Mi Chica Solitaria

Capítulo 26: Una última vez.

Liz y yo llevamos media hora en el mall, intentando encontrar una tienda adecuada para comprar ropa de bebé. Liz cree que será una niña, ya que en su familia siempre son niñas los primogénitos.

Pero yo lo pongo en duda, y compramos cosas amarillas y verdes, nada de azul y rosa porque ella generaliza colores, dice que un niño no debe llevar rosa, por lo cual a su momento le señalé mi camiseta, que es de ese exacto color. Claro que lleva una imagen en blanco y negro de algo que es medio explicito pero sigue siendo rosada y por eso no perdí masculinidad.

Lleva 13 semanas de gestación, pero yo aún no noto una barriga que digamos, pero claro que cuando Liz usa camiseta ajustada se nota una protuberancia que nunca estuvo allí antes.

La invité a mi ceremonia de graduación porque, ¿Qué se suponía que hiciera?, digo, sobre todo este lío, somos amigos.

En tres días iremos al chequeo médico, espero todo salga bien, la verdad no me importa si es niño o niña después de que esté sano.

Mi mamá parece al fin emocionarse, habla con la tía Marissa hasta tarde, sobre como pintarán una habitación de la casa de Liz.

Ya que sus papás decidieron quedarse en el interior y dejarle esa casa mientras ella cursa la universidad, mi mamá que parece tomó posesión de mi existencia no me dice si me quedaré en casa o en la casa de Liz, pero ella está muy segura que los primeros dos meses se la pasará corriendo de casa en casa.

Intento mandarle un mensaje a Jade y saber cómo está, pero me tiene bloqueado. Y no podría culparla.

-mira, Ty.- Liz señala un cochecito y ya sé en donde se irá el dinero de mi beca.

Lunes 15 de diciembre de 2014

Vamos todos en el auto de mi papá, voy adelante con él, Liz y mamá en el puesto de atrás, ya pasaron el momento incómodo. Ahora hablan sobre cuando ella se graduó de la misma escuela.

Llevo el mismo agobiante uniforme por última vez. La toga la lleva mamá en brazos intentando que no se arrugue. Y mi papá pone su mix de Stevie Wonder, miro a mi alrededor esperando a las gotas que lluvia que prometen el cielo. Pero nada.

Jade no me desbloqueo y no contestó mis llamadas.

Imagino que ya decidió empezar sin mí, porque... bueno eso hacen las personas cuando alguien los aleja, continúan.

-muy callado, Tyler.-dice mi papá, yo exhalo pesadamente, siendo ya la tercera vez esta mañana.

-es solo que Jade no me contesta.

Por el retrovisor noto a mamá pasar una mirada avergonzada de Liz a mí, como si creyera que he cometido un gran error por mencionar a la chica correcta, estando con la chica con la que me quedaré. Liz pone una mano en mi hombro.

-ya contestará, no te saques canas solo.

Creo que mi mamá ya captó el hecho de Liz y yo fuimos muy sinceros con el otro sobre los sentimientos, ella enamorada de un Mateo y yo de mi Jade. Ninguno buscando estar con el otro, solo mientras el bebé sea pequeño y necesite infinitamente que estemos unidos, será así.

Llegamos a "la arena Roberto Duran",  caminamos todos hablando menos yo. Parecía sonámbulo.

En la parte de afuera no cambian más estudiantes, y sus orgullosos padres, comprando ramos de flores para entregar cuando fuera la hora de felicitar, comenzaron a entrar los chicos en una extraña fila desigual, ya dentro era hora de buscar a mi grupo. 12° C.

Caminé libremente por los pasillos y vi a Andrea. Hace mucho que no la veía, ni siquiera en el baile. Ella me miró y su rostro se iluminó, nos acercamos y abrazamos por unos segundos.