hombre, me entregó el archivo y murió. Y posiblemente había podido haber una relación entre William Ned y el otro expolicía asesinado Jeff Weston. Y logré hallarla. Los dos cadáveres tenían la misma marca en la mano y tres heridas: una en las costillas, otra en el estómago y otra por la espalda. Anoche averigüé eso, y logré ver a la asesina frente a frente. Me cortó el estómago y me hizo la misma herida en forma de estrella. Mira!

Le extiendo mi mano, y él con un gesto enojado me dice:

M: Cuál herida en forma de estrella??

P: Qué?! Acaso... Acaso no la ves??

La asesina me hizo esta marca, pero solo yo puedo verla. Será uno de sus poderes malditos??

M: Philip, por más amigo que seas, no podrás defenderte con esos argumentos. Si sales diciendo todo lo que me acabas de decir, también te acusarán por obtención ilícita de datos, y eso se paga muy caro.

P: Matt, por favor. Tengo que salir de aquí. Acaso no me crees??

M: Oye, oye. Dije que no te puedo defender, pero no que desconfíe de ti. Según la ley, si logro comprobar la verdad de los hechos en una forma más estratégica y creíble, en un lapso de 2 meses, podrás salir de prisión libre de cargos. Si no, me temo que no saldrás por mucho tiempo.

P: Vale, un lapso de gracia. Mira lo que harás: Irás a mi casa. Debajo de mi almohada de cama encontrarás la USB con el archivo. Analízalo, y crea una versión de los hechos más rápida y confiable. Así podré salir de aquí y detendré a esa mujer. Pero, ten cuidado, ella irá por tí. Debes tener mucho cuidado.

M: Está bien. Tendré mis formas de detenerla un poco de tiempo. Soy mayorcito y sé defenderme. Mi tiempo contigo se acabó, pero créeme que te sacaré de aquí tarde o temprano. Y vas a volver a estar con...

P: Con quién? Con Becky?

M: Sí... con tu novia.

Se levanta de la silla, y le doy un abrazo de despedida, y sale por las puertas que pronto se abrirán para llevarme a San Quintín.

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