Maggie tenía esta loca idea de ir a ver el amanecer, en la cinta costera. Donde hay un lugar que te puedes sentar en el césped y el mar se extiende a tus pies.
Comenzamos a salir del auto y por alguna obra de magia, encontramos un supermercado abierto, donde conseguimos cosas para comer, como papas y esas chucherías. La chaqueta negra que siempre está conmigo, ha tomado lugar sobre los hombros de Jade. Mientras caminamos entre los demás autos y aceras, la mano de ella no se separa de la mía.
Maggie y Chad van cantando una canción que ellos escribieron a todo pulmón mientras saltan como niños, balanceando sus manos. Y quizá de eso me voy a perder desde mañana, de ser un niño grande, de ser un adulto y no tener que madurar. De poder hacer estupideces y desmadres porque solo soy yo. Pero, ese es el caso ya no soy solo yo.
Soy yo, un bebé, Liz y... Jade.
Un cuarteto no muy positivo si la incluye a ella, quien no tiene por qué estancarse por mi culpa.
Que ella admitiera algo que yo ya sabía que sentía pero le temía es solo un pro del caso, pero por cada pro hay dos contras, un bebé que debe tener toda mi atención, no incluye Jade, un trabajo en el que enfocarme, no incluye Jade.
-¡hey!-me empuja el brazo.- regresa, te fuiste y muy lejos.
Por más que la sonrisa en su rostro sea real, sus ojos dicen: "y ahora, ¿Qué?"
Y no tengo respuesta a esa pregunta.
Como me gustaría ser el Tyler de inicio de año y tener algo que decir, solo asiento para que por lo menos sepa que la escuché.
Ella agarra mi mano con fuerza y comienza a correr detrás de Maggie y Chad, me tambaleo de la sorpresa y me pregunto ¿Cómo es que puede correr tan rápido en esos zapatos?
Aun todo estaba oscuro, las luces de los edificios y los faros eran los que no nos dejaban en penumbra. No puedo creer que incluso en mi mente use palabras que antes no sabía el significado.
Simplemente por ser corto de vista. Por no mirar más allá de lo que es realmente la vida, no solo un par de canciones que bailar o unas cuantas fiestas en las que salir tambaleándose del alcohol.
También es aprender de los errores.
Ahora me toca hacer eso.
Sentados mirando el oscuro mar por la noche, esperamos a que amanezca.
Maggie hace "selfies" con Jade, ella nos incluye, pero sé que notan, los tres, que estoy algo distante.
Sacudo mi cabeza como si eso se llevara el hecho y presto atención, porque por un par de horas este es aun mi presente. Y debo vivirlo.
-jum... ¿Qué crees que haremos una vez en New York?-dice Mags mientras hace estiramientos de ballet en el suelo, supongo que eso son, haciendo eso se ve delicada y muy fina, no como la Maggie real que es capaz de empujarte frente a la calle con el tráfico fluido. Porque ella es así.
-según hablé con el jefe de todo, alto mando militar, dice que haremos un par de presentaciones en lugares pequeños e iremos subiendo, para ver la aceptación de la gente. Por lo tanto necesita que alguien...-mira intensamente a Jade, afirmando que es ese alguien.- escriba una canción en inglés.
-a ver... y, ¿Por qué yo?, ustedes tienen la misma capacidad mental.-dice ella mientras abre la lata de soda y pone una pajilla en ella.
-si pero a ninguno le gusta leer tanto como a ti, digo tú eres como... nuestro complemento Nerd.- dice Chad, el rostro de Jade da a entender de qué se siente ofendida. El pellizca una de sus mejillas.- tranquila mi linda niña, ya nos jubilamos de la secundaria.
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Mi Chica Solitaria
Roman d'amourTyler Kotesha es normal, hasta donde la palabra lo dice. Cabello marrón, ojos marrones, nada fuera de lo común. Hasta que un día, llega a segundos de perder la vida. Cuando abre los ojos de aquella pesadilla se encamina a seguir a la chica que lo r...