Me desperté temprano, no voy a perder un bote.
-¡buenos días mamá!-grité bajando las escaleras, la encontré en la cocina y le di un beso en la mejilla y caminé al refrigerador, tomé un jugo y varios emparedados, los introduje en mi bolsa listo para irme, salí de la casa.
-¿a dónde vas tan temprano?-mi mamá se asomó a la puerta extrañada.
-mi tío Stan me llevará hoy, ¡hasta luego!-me despedí.
-¡cuídate, cielo!
Caminé dos calles debajo de la mía, vi a Gemma, en el año que tengo de vivir aquí, mi prima se convirtió en mi mejor amiga.
¿Quién mejor para ayudar a tapar una travesura?
-¡Tyler!-sonrió al verme y me abrazó.
-buen día, ¿Qué tal, Gem?-ella simplemente se encogió de hombros.
-hola Ty, ¿Cómo estás?-mi tío Stan, un hombre de dos metros intimidantes de alto me saludó.
-muy bien y... ¿usted?
-bastante bien.-sonrió y se introdujo en la camioneta.
Ya dentro de esta me puse mis audífonos en mis oídos, puse play y quedó en la canción que lo había dejado, forever de Kiss.
Se supone que si tengo el signo mundial del "no me jodas", no me molestes, pero Gemma jamás presta atención a mis audífonos.
-¡mira!-me golpeó el brazo.- esa Jade... la detesto. Si yo manejara el auto la mojaría con aquel charco, me tiene mal. ¡Argh!
El tío Stan jamás nos prestaba atención.
-sería divertido mojarla.-dije al ver que llevaba una camiseta blanca.
-tienes toda la razón.-ella no lo piensa por lo mismo que yo, pero su mirada se volvió maliciosa.
-¿Qué estás pensando?
-déjame terminar los detalles en mi cabeza y te cuento.
Caminamos por el jardín de la escuela, directo a donde estaba el mapa del país con sus límites y demás, usualmente los chicos del último año se sientan allí, ahora soy del último año. Creía que eso me haría sentir diferente pero... no muchas cosas cambiaron. Me sentía igual que cuando tenía quince años, solo que en ese entonces había comenzado en esto de lo que soy ahora, había estado muy revuelto con una tal Chantal en ese año, hicimos de todo, sí, de todo.
Quizá hay un par de cosas de las que me arrepiento. Pero la mayoría, fueron experiencias placenteras que jamás podré olvidar.
Nos sentamos junto a los chicos, todos estaban en calma, era uno de esos pocos días que había con un radiante sol y una brisa fresca.
-¡buen día!-exclamó Blake, demasiado exaltado, ¿había juego o algo así?
-uh... ¿esa cara Gem?-preguntó Danesa, ¿Qué clase de madre le llama así a su hija?, por alguna razón su nombre me recordaba a los perros.
Gran danés, Gran danés... repite mi cabeza cada vez que la veo.
Recuerdo a mi Scooby-Doo, gracias a ella nunca olvido alimentarlo.
-solo que vi a Garfield hoy en la mañana, eso es todo.
Una persona no amarga a otra así nada más, allí hay historia, lo sé.
Todos la miraron estrechando los ojos, sabían por su tono que tenía un plan en mente. Algo que haría para desquitarse con la pobre Garfield.
-¡habla, Gem!-demandó Laura.
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Mi Chica Solitaria
RomanceTyler Kotesha es normal, hasta donde la palabra lo dice. Cabello marrón, ojos marrones, nada fuera de lo común. Hasta que un día, llega a segundos de perder la vida. Cuando abre los ojos de aquella pesadilla se encamina a seguir a la chica que lo r...